Palomo, la evoluci¨®n del ¡®homo dise?antis¡¯
El dise?ador andaluz confirma su evoluci¨®n hacia una firma m¨¢s madura en el Museo de Ciencias Naturales
Alejandro Palomo ha presentado este domingo sus dise?os para el pr¨®ximo invierno rodeado ¡ªde forma literal, que no figurada¡ª por dinosaurios y f¨®siles. El andaluz ha escogido como escenario el Museo de Ciencias Naturales de Madrid en un gui?o al t¨ªtulo de su colecci¨®n, El gabinete de las curiosidades, ya que el centro custodia uno de los primeros que se compilaron en Espa?a a iniciativa del rey Carlos III. Como en tantos otros desfiles, el leitmotiv fue en realidad una excusa para tratar de aglutinar bajo un mismo ep¨ªgrafe su variopinto universo creativo. Ese del que brotan por igual opulentos vestidos bordados en mil cuentas de cristal, bombachos de corte medieval y levitas psicod¨¦licas primorosamente construidas. Una propuesta historiada, rica y extravagante, que es, en definitiva, lo que se espera del joven de 26 a?os, coronado por los medios nacionales e internacionales como gran esperanza de la moda espa?ola.
As¨ª que, en esta ocasi¨®n, los diplodocus y reptiles primitivos funcionaron como met¨¢fora de su propia evoluci¨®n. La colecci¨®n vista en la tercera jornada de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid marcaba un punto de inflexi¨®n en sus dos a?os de celebrada carrera: el comienzo de la transici¨®n hacia unas prendas m¨¢s viables desde el punto de vista comercial, aunque Palomo asegure que sus dise?os sin g¨¦nero se venden ya de Tokio a Nueva York, pasando por Par¨ªs. Aun as¨ª, este cambio de rumbo resulta determinante: desarma a aquellos que enarbolaban el ¡°?y esta ropa qui¨¦n se la pone?¡± como cr¨ªtica y demuestra que se puede tener la cabeza llena de p¨¢jaros y amueblada al mismo tiempo. ¡°Hay que retarse, avanzar, porque si no est¨¢s muerto. S¨ª, s¨¦ hacer prendas muy complejas, pero tambi¨¦n me gusta un pantal¨®n blanco maravilloso y un traje de punto fant¨¢stico¡±, argumenta el dise?ador, que se confirma como uno de los m¨¢s dotados pero, sobre todo, m¨¢s inteligentes de su generaci¨®n.
El andaluz confiesa que ha madurado. Y en este proceso ha pesado su paso por el reallity show Maestros de la costura, de TVE. ¡°Cuando me lo propusieron pensaba: ¡®?Qu¨¦ hago yo ah¨ª?¡¯. Pero todo lo que he sacado de este proyecto ha sido positivo. Ver c¨®mo se dirige y gestiona una producci¨®n mastod¨®ntica me ha ense?ado a tomar decisiones de forma m¨¢s eficiente, a gestionar los contratiempos sin dramas y a delegar¡±. Su ¡°peque?a empresa¡± sigue creciendo y ya supera la veintena de empleados. ¡°La mayor¨ªa me duplican la edad¡±, reconoce. Entre sus ¨²ltimas incorporaciones est¨¢ Joe Fountain, director de proyectos de Manolo Blahnik durante 15 a?os y hoy mano derecha de Palomo. Un lujo y un acierto. Juntos ¡ªmalt¨¦s y cordob¨¦s¡ª remataban el s¨¢bado los ¨²ltimos detalles de la presentaci¨®n, mientras a 50 metros transcurr¨ªa la manifestaci¨®n del Orgullo Gay. La instant¨¢nea de esa sencilla habitaci¨®n, donde se dec¨ªa qu¨¦ modelo llevar¨ªa cada dise?o, descifra el fen¨®meno Palomo mejor que cualquier colecci¨®n. Al tiempo que un grupo de costureras de Posadas ¡ªel pueblo del dise?ador¡ª zurc¨ªan bajos y ajustaban cinturas entre bromas, Fountain y Palomo daban indicaciones a un modelo en un ingl¨¦s tan fluido como poco habitual ¡ªdesgraciadamente¡ª en la pasarela madrile?a. A su lado, un joven artesano revisaba los arneses de cuero sobre los que pend¨ªa una suerte de huevo de drag¨®n forrado en pit¨®n: una pieza que no desentonar¨ªa en un desfile de Gucci. Observ¨¢ndolo todo, con sus profundos ojos oscuros, estaba Ayu, administrativo y modelo ocasional. ¡°Lo mismo te hace una factura, que te desfila¡±, bromeaba el dise?ador.
