Al refugio
?D¨®nde podr¨¢n refugiarse aquellos que no renuncien a pensar?
![Sobre las monta?as, antes de la tormenta, cerca de N¨¢poles.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/PAZFH4LZVEZ3P5LPGIR6FY3VRE.jpg?auth=2db8767dcb3e917bdd7256649463365ffa3dc89cf4094165a2fa2dfbea3cc575&width=414)
Un amigo, hombre de extensa cultura, me env¨ªa esta frase de Roberto Calasso: ¡°?D¨®nde podr¨¢n refugiarse aquellos que no renuncien a pensar? Ya no en la universidad. Al pensamiento le ser¨ªa ¨²til un periodo de ocultamiento, de vida clandestina o camuflada de la que volver a emerger; una situaci¨®n que podr¨ªa asemejarse a la de los presocr¨¢ticos¡±. Este amigo un d¨ªa se qued¨® fascinado por la vor¨¢gine de N¨¢poles, sus gentes parlanchinas, su revoltijo callejero, su inmensa belleza. Pas¨® all¨ª un buen n¨²mero de a?os y, cuando finalmente no tuvo m¨¢s remedio que volver a Espa?a, mantuvo una relaci¨®n amorosa con la vieja ciudad partenopea. Escribi¨® sobre ella y tambi¨¦n sobre los napolitanos que visitaron Espa?a y ahora, finalmente, ha publicado una novela napolitana. En realidad no es una novela t¨ªpica, sino una ficci¨®n biogr¨¢fica, aunque verdadera en m¨¢s de una mitad.
Casi todos los turistas estivales lo ignoran, pero en N¨¢poles llueve mucho. En consecuencia, su flora y sus jardines son espectaculares. Por su situaci¨®n cr¨ªa buena parte de la flora europea y otra no desde?able de la africana, adem¨¢s de su propia flora aut¨®ctona. De modo que Jos¨¦ Vicente Quirante ha escrito la biograf¨ªa de un bot¨¢nico y m¨¦dico del siglo XVIII, Domenico Cirillo, que am¨® con pasi¨®n la piel de N¨¢poles y la recorri¨® como el amante recorre el cuerpo de la amada. Eso le ha permitido al autor vivir en su ciudad durante la redacci¨®n del libro, rememorando los aromas, divisando su arco crom¨¢tico con las cambiantes luces del sol vesubiano y, sobre todo, imaginando sus gentes. El t¨ªtulo, Sombra y revoluci¨®n (Confluencias), sugiere que Cirillo se hundi¨® en la hecatombe revolucionaria.
El jard¨ªn presocr¨¢tico. Inmejorable refugio para un pensamiento po¨¦tico.
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