Un alivio, mucha tarea

La reuni¨®n entre los presidentes del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, y de la Generalitat de Catalu?a, Quim Torra, fue positiva. Fue un primer paso, normal y ¨²til, para recuperar el di¨¢logo institucional, reducir la tensi¨®n acumulada y explorar v¨ªas mediante las que afrontar las tareas para reconducir la cuesti¨®n catalana.

Un encuentro de dos horas y media puede serlo casi todo, menos trivial y solo protocolario. Es m¨¢s que la nada a la que nos ten¨ªa acostumbrados el pasado reciente. El di¨¢logo que tanto se echaba en falta y la relaci¨®n institucional, que presupone el reconocimiento del otro como interlocutor v¨¢lido, suponen un alivio. Lo que no implica que los dos gobernantes hayan llegado a conclusiones compartidas sustantivas, sino en el mejor de los casos a una metodolog¨ªa con la que abordar algunas de ellas.

Torra puso el m¨¢ximo esmero en enfatizar las cuestiones prioritarias de su agenda, el ejercicio del presunto derecho de autodeterminaci¨®n (apelando incluso a la intransferible resoluci¨®n de La Haya sobre Kosovo) por los catalanes y la excarcelaci¨®n de los pol¨ªticos del proc¨¦s presos. Se comprende que tratara de reconfortar a sus fieles seguidores.

Pero ambas cuestiones tienen el recorrido que tienen, como le advirti¨® su interlocutor, Pedro S¨¢nchez: mucho menos que escaso. Porque el derecho a separarse del conjunto no lo contemplan las Constituciones democr¨¢ticas avanzadas, tampoco la espa?ola, y porque los dirigentes presos dependen del poder judicial, no del ejecutivo.

As¨ª que la insistencia del dirigente auton¨®mico en que ambos est¨¦n de acuerdo en que el de Catalu?a es un problema pol¨ªtico es correcta y debe pues hallar soluci¨®n pol¨ªtica. Pero eso no implica, contra lo que sostuvo, que esa deba ser el voto en un refer¨¦ndum que por otra parte dijo haberse celebrado ya, sin legitimaci¨®n ni resultados. Hay otras salidas, respetuosas con el orden constitucional (Francia, Italia y Alemania han rechazado referendos sobre cuestiones de soberan¨ªa) e internacional.

Para enfocarlas es m¨¢s ¨²til un paquete en positivo que en negativo: explorar la posible retirada de recursos a leyes sociales auton¨®micas; recuperar cauces de comunicaci¨®n institucionales como las comisiones bilaterales, desactivadas durante siete a?os; reconsiderar la lista de las 45 reivindicaciones administrativo-pol¨ªticas que suscitaron sin provecho los antecesores de Torra, Artur Mas y Carles Puigdemont.

El foco en estas cuestiones reales, m¨¢s que la p¨¦rdida de tiempo en quimeras divisivas, explica que la reuni¨®n fuese fruct¨ªfera: se llen¨® del principio de realidad m¨¢s que de ret¨®rica. Ojal¨¢ as¨ª se contin¨²e.