Argentina, a la cola de Am¨¦rica Latina en licencias de paternidad

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Dos d¨ªas h¨¢biles. Ese es el tiempo que concede la legislaci¨®n argentina a los trabajadores varones por el nacimiento de un hijo. La licencia de paternidad, instaurada en 1974, se ha mantenido sin cambios desde entonces y Argentina ha quedado a la cola del continente. Brasil, M¨¦xico y Chile otorgan cinco d¨ªas a los padres; Colombia, ocho; Uruguay, 13; Ecuador y Paraguay, 15. No todos los varones pueden disfrutar de este escaso beneficio: est¨¢n excluidos los trabajadores informales, las familias homoparentales y los padres adoptivos. Los hombres que quieren pasar m¨¢s tiempo con sus beb¨¦s est¨¢n obligados a hacer malabarismos y cada vez son m¨¢s las voces que exigen la ampliaci¨®n inmediata de las licencias de cuidado.

Fernando Acero Nali lo ten¨ªa todo preparado para el nacimiento de su hijo. Este recepcionista de hotel se hab¨ªa pedido sus tres semanas de vacaciones para la fecha estimada de parto. Adem¨¢s, iba a juntar los dos d¨ªas de licencia con sus dos d¨ªas semanales de descanso en el hotel. Pero los m¨¦dicos consideraron que exist¨ªa riesgo y su hijo naci¨® por ces¨¢rea a los ocho meses. Estuvo solo cuatro d¨ªas con su mujer y su hijo y tuvo que volver a trabajar porque no pudo cambiar la fecha de las vacaciones. "Mi mujer no pod¨ªa tener al beb¨¦ sobre la panza por la ces¨¢rea", recuerda de esa primera semana. "Espero que cambien [las licencias], dos d¨ªas son poqu¨ªsimo", agrega.

Los empleados p¨²blicos de la ciudad de Buenos Aires dispondr¨¢n de hasta 45 d¨ªas de licencia durante el primer a?o de vida de su hijo, seg¨²n el nuevo r¨¦gimen que impulsa el gobierno municipal. En otras provincias, los trabajadores estatales tienen 15. Grandes empresas privadas conceden tambi¨¦n entre una y cuatro semanas a los padres. Pero se trata de excepciones. Hace a?os que se intenta ampliar por ley, pero hasta ahora estas iniciativas no han tenido ¨¦xito: cerca de 50 proyectos duermen en el Congreso.

El pasado 8 de marzo, en medio de la masiva movilizaci¨®n feminista, el presidente Mauricio Macri anunci¨® una nueva iniciativa legislativa para avanzar hacia la equidad entre hombres y mujeres, que inclu¨ªa ampliar de dos a 15 d¨ªas las licencias de paternidad. Cuatro meses despu¨¦s, el proyecto de ley sigue en un caj¨®n, aunque est¨¢ previsto que se discuta a partir de agosto, seg¨²n la titular de la comisi¨®n de Familia en la C¨¢mara de Diputados, Alejandra Mart¨ªnez. El retraso se debe al debate sobre la legalizaci¨®n del aborto, que pospuso todos los dem¨¢s proyectos, aclara.

Cerca de 50 proyectos para ampliar la licencia duermen en el Congreso

Favorece el desarrollo temprano

Unicef, Cippec (Centro de Implementaci¨®n de Pol¨ªticas P¨²blicas para la Equidad y el Crecimiento) y ELA (Equipo Latinoamericano de Justicia y G¨¦nero) lanzaron hace unas semanas la campa?a #LaPrimeraInfanciaImporta que revaloriza el papel de los varones en la crianza de los hijos y pide extender las licencias de cuidado. Las organizaciones destacan que los beb¨¦s que cuentan con dos adultos a cargo durante sus primeras semanas de su vida mejoran su desarrollo temprano. A la vez, la consideran imprescindible para reducir las desigualdades de g¨¦nero tanto en casa, donde las mujeres argentinas dedican el doble de horas en tareas dom¨¦sticas que los hombres, como en el trabajo, donde la brecha salarial es del 23%.

"La presencia de los padres en las primeras semanas de vida favorece el desarrollo infantil temprano y contribuye a que el padre desempe?e un papel m¨¢s activo en la crianza", asegura Sebasti¨¢n Waisgrais, especialista en Inclusi¨®n de Unicef. Seg¨²n Waisgrais, las licencias de cuidado son vistas como un costo, lo que ha complicado hist¨®ricamente su extensi¨®n por ley. "Ampliar las licencias y asegurar servicios de cuidado de calidad no implica desbalances en los sistemas de seguridad social ni p¨¦rdidas de productividad. Por el contrario, asegura mayor inserci¨®n laboral femenina y menor rotaci¨®n de profesionales", agrega.

Para Gala D¨ªaz Langou, directora de Protecci¨®n Social de Cippec, el hecho de que las licencias de maternidad sean mucho m¨¢s largas que las de paternidad "establece una divisi¨®n de responsabilidades al interior del hogar que refuerza los estereotipos de g¨¦nero y que se repite en toda la trayectoria de crianza de los ni?os". Las tasas de actividad son un claro ejemplo de la persistencia de la mujer como cuidadora principal en el hogar argentino: la femenina es del 48,5%, frente al 69,8% de la masculina, seg¨²n datos oficiales.

Las licencias de cuidado son vistas como un costo, lo que ha complicado hist¨®ricamente su extensi¨®n por ley

La escasez de jardines maternales atenta tambi¨¦n contra la equidad de g¨¦nero. "La conciliaci¨®n del cuidado sin pol¨ªticas p¨²blicas activas termina recayendo en las mujeres o, en segmentos socioecon¨®micos altos y medianos, contratando a otras mujeres", advierte Waisgrais. Macri prometi¨® durante la campa?a electoral aumentar la oferta p¨²blica de educaci¨®n inicial y ya en el Gobierno puso en marcha un plan de primera infancia, pero los resultados tardan a?os en verse. "Solo asisten a centros educativos aproximadamente un 25% de los chicos de cero a tres a?os. De los que acuden, hay fuertes disparidades por provincias: en Buenos Aires el 60%, pero en el norte del pa¨ªs, el 5%. Y cuando lo cruzas por niveles socioecon¨®micos, los que asisten son hijos de familias de altos y medianos ingresos que acceden a servicios privados de buena calidad", detalla el experto de Unicef.

El proyecto del Gobierno mantiene inalterada la licencia de maternidad, inferior a los 98 d¨ªas m¨ªnimos recomendados por la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo, aunque introduce la posibilidad de que padre o madre reduzcan la jornada laboral durante los primeros cuatro a?os de su hijo. Incluye como beneficiarias a las familias homoparentales, pero no as¨ª los trabajadores informales, que suponen casi el 35% de la fuerza laboral. "Representa una mejora respecto a la situaci¨®n actual, pero queda lejos de resolver los problemas estructurales", resume D¨ªaz Langou.

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