Evoluciones francesas

Francia, una de las grandes democracias m¨¢s asentadas, est¨¢ viviendo una interesante etapa reformista y para ello sigue adaptando la Constituci¨®n de 1958 a los nuevos tiempos. La probable retirada del concepto ¡°raza¡± ¡ªde inquietantes reminiscencias nazis¡ª para consagrar, a cambio, la no discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo es una de esas modificaciones que, junto a la despenalizaci¨®n de la ayuda a los inmigrantes ilegales por razones humanitarias, suponen avances que preservan al tiempo los valores de la cuna de los derechos humanos.

Emmanuel Macron ha a?adido ante el Congreso (diputados y senadores juntos) la propuesta de modificar el regio papel reservado al presidente de la Rep¨²blica Francesa. Se trata de permitirle participar en un debate abierto en el Congreso anual, lo que exigir¨ªa otro cambio constitucional. La derecha y la ultraderecha han reaccionado en contra. Consideran que se desequilibrar¨ªa la actual divisi¨®n de poderes y que la aut¨¦ntica voluntad del presidente es ocupar todos los espacios, incluido el del primer ministro. Por el contrario, la izquierda y los l¨ªderes del partido de Macron creen que ese cambio profundizar¨ªa en la democracia gala.

La Constituci¨®n no contempla la posibilidad de que el presidente baje a la arena parlamentaria, lo que le preserva de la contienda pol¨ªtica. Sin embargo, pocos jefes de Estado europeos acumulan tanto poder ejecutivo como el franc¨¦s. De ah¨ª que la propuesta de Macron se adapte mejor a los usos democr¨¢ticos de los l¨ªderes que, como ¨¦l, asumen altas responsabilidades de gobierno y dise?an pol¨ªticas. Este cambio tal vez requiera mayores ajustes en la arquitectura institucional francesa, que prev¨¦, por ejemplo, elecciones separadas para las presidenciales y las legislativas. Pero la ya demostrada flexibilidad francesa para las reformas bien podr¨ªa reforzarse con retoques como este a su actual equilibrio de poderes.