Virgil Abloh, nuevo mes¨ªas de la moda masculina

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Virgil Abloh, nuevo director creativo de Louis Vuitton hombre

Locas por Virgil Abloh: as¨ª visten ellas su debut en Louis Vuitton

Algo se mueve, desde hace a?os, en la moda masculina. Hasta el punto de que la semana dedicada a la presentaci¨®n de las colecciones de hombre en Par¨ªs para la temporada primavera-verano de 2019 ha conseguido algo que hubiera parecido inimaginable hace solo un lustro: robar protagonismo a los desfiles de alta costura, que tomar¨¢n el relevo a finales de la semana que viene. El m¨¢ximo responsable de este giro copernicano se llama Virgil Abloh y ni siquiera es modisto en el sentido estricto del t¨¦rmino. Es m¨¢s bien un influencer total, capaz de medir la temperatura cultural y traducirla en un abanico interminable de productos derivados por los que los millennials pr¨¢cticamente matan. Fundador de la marca Off-White, convertida en objeto de culto por esos consumidores imberbes y ¨¢vidos de tendencias, este estadounidense de 38 a?os, hijo de emigrantes ghaneses, formado como arquitecto e ingeniero civil y socio habitual de Kanye West en sus variopintos proyectos creativos, fue nombrado en marzo director art¨ªstico de la l¨ªnea masculina de una firma hist¨®rica como Louis Vuitton, dispuesta a sumarse a la revoluci¨®n del streetwear que lleva varias temporadas arrasando.?

Su primera colecci¨®n para la marca fue destapada este jueves en la capital francesa, en un desfile te?ido de juventud y diversidad. En los flancos de la pasarela, instalada en los jardines del Palais Royal, se encontraban cientos de estudiantes de moda y dise?o vestidos con camisetas en los tonos del arco iris, que Abloh dise?¨® para la ocasi¨®n en un homenaje aparente a lo LGBT+. La mayor¨ªa de modelos eran negros y asi¨¢ticos. Y entre los invitados se encontraba esa nueva aristocracia multi¨¦tnica formada por Rihanna, Kim Kardashian, o el mismo West, con quien Abloh fue visto, con los ojos humedecidos, al final del desfile, cuando se dio un pase¨ªllo final por la pasarela en el que casi pareci¨® dividir las aguas.?

Abloh hab¨ªa prometido ¡°una versi¨®n lujosa de lo que la gente realmente viste¡±. Y eso fue su colecci¨®n, variante sofisticada del streetwear en la que dibuja una silueta inspirada por los c¨®digos holgados del hip hop, pero en materiales nobles y color marfil, en un intento notable de alejarse de los reclamos gr¨¢ficos que han marcado, hasta ahora, su recorrido creativo. Tambi¨¦n hizo un gui?o, seg¨²n declar¨® tras el desfile, al ¡°ADN viajero¡± de esta marca de ba¨²les y maletas desde tiempos decimon¨®nicos. Abloh fusion¨® prendas y accesorios en una serie de chalecos dotados de voluminosos bolsillos y en trajes vestidos con peculiares arneses, adem¨¢s de proponer, en la segunda parte de la colecci¨®n, impermeables transparentes, estampados tie-dye y colores fluorescentes dignos de un maillot deportivo. M¨¢s que zarandear con violencia la herencia de Louis Vuitton, Abloh propuso una subversi¨®n relativa y un clash cultural asimilable.?

Su llegada al frente de la firma es el mayor ejemplo de un paisaje en plena transformaci¨®n. Este s¨¢bado llegar¨¢ el otro plato fuerte de la semana dedicada a la moda de hombre: el estreno de Kim Jones, predecesor de Abloh en Louis Vuitton, al frente de la l¨ªnea masculina de Dior. Kris Van Assche, que hasta ahora ocupaba ese cargo, esperar¨¢ hasta la pr¨®xima temporada para desvelar sus primeros dise?os para Berluti, pero ya ha divulgado una campa?a que apunta a una reinvenci¨®n de la identidad de la marca, en una versi¨®n m¨¢s fr¨ªa y cruda de lo habitual.

Por su parte, Raf Simons ha vuelto a desfilar en Par¨ªs con su marca hom¨®nima. O, para ser m¨¢s precisos, en su denostada banlieue, donde el dise?ador belga mostr¨® su nueva colecci¨®n en un desangelado garaje, en comuni¨®n con el fe¨ªsmo imperante. Por ¨²ltimo, Jacquemus, que ostenta el t¨ªtulo de joven prodigio favorito de la pasarela francesa, ha escogido Marsella para presentar su primera colecci¨®n masculina. Lo har¨¢ este lunes, fuera del calendario oficial y a 800 kil¨®metros de la capital. Todo indica que el centro ha muerto. Que viva la periferia.?