Ni un solo d¨ªa de permiso de paternidad en casi un centenar de pa¨ªses
Dos de cada tres ni?os viven en un lugar en el que no existen pol¨ªticas p¨²blicas para que los padres disfruten de una baja remunerada
Cerca de 90 millones de ni?os menores de un a?o viven en lugares donde el padre no tiene derecho a un solo d¨ªa de permiso remunerado para cuidar de ellos. Casi dos terceras partes de los beb¨¦s en esta franja de edad en todo mundo, seg¨²n un reciente an¨¢lisis de Unicef, residen en los 92 pa¨ªses que carecen de pol¨ªticas nacionales que garanticen una baja para los hombres.
Los primeros 1.000 d¨ªas de vida constituyen la etapa m¨¢s cr¨ªtica del desarrollo del ser humano, tanto a nivel f¨ªsico como cognitivo y afectivo. Los llamados cuidados responsables, es decir, la interacci¨®n de un beb¨¦ con un padre, una madre o un cuidador que incluye tambi¨¦n el juego y hablar, son igual de importantes en la primera infancia que la nutrici¨®n, la atenci¨®n sanitaria, la protecci¨®n y el aprendizaje temprano. As¨ª lo destacaba una serie de art¨ªculos publicados en la revista cient¨ªfica The Lancet en 2016. No obstante, no siempre los peque?os gozan de estas atenciones. Aunque resulte dif¨ªcil determinar el n¨²mero de ni?os que disfrutan de todo ello, Unicef estima que el 43% de los menores de cinco a?os (cerca de 249 millones de ni?os) corre el riesgo de no alcanzar las etapas m¨¢s importantes de su desarrollo. Un n¨²mero creciente de padres de todo el mundo empieza a levantar la voz para reivindicar su derecho a no desaprovechar la ocasi¨®n y perderse el comienzo de esta fase tan cr¨ªtica, al mismo tiempo que empresas privadas como Ikea o ING intentan suplir las carencias de bajas de paternidad en la legislaci¨®n de varios pa¨ªses, ofreciendo periodos de descanso tras la llegada de un hijo. En Espa?a, por ejemplo, nueve padres apoyados por Piina (Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento o Adopci¨®n) demandaron a la Seguridad Social en 2016 por discriminaci¨®n y su reclamaci¨®n por un permiso de paternidad igualitario ha llegado ante el Tribunal Constitucional.
¡°Varios estudios demuestran que crear v¨ªnculos de calidad durante los primeros 1.000 d¨ªas de vida de un ni?o tiene impacto en la construcci¨®n de relaciones sociales m¨¢s sanas, adem¨¢s de mejorar la salud psicol¨®gica y la autoestima a largo plazo. La evidencia indica tambi¨¦n que cuando el padre se vincula con el beb¨¦ desde el comienzo tiene mayores posibilidades de desempe?ar un papel m¨¢s activo en su desarrollo¡±, explica Maite Pacheco, directora de Pol¨ªticas de Infancia y Sensibilizaci¨®n de Unicef Comit¨¦ Espa?ol.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia aplaude la reciente decisi¨®n de Espa?a de incrementar el permiso de paternidad de cuatro a cinco semanas ¡ªque podr¨ªan ampliarse a 16 si sale adelante la propuesta del grupo Unidos Podemos para una ley de permisos parentales iguales e intransferibles, que actualmente se est¨¢ tramitando en el Congreso¡ª, pero recuerda que la meta ideal es que ambos progenitores dispongan de seis meses, el m¨ªnimo recomendado por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud para la lactancia materna exclusiva. ¡°La carga de cuidar y estimular un beb¨¦ no puede recaer solo en la mujer y tanto el padre como la madre tienen derecho a crear el mismo v¨ªnculo con los hijos desde los primeros instantes de vida¡±. Sin embargo, Pacheco admite que a¨²n existe una componente cultural que frena a los hombres a la hora de tomarse el permiso. ¡°Ojal¨¢ las leyes vayan por delante¡±, espera.
Las claves en Espa?a
A partir de principios de julio, la baja por paternidad en Espa?a ha pasado de cuatro a cinco semanas, despu¨¦s de incrementarse de dos a cuatro semanas en enero de 2017. En el caso de los empleados p¨²blicos, el permiso puede disfrutarse al mismo tiempo o en el periodo posterior a la licencia de la madre. El Congreso est¨¢ actualmente tramitando la propuesta del grupo Unidos Podemos para una ley de permisos parentales iguales e intransferibles.
La madre cuenta con seis semanas ininterrumpidas de baja, ampliable en caso de parto, adopci¨®n o acogimiento m¨²ltiple, de discapacidad y de hospitalizaci¨®n del reci¨¦n nacido. A este periodo, se suman otras 10 semanas que los padres pueden repartirse, aunque solo un porcentaje muy bajo de hombres se acoge a este derecho.
