Trabajar 18 horas al d¨ªa y estar sola 24
Informaci¨®n clasificada: Kiko Veneno, Le¨®n Benavente, Carmen Costa, Mikel Erentxun, Leiva, Iv¨¢n Ferreiro, Los Secretos, Taburete, Coque Malla, Martha High, Santiago Auser¨®n, Marlango, Lichis, Rub¨¦n Pozo y La Habitaci¨®n Roja este verano en el N¨¢utico de San Vicente (O Grove)
?MI?RCOLES
C¨®mo olvidar el d¨ªa, hace quince a?os, en el que un jefe me llev¨® a conocer el calor. Se hab¨ªan puesto los term¨®metros en Pontevedra a 30 grados, la gente hab¨ªa salido de casa a hacer fotos y en la redacci¨®n alguien me agarr¨® y me propuso cubrir la noticia. La noticia del calor. Pienso mucho en aquel d¨ªa cuando tengo una reuni¨®n en la que proponer temas. Me gustar¨ªa entrar en esta sala, quince a?os despu¨¦s, un divorcio, un hijo, canas en la barba y decir: ¡°El calor¡±. ¡°Pero ni siquiera hay¡±. ¡°Vendr¨¢. Lo conozco como si lo pariera¡±. Aquel d¨ªa qued¨¦ con un fot¨®grafo, Delmi ?lvarez si la memoria no me falla, y nos fuimos a fotografiar el calor y a escribir del calor en un d¨ªa formidable de julio. Tiempo despu¨¦s otro jefe me llam¨® a su mesa y me dijo que las cifras de venta ca¨ªan, que el papel estaba siendo devorado por la web y que necesitaban que escribiese un reportaje sobre Internet. Excuso a?adir que hab¨ªa que atacar la red, buscar sus grietas, explorar sus debilidades, desnudar aquella mentira de una vez. Yo me fui a mi ordenador y empec¨¦ a reunir art¨ªculos y documentaci¨®n pensando en que no todos los d¨ªas un redactor local ten¨ªa la oportunidad de hacer historia. Con tal mala suerte que un error en cadena provoc¨® que mi art¨ªculo, unas cuatro p¨¢ginas, fuese subido a la web del peri¨®dico y arrasase entre la audiencia de tal manera que se decidi¨® al d¨ªa siguiente, despu¨¦s de terribles deliberaciones, proponerle una tregua a internet.
JUEVES
Hay gente que est¨¢ cerca de tu casa y decide, de forma unilateral, llamar al telefonillo. No se me ocurre nada m¨¢s violento. Hay personas que tambi¨¦n avisan por WhatsApp de que est¨¢n por el barrio y que si bajas a tomar una ca?a. Esa gente debe de pensar que los dem¨¢s vivimos en una garita pendientes de ver a alg¨²n conocido por la calle y conminarlo con un meg¨¢fono a que se acerque. No digo ya nada del que llega de fuera: ¡°Estoy dos horas de tr¨¢nsito en Madrid, ?una ca?a?¡±. ?ltimamente entre los pantomima viajeros se est¨¢ diciendo mucho ¡°tr¨¢nsito¡±. Yo ya se pueden imaginar ustedes lo que pienso cuando la escucho. Por otro lado, es conmovedor parar dos horas en Madrid o en Nueva York y querer liar a alguien, como si efectivamente ese alguien pudiese tomar una ca?a o dos. Y en caso de poder hacerlo, como si un avi¨®n, y a¨²n por encima el avi¨®n de otro, pudiese pararlo.
Hoy, camino al peri¨®dico, paso cerca de la casa de David Gistau y por tanto lo llamo. Siempre lo hago y siempre me responde con evasivas, como si no le pareciese natural que un amigo pase cerca de su casa y quiera verle. Esta vez es diferente y accede a desayunar. Cuando lo veo entiendo por qu¨¦ no le importa ense?arse: se ha cortado el pelo. No lo culpo: yo he llegado a llamar a las televisiones ofreciendo un d¨²plex para hablar de cualquier mierda. Durante el desayuno me comenta algo sobre un conocido que ha hecho a una putada a otro, y le digo una de mis frases favoritas: no hagas nunca lo que no quieres que te hagan a ti.
VIERNES
Cuando se busca Maradona en Wikipedia aparece la p¨¢gina Maradona (desambiguaci¨®n) y se pregunta a continuaci¨®n por qu¨¦ Maradona exactamente est¨¢ preguntando el usuario. Me parece s¨²per tierno. Como una vez que Cristiano Ronaldo se qued¨® solo delante del portero y ten¨ªa a Pipita Higua¨ªn a su lado pidi¨¦ndole el bal¨®n. Daban ganas de bajar al campo y abrazarle.
S?BADO
Galicia, cerca del N¨¢utico de San Vicente do Mar pero sin entrar en el N¨¢utico de San Vicente do Mar. Entre mis reportajes y entrevistas aplazadas tengo algo valioso a lo que todav¨ªa no he dado forma: una grabaci¨®n de Miguel de la Cierva, el fundador del N¨¢utico, contando la historia de semejante local, que ya es una corriente de vida. Peque?o, discreto y de culto, el N¨¢utico trae este verano a Kiko Veneno, Le¨®n Benavente, Carmen Costa, Mikel Erentxun, Leiva, Iv¨¢n Ferreiro, Los Secretos, Taburete, Coque Malla, Martha High, Santiago Auser¨®n, Marlango, Lichis, Rub¨¦n Pozo y La Habitaci¨®n Roja entre otros, y hay que insistir en lo de ¡®entre otros¡¯ porque ah¨ª tambi¨¦n hay bombazos. Es el milagro musical m¨¢s delicado que existe en Galicia, tanto que siempre se enfada alguien cuando hablamos de su existencia en los peri¨®dicos. Como cuando decimos que en realidad hay buen tiempo en verano por miedo a que se llene todo de jodechinchos. Lo que pasa es que para entrar en el N¨¢utico hay que estar de vacaciones, no tener pareja y ba?arse desnudo en la playa al amanecer, a ser posible con la misma espalda que Nerea Barros en A estaci¨®n violenta.
DOMINGO
El partido de Espa?a. Esto dec¨ªa Guardiola sobre el tikitaka: ¡°El tikitaka es una mierda. Es pasarse el bal¨®n por pas¨¢rselo, sin intenci¨®n ni agresividad¡±, le dijo a Mart¨ª Perarnau. El resultado ha sido asombroso: la selecci¨®n ha hecho bueno el Mundial de Brasil habiendo pasado una ronda m¨¢s.
MARTES
Olivia de Havilland cumple 102 a?os. Aquella edici¨®n tremenda de Lo que el viento se llev¨®, de Margaret Mitchell, en casa de mis padres. Casi todas las escenas de la pel¨ªcula. Luego le¨ªmos mi madre y yo Scarlett, de Alexandra Ripley. Qu¨¦ cosas hac¨ªamos cuando no hab¨ªa que andar postureando por los sitios; qu¨¦ felices ¨¦ramos entonces, a los 15, y qu¨¦ felices despu¨¦s, a los 35, cuando regresamos pidiendo perd¨®n. La mejor frase que escuch¨¦ a Olivia de Havilland fue en Nido de V¨ªboras (1948, Anatole Litvak). Le preguntan qu¨¦ ha estado haciendo todo este tiempo y contesta: ¡°Trabajar 18 horas al d¨ªa y estar sola 24¡±.
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