En el pabell¨®n 14 de Ifema, donde se celebra el grueso de la semana de la moda de Madrid, tambi¨¦n hubo alegr¨ªas, aunque el calor, las vacaciones y la resaca del Orgullo se dejaron sentir en el n¨²mero de visitantes. Los mismos contrincantes afectaron al desfile de Palomo, pero esta cita se ha convertido ya en un evento para ver y ser visto entre la modernidad y la burgues¨ªa madrile?a, esos dos grupos en teor¨ªa antag¨®nicos que el dise?ador ha sabido seducir por igual. All¨ª estaban, Pedro Almod¨®var, Brays Efe o Paco Le¨®n.
?gatha Ruiz de la Prada inaugur¨® el d¨ªa y su desfile al ritmo de autobiogr¨¢fico Yo tengo un novio de Mar¨ªa Isabel. A continuaci¨®n, Teresa Helbig, siempre dispuesta a ¡°complicarse la vida¡±, experiment¨® con nuevas y enrevesadas t¨¦cnicas, como el tejido de cord¨®n encerado, con el que construy¨® parte de sus espectaculares piezas arquitect¨®nicas. Entre todas, destacaba un abrigo en piel y rafia que reproduc¨ªa el entramado de la Torre Eiffel: artesan¨ªa 3.0. La catalana contin¨²a con su licencia de fragancias que ya se distribuye en puntos de venta tan influyentes como los grandes almacenes Harvey Nichols de Nueva York.
Por su parte, Mar¨ªa Escot¨¦ se inspir¨® en dos iconos bien dispares: las Supernenas, que cumplen 20 a?os, y Coco Chanel. Lo m¨¢s interesante de este experimento fue su declinaci¨®n del ch¨¢ndal, versionado del tactel al tafet¨¢n en traje de c¨®ctel e incluso vestido de novia, con volantes y perlas bordadas. ¡°Es una reinterpretaci¨®n de uno de mis modelos favoritos de Lady Di. Me pregunt¨¦: ¡®?C¨®mo lo llevar¨ªa yo ahora?¡¯ y esta fue la respuesta¡±. Una colecci¨®n que parece pensada para vestir a las reinas del hip-hop en el escenario, como ya hiciera en el pasado con Miley Cyrus y Katy Perry.
El dif¨ªcil equilibro de Pedro del Hierro
Con Nacho Aguayo, al frente de las colecciones de mujer, y ?lex Miralles, de las de hombre, la firma Pedro del Hierro present¨® ayer su propuesta para el pr¨®ximo invierno en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid. Tras un debut hace seis meses que supo a poco, la marca propiedad del grupo Cortefiel volvi¨® a avanzar hacia el afianzamiento de una de las pocas sinergias entre industria textil y dise?adores que sobreviven en nuestro pa¨ªs. Una vez m¨¢s, el paso dado result¨® demasiado corto: Nadie dijo que equilibrar las exigencias creativas con las comerciales fuese f¨¢cil. ¡°Lo que m¨¢s me obsesiona es no vender humo, algo que no tenga relaci¨®n con la realidad que se va a encontrar la clienta en la tienda¡±, explicaba Aguayo. Por eso, junto a piezas que se confeccionar¨¢n solo por encargo y que tanto ¨¦xito han tenido en las alfombras rojas patrias, ganan peso las prendas que llegar¨¢n sin modificaciones a las tiendas. ¡°La temporada pasada vimos que lo que hab¨ªamos sacado en el desfile se vendi¨® como rosquillas¡±. En una jornada bastante desangelada, fue de agradecer que una ense?a con m¨²sculo econ¨®mico lo emplease en traer algo de espect¨¢culo a Ifema. En este caso, mediante una selecci¨®n de modelos con prestigio internacional como Blanca Padilla o la m¨ªtica Carmen Kass.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.