En Andaluc¨ªa, tanto los hombres como las mujeres que trabajan para la Junta auton¨®mica dispondr¨¢n de 20 semanas de permiso tras el nacimiento o la adopci¨®n de un hijo.
En el primer trimestre del a?o, 62.832 mujeres y 64.505 hombres disfrutaron de sus permisos parentales, seg¨²n datos de la Seguridad Social. En 2017, las solicitudes de prestaciones de maternidad se redujeron en un 2,6%, mientras las de los padres subieron de un 93,8%.
A pesar de las mejoras registradas en pr¨¢cticamente todo el mundo en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas ¡ªhay m¨¢s pa¨ªses que conceden licencias de maternidad y de paternidad m¨¢s prolongadas, entre otras medidas¡ª, a¨²n existen numerosos obst¨¢culos, tanto para hombres como para mujeres. Alrededor de 830 millones de trabajadoras carecen de suficiente protecci¨®n y remuneraci¨®n a la hora de convertirse en madre, se?ala la Organizaci¨®n Mundial del Trabajo (OIT). Casi el 80% de ellas se encuentra en ?frica y Asia. Los escollos para los hombres, en cambio, tienen que ver con la escasez de permisos parentales y de paternidad remunerados y la falta de acceso a instalaciones adecuadas para la lactancia y el cuidado infantil.
¡°Las cosas empiezan a cambiar poco a poco, pero el diablo est¨¢ en los detalles¡±, indica Kroum Markov, del Departamento de Protecci¨®n Social de la OIT. ¡°Que algo est¨¦ previsto por ley no significa necesariamente que se alcance el objetivo de estas pol¨ªticas¡±. El hecho de que la licencia parental se suela ofrecer como derecho compartido, explica su organizaci¨®n en un informe de 2014, favorece que las mujeres sean las que principalmente se tomen la baja, en especial si no es remunerada. Pero esta tendencia, se advierte, ¡°puede mermar la situaci¨®n de las mujeres en el mercado laboral y agravar las desigualdades de g¨¦nero en el lugar de trabajo y respecto de la distribuci¨®n de las tareas del hogar¡±.
Para revertir estos efectos negativos, asegura Markov, las licencias para ellos tienen que ser retribuidas y obligatorias, como ocurre, por ejemplo, en Chile, Italia o Portugal. ¡°Las pol¨ªticas tienen que tener en cuenta tambi¨¦n las dificultades de aplicaci¨®n en zonas rurales. Otro factor que puede marcar la diferencia es que los d¨ªas de permiso pueden repartirse a lo largo de un determinado periodo en lugar de disfrutarse de manera ininterrumpida¡±, agrega el experto de la OIT.
El reciente an¨¢lisis de Unicef, elaborado sobre la base de datos del World Policy Analysis Center de la Universidad de California y de las estad¨ªsticas de poblaci¨®n de 2017 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, revela el siguiente panorama en el mundo.
Suiza ¡ªjunto con Georgia, Chipre y Albania¡ª es uno de los pocos pa¨ªses europeos en prever permisos solo para las madres (14 semanas). Los padres, en cambio, pueden optar a un d¨ªa de libranza por asuntos personales, equivalente al permiso para una mudanza, por ejemplo. El pasado mes de octubre, el Gobierno suizo se opuso a revisar las normas en esta materia, defendiendo que el coste ser¨ªa demasiado elevado (alrededor de 361 millones de euros por a?o) y acabar¨ªa por perjudicar la competitividad de las empresas. La plataforma Le cong¨¦ paternit¨¦ maintenant! [?Permiso de paternidad ya!], integrada por 160 asociaciones, pide que los padres puedan disfrutar de 20 d¨ªas laborables, utilizables de manera flexible a lo largo de un a?o. Durante este periodo, recibir¨ªan un 80% del sueldo a trav¨¦s de un seguro financiado por empleadores y trabajadores.
En contra de permisos intransferibles
La propuesta de ley para equiparar las bajas de paternidad y de maternidad actualmente en tr¨¢mite en el Congreso espa?ol encuentra la oposici¨®n de grupos como la Plataforma de Madres Feministas por la ampliaci¨®n de los permisos transferibles (Plataforma Petra).
"Pedimos ampliaci¨®n y transferibilidad de los permisos parentales, entre otras razones, para permitir a las madres que as¨ª lo desean de poder alargar la lactancia", explica Patricia Merino, integrante de la plataforma. "Maternidad y paternidad no son lo mismo. La mujer pasa por la gestaci¨®n, el parto... La ley tiene que respetar los tiempos de la biolog¨ªa y contemplar las necesidades de la criatura".
Para Merino los permisos iguales e intransferibles no afectar¨¢n tampoco la discriminaci¨®n hacia las mujeres en el mercado laboral. "Los mecanismos de esta discriminaci¨®n son mucho m¨¢s complejos y es una ingenuidad pensar que esta medida va a ser capaz de ponerles coto. Los varones ya disponen de m¨¢s recursos y de salarios m¨¢s elevados, es un agravio para las mujeres que con la crianza se les conceda a¨²n m¨¢s privilegios".
