Sin ciudades no cumpliremos en 2030

Que la urbanizaci¨®n es una fuerza transformadora para el desarrollo ha sido ampliamente reconocido por la comunidad internacional durante los ¨²ltimos a?os, y se ha visto reflejado en las principales agendas globales post 2015 que han incluido, en su mayor¨ªa, un rol espec¨ªfico para las ciudades y los entornos urbanos. Con casi el 54% de la poblaci¨®n mundial viviendo en zonas urbanas, esta masa cr¨ªtica tiene un enorme potencial de cambio, con efectos tambi¨¦n en las zonas rurales.

Por eso la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en particular el Objetivo 11, junto con la Nueva Agenda Urbana (NAU), ofrecen una oportunidad ¨²nica para abordar desaf¨ªos de las ciudades, entre otros, la creciente desigualdad, la exclusi¨®n social, la pobreza extrema, el alto desempleo, particularmente entre mujeres y j¨®venes, y el aumento de riesgos por desastres naturales provocados, en su mayor¨ªa, por el cambio clim¨¢tico.

Nadie discute ya que la densidad y las econom¨ªas de aglomeraci¨®n de las ciudades act¨²an como cadenas invisibles que conectan todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), enlazando la econom¨ªa, la energ¨ªa, el medio ambiente, la ciencia, la tecnolog¨ªa y los resultados sociales y econ¨®micos a nivel urbano, y por eso, en los pr¨®ximos d¨ªas, el Objetivo 11, que aboga por ciudades m¨¢s seguras, inclusivas, resilientes y sostenibles, ser¨¢ revisado por primera vez como parte del Foro Pol¨ªtico de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (HLPF), que con el lema?Transformaci¨®n hacia sociedades sostenibles y resilientes se est¨¢ celebrando estos d¨ªas en Nueva York.

Esta revisi¨®n, para la cual el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, ONU-Habitat ha preparado el Informe de S¨ªntesis del ODS 11 sobre Ciudades y Comunidades Sostenibles, se produce apenas unos a?os despu¨¦s del acuerdo sobre la Agenda 2030, y la adopci¨®n de la Nueva Agenda Urbana. Per¨ªodos suficientemente largos para que la comunidad global haya aprendido mucho sobre los desaf¨ªos existentes en la implementaci¨®n de los ODS y c¨®mo lidiar con los problemas de su monitoreo y medici¨®n.

El informe, que complementa adem¨¢s al Informe Cuadrienal del secretario general de Naciones Unidas sobre el progreso realizado en la implementaci¨®n de la Nueva Agenda Urbana, hace especial hincapi¨¦ en el valor agregado de la urbanizaci¨®n sostenible como un elemento que permite alcanzar la prosperidad y reconoce las numerosas oportunidades transversales para alcanzar el resto de los ODS.

Los desaf¨ªos globales y las oportunidades para el desarrollo sostenible est¨¢n ¨ªntimamente interconectados, y el Informe identifica estas conexiones, particularmente las asociaciones positivas y negativas entre los ODS, y entre otras agendas globales como el Acuerdo de Paris sobre cambio clim¨¢tico y el Marco de Sendai.

El informe presenta nuevos datos y hallazgos que nos ayudan a comprender las transiciones y tendencias urbanas en estos primeros a?os de los ODS. Por ejemplo, muestra que m¨¢s del 55% de los hogares del ?frica subsahariana gastan m¨¢s del 30% de sus ingresos en vivienda, en medio del creciente n¨²mero de personas que viven en condiciones de barrios marginales. Tambi¨¦n se?ala el escaso nivel de participaci¨®n de la sociedad civil en asuntos urbanos, a pesar de su conocido valor para nutrir y fortalecer el buen gobierno, la diversidad, la cohesi¨®n social, el di¨¢logo intercultural e interreligioso, la igualdad de g¨¦nero, la innovaci¨®n, la inclusi¨®n y la seguridad, etc¨¦tera.

Tambi¨¦n muestra con convincente evidencia que las ciudades se est¨¢n expandiendo espacialmente a un ritmo m¨¢s r¨¢pido que el crecimiento de su poblaci¨®n, lo que plantea preocupantes impactos de los desastres relacionados con el cambio clim¨¢tico, o dudas respecto a la planificaci¨®n y las pol¨ªticas urbanas. Adem¨¢s se?ala, entre otros temas, que la porci¨®n asignada a espacios p¨²blicos se est¨¢ reduciendo, y alerta sobre la creciente preocupaci¨®n por el crimen y la seguridad en los dichos espacios, lo que afecta seriamente a la calidad de vida en algunas ¨¢reas urbanas.

El Informe tambi¨¦n presenta los avances realizados en el frente metodol¨®gico y reconoce los desaf¨ªos relacionados con su medici¨®n, por ejemplo, aquellos relacionados con la necesidad de adoptar una definici¨®n global de ciudades y ¨¢reas urbanas, herramientas de an¨¢lisis cualitativo, cuantitativo y espacial y nuevos enfoques para monitorear la ciudad y sus barrios para establecer nuevas alianzas multinivel y garantizar que nadie quede atr¨¢s.

La ruta que plantea el informe es clara: Urge detener la expansi¨®n urbana descontrolada, revertir el crecimiento de las poblaciones de barrios marginales y tugurios, instituir sistemas de transporte urbano inteligentes, seguros y eficientes, mejorar los entornos urbanos mediante la creaci¨®n de espacios p¨²blicos seguros, gestionar la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica y los residuos s¨®lidos municipales, as¨ª como promover edificios sostenibles, corredores de ecosistemas y patrones de consumo y producci¨®n.

Si la Agenda 2030 es nuestra hoja de ruta; el ODS11 y los componentes urbanos del resto de los objetivos, los instrumentos para su logro en las ciudades. Les invito a seguir todos los debates relacionados con este Informe y por supuesto, a seguir construyendo un mejor mundo urbano para todos.

Carmen S¨¢nchez-Miranda es jefa de la oficina de ONU-Habitat en Espa?a.