Awkwafina, rapera, feminista y ladrona de moda
La actriz, una de las protagonistas de 'Ocean¡¯s 8', debe su nombre a un agua destilada
Ni viene de Asia ni se llama Awkwafina. Adem¨¢s, esta rapera de 29 a?os, voz rasposa y humor mordaz es bastante conservadora, al menos en lo que a su carrera se refiere. Lo que est¨¢ claro con esta neoyorquina, hija de familia china y coreana cuyo nombre de pila es Nora Lum, es que Espa?a marcar¨¢ para siempre un antes y un despu¨¦s en su vida. Rod¨® entre Barcelona y Gran Canaria el primer largometraje de la espa?ola Alice Waddington, Paradise Hills (a¨²n en posproducci¨®n)?y luego lleg¨® el estreno de Ocean¡¯s 8, una pel¨ªcula diversa y pseudofeminista, con un reparto donde abundan los Oscar. Con ella est¨¢n Sandra Bullock, Cate Blanchett y Anne Hathaway poseedoras de uno. Y, adem¨¢s, los Emmy de Sarah Paulson o el carrer¨®n de Rihanna.? ¡°?Yo tampoco me lo creo! No hago m¨¢s que pellizcarme por si es un sue?o¡±, confiesa a EL PA?S a¨²n incr¨¦dula.
No es su primer momento de gloria. El anterior la pill¨® tambi¨¦n por sorpresa. Trabajaba en un restaurante vegano tras una carrera que inclu¨ªa otros empleos de camarera (¡°soy terriblemente mala¡±, se piropea) adem¨¢s de su paso por un negocio especializado en la instalaci¨®n de aires acondicionados. Fue ah¨ª cuando le dio por colgar en la Red su ¨²ltimo rap, My Vag, una oda a su vagina. El tema escandaliz¨® a unos y la convirti¨® en ¨ªdolo feminista de otras. Lleva m¨¢s de 2,5 millones de visitas en YouTube. ¡°No es lo que se dice material de Grammy¡±, dice con humor, aunque su tono apenas cambia. ¡°Y como me ten¨ªa, consigui¨® que me echaran del trabajo¡±, recuerda del comienzo de una fama viral que la llev¨® a trabajar en Malditos Vecinos 2 (2016) con un papelito.
El resto se cuenta con los dedos de una mano, aunque la pelota va engordando. El segundo ¨¢lbum est¨¢ en puertas, In Fina We Trust, tras el ¨¦xito de Yellow Ranger, y en poco m¨¢s de un mes su nombre es el m¨¢s esperado en esta comedia de sabor asi¨¢tico con la que Hollywood quiere abrir de par en par las puertas a las minor¨ªas. Una carrera que hace de Awkwafina el mejor producto su generaci¨®n de millennials, del #MeToo y de la igualdad racial desde los colores de Benetton. "Yo tambi¨¦n me sentir¨ªa as¨ª de no ser porque hay una diferencia entre diversidad y representaci¨®n", aclara. "Ya s¨¦ que sueno a 'efecto Benetton', pero es importante darse cuenta que en Nueva York vivimos todo tipo de personas", insiste.
Por ejemplo, Lum. M¨¢s de Queens que nadie, la actriz supo desde la cuna que era diferente, como todos los estadounidenses con familia de otro lado. "Ni eres asi¨¢tica, ni eres americana. Como que no tienes identidad", argumenta.
Sus tatuajes la definen como una amante de la m¨²sica, enamorada de los Mets y feminista rabiosa. De ah¨ª la trompeta, el emblema de su equipo de b¨¦isbol preferido, y el gato pele¨®n que lleva grabados en su cuerpo. Tambi¨¦n supo que el humor era su mejor defensa para sobrevivir a la p¨¦rdida de su madre cuando solo ten¨ªa cuatro a?os. "Me daba verg¨¹enza, as¨ª que aprend¨ª a tom¨¢rmelo con humor. Lo malo es que despu¨¦s de tanto tiempo haciendo re¨ªr, es dif¨ªcil que te tomen en serio", a?ade. Confiesa que su mayor temor es el "convertirse en flor de un d¨ªa". De ah¨ª que casi prefiere que no le hablen de su ¨¦xito, no vaya a ser que la gafen. "Prefiero un cierto sentimiento de continuidad, de longevidad, a un casopl¨®n", se retrata.
Y con todo lo peleona que parece, con ese nombre raro, raro, raro, detr¨¢s de Awkwafina hay alguien mucho m¨¢s cercano a su p¨²blico. Una chica del mont¨®n, amante de esa marca de agua destilada llamada Aquafina que se qued¨® con un mote que ahora no sabe c¨®mo quit¨¢rse de encima. "Al primero que me reconoci¨® en la bodega vegeta y me dijo eso de: '?Eres Awkwafina?' le contest¨¦: 'S¨ª, me temo'. Y si pudiera me lo cambiar¨ªa, pero ahora ya es muy tarde ?no?".
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