¡°Ning¨²n juez ha pedido nunca la excedencia por paternidad¡±

Mar¨ªa ?ngeles Carmona Vergara (53 a?os) trabaja desde hace m¨¢s de una d¨¦cada en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer n¨²mero 3 de Sevilla como secretaria judicial y es desde 2014 la presidenta del Observatorio contra la Violencia Dom¨¦stica y de G¨¦nero del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). A caballo entre Madrid y Sevilla, entre la m¨¢s alta instancia y la primera l¨ªnea de protecci¨®n de las mujeres, Carmona pide una mayor inversi¨®n en el pacto de Estado contra la violencia de g¨¦nero, que ampliar¨¢ el concepto "a todas las v¨ªctimas de violencia sobre la mujer", y denuncia las dificultades de conciliaci¨®n que a¨²n tienen las mujeres en la carrera judicial.

Pregunta. Casi 15 a?os despu¨¦s de que en Espa?a se empezaran a recoger estad¨ªsticas sobre violencia de g¨¦nero, las muertes no se reducen significativamente ?Cu¨¢l es su balance?

Respuesta. A pesar de que siguen produci¨¦ndose asesinatos, el balance no tiene m¨¢s remedio que ser positivo. Espa?a est¨¢ a la vanguardia en la lucha contra la violencia de g¨¦nero y el tema se ha elevado a la categor¨ªa de cuesti¨®n de estado. ?Hay que hacer mucho m¨¢s? Sin duda, pero hay que tener en cuenta que primero hay que cambiar la conciencia social, fundamentalmente machista, que ancestralmente existe en nuestras sociedades. Sin embargo, es evidente que hay un mayor empoderamiento de la mujer, una mayor confianza en las instituciones: como prueba, se est¨¢ denunciando cada vez m¨¢s.P. ?Qu¨¦ hacer si una mujer no denuncia? En la mayor¨ªa de las muertes por violencia machista en 2017 (38 frente a 11) la mujer no denunci¨®¡­

R. Para nosotros todos los asesinatos son fallos del sistema, tanto si hay denuncia previa como si no. En el Pacto de Estado se dice que las mujeres estar¨¢n protegidas, aunque no sean capaces de denunciar, y esto me parece un gran avance. Dentro de muy poco, se podr¨¢ actuar sin que haya denuncia previa, siempre que haya una detecci¨®n del problema por parte del entorno: un m¨¦dico, un profesor, un amigo...

P. Los casos de denuncias por malos tratos, abusos y agresiones sexuales entre menores de edad han aumentado hasta un 25%. ?Por qu¨¦ se sigue reproduciendo el problema de la violencia de g¨¦nero en la juventud espa?ola?

R. Hay dos motivos: los adolescentes empiezan a tener relaciones afectivas cada vez m¨¢s j¨®venes y las redes sociales tienen una importancia cada vez mayor. La inmadurez que es propia de esas edades les impide en muchas ocasiones ver cu¨¢les son los primeros s¨ªntomas del maltrato y las nuevas tecnolog¨ªas permiten actitudes de control completamente nuevas. Estamos viendo ni?as que tienen en sus tel¨¦fonos aplicaciones esp¨ªa a trav¨¦s de las cuales su novio controla con qui¨¦n est¨¢n, donde est¨¢n¡­ Pero tambi¨¦n hace falta la colaboraci¨®n de los medios de comunicaci¨®n: hay que acabar con la publicidad sexista y los programas de televisi¨®n que contin¨²an con arquetipos de g¨¦nero ancestrales, porque los j¨®venes son especialmente permeables a estos mensajes.

P. Pero, ?c¨®mo se puede legislar el contenido de la televisi¨®n sin caer en la censura?

R. Se podr¨ªa introducir una mayor concienciaci¨®n en la programaci¨®n televisiva y tambi¨¦n en la publicidad. Hay que visibilizar el papel de la mujer como profesional y no solo como objeto. Seguimos viendo anuncios en los que se discrimina a la mujer y en el Pacto de Estado se incluyen medidas para declarar il¨ªcita esa publicidad y para publicar las sanciones a esas empresas que permiten hacer esa publicidad discriminatoria con las mujeres.

P. ?Qu¨¦ cree que ocurri¨® el 8-M?

R. El 8-M fue un d¨ªa hist¨®rico. En Espa?a ha sido especialmente importante porque hay una mayor concienciaci¨®n y una mayor sensibilizaci¨®n social, algo que hemos venido labrando desde much¨ªsimo tiempo. Espa?a es un pa¨ªs muy maduro en cuesti¨®n de g¨¦nero. Estoy convencida de que la sociedad ha cambiado. Solo hay que ver la reacci¨®n social en temas tan duros como el de Diana Quer o La Manada.

P. ?Qu¨¦ opina precisamente de esas movilizaciones en contra de la sentencia y liberaci¨®n provisional de La Manada?

R. Estas manifestaciones tambi¨¦n son indicativas de que hay algo que se est¨¢ moviendo en la sociedad. Yo como vocal del CGPJ no me he pronunciado ni me voy a pronunciar sobre la sentencia en concreto, pero s¨ª que es verdad que la Justicia ha pecado un poco de falta de explicaci¨®n. Esta diferencia entre abuso sexual y agresi¨®n sexual que est¨¢ en la violencia y la intimidaci¨®n, est¨¢ claro que la sociedad no lo ha entendido. Por eso, ya se est¨¢n empezando trabajos en la Comisi¨®n de Codificaci¨®n Penal para que el lenguaje del c¨®digo se adec¨²e a la sensibilidad social en estos delitos tan graves de violencia sexual.

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P. ?Deslegitiman las protestas el sistema judicial? ?Se ha perdido la confianza en las decisiones de los jueces?

R. Es cierto que esta sentencia ha hecho da?o al poder judicial, no lo niego. Pero las protestas no lo deslegitiman en absoluto. No podemos estar exentos de cr¨ªticas. Los medios de comunicaci¨®n y la sociedad deben controlar a todas las instituciones, incluyendo el poder judicial. Por eso el procedimiento y las sentencias son p¨²blicas. Lo que queremos es transparencia, que todo el mundo entienda las sentencias y conf¨ªe en el poder judicial.

P. M¨¢s de la mitad de los jueces son mujeres (53,2%), pero solo 12 de 83 integrantes del Supremo, 1 de 17 en los TSJ y 8 de 50 en las Audiencias Provinciales. ?A qu¨¦ se debe el techo de cristal en la carrera judicial?

R. Es indudable que existe un techo de cristal en la carrera judicial, como en muchos otros ¨¢mbitos profesionales. Por desgracia, todav¨ªa las mujeres compatibilizamos nuestra carrera profesional con nuestra carrera personal. En el 100% de las ocasiones son las jueces las que piden las excedencias para cuidar de los hijos. ?El 100%! Todav¨ªa no hemos tenido ning¨²n juez que la haya pedido. En el CGPJ, hemos propuesto que el periodo que esas mujeres han estado por baja familiar tambi¨¦n se compute para acceder a los altos cargos. Y esto mismo deber¨ªa suceder en otros ¨¢mbitos profesionales.

P. El reciente Pacto de Estado contra la violencia machista ha cristalizado en un total de 200 millones del presupuesto para combatir este fen¨®meno. ?Es suficiente? ?Cu¨¢les son las prioridades de inversi¨®n de este dinero?

R. Es una cantidad significativa, pero yo estoy absolutamente convencida de que, a medida que vayamos avanzando en la puesta en marcha de las medidas, se va a tener que ampliar el presupuesto. Vamos