En los Pa¨ªses Bajos, la situaci¨®n apenas mejora. En la actualidad, los padres cuentan con dos d¨ªas de baja, pero est¨¢ previsto que se incrementen hasta cinco jornadas pagadas en 2019, adem¨¢s de cinco semanas m¨¢s con el 70% del sueldo.
Al otro extremo de la escala, permaneciendo en Europa, est¨¢n Islandia, Finlandia, Suecia, Noruega y Alemania. En Islandia, por ejemplo, los padres pueden beneficiarse de nueve meses de permiso en el periodo posterior al nacimiento o a la adopci¨®n de un ni?o. Cada uno de ellos cuenta con una baja intransferible de tres meses, a la cual siguen otros tres meses que pueden repartirse como quieran. Durante este periodo, reciben el 80% del salario.
¡°Esta ley, implementada de forma gradual desde el a?o 2000, ha tenido un fuerte impacto en el cambio de percepciones de la totalidad de la sociedad¡±, explica Bergsteinn J¨®nsson, director ejecutivo de Unicef en Islandia. ¡°Aumenta la empat¨ªa de los padres, beneficia a los ni?os y contribuye a que las mujeres no queden fuera del mercado laboral¡±. J¨®nsson cita una encuesta realizada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en 2017, en la que los padres que hab¨ªan disfrutado de la baja remunerada destacaban una muy buena relaci¨®n con sus hijos.
Pero no todo es tan id¨ªlico, incluso en un pa¨ªs considerado a menudo como adalid en cuestiones de igualdad. Si en los primeros a?os desde la entrada en vigor de la medida alrededor del 90% de los padres usaba el permiso, desde que estall¨® la crisis en 2008 este porcentaje sigue a la baja. En los dos ¨²ltimos a?os, asegura J¨®nsson, apenas un 75% de los hombres pidi¨® la baja y por per¨ªodos m¨¢s breves. El experto relaciona este descenso con la paralela ca¨ªda de los sueldos. ¡°Con la crisis se estableci¨® un techo m¨¢ximo para los salarios. Esto hace que cada vez menos padres quieran o puedan permitirse renunciar a una parte del dinero para estar con sus hijos¡±.
La situaci¨®n al otro lado del oc¨¦ano tambi¨¦n es muy heterog¨¦nea. Mientras Cuba ofrece algunos de los permisos m¨¢s largos del mundo para progenitores, de acuerdo con los datos del World Policy Center, en EE UU no existen pol¨ªticas p¨²blicas que garanticen una baja ni para los padres ni para las madres. Varios estados, sin embargo, han tomado la iniciativa para paliar este problema.
En cuanto a Am¨¦rica Latina, Argentina contempla 90 d¨ªas para las mujeres y dos d¨ªas seguidos para los varones: es una de las bajas por paternidad m¨¢s cortas de la regi¨®n, de la que quedan excluidos padres adoptivos y parejas del mismo sexo.
Douglas Mendoza Urrutia, coordinador del Programa de Masculinidades para la fundaci¨®n nicarag¨¹ense Puntos de Encuentro, est¨¢ contento por el cambio introducido en la legislaci¨®n de su pa¨ªs en 2015, que concedi¨® a los padres cinco d¨ªas de permiso con el 100% del sueldo. Asegura que la nueva disposici¨®n ha contribuido a transformar el imaginario colectivo y a ofrecer m¨¢s oportunidades laborales para las mujeres. ¡°Hemos pasado de la figura del pap¨¢ controlador, autoritario y concebido como un simple proveedor de dinero a uno cuidadoso y comprometido, que trata con mayor respeto tanto a su hijo como a su pareja¡±, explica en conversaci¨®n telef¨®nica.
Mendoza aboga por la plena paridad con las mujeres, que gozan de tres meses de permiso retribuido con el 100% del sueldo. ¡°La distinta duraci¨®n de las bajas fomenta la desigualdad de g¨¦nero. No queremos esclavizar a las mujeres conden¨¢ndolas a los cuidados y deseamos pasar m¨¢s tiempo con nuestros hijos¡±.
Pese a los avances registrados en ?frica en pa¨ªses como Ruanda o Gambia, en Senegal el permiso de paternidad no existe, ni en la ley ni como objeto de debate o demanda social. Entre sus vecinos, solo Mauritania, Mal¨ª, Togo y Ben¨ªn recogen este derecho, siempre de duraci¨®n inferior a las tres semanas.
En Asia, Jap¨®n y Corea del Sur ofrecen hasta un a?o de permiso, pero a¨²n lo disfrutan muy pocos hombres. En India, el debate es de plena actualidad, ya que este verano el Parlamento debatir¨¢ por primera vez sobre bajas remuneradas de hasta tres meses para todos los trabajadores y prestaciones similares para padres adoptivos y quienes optaron por vientres de alquiler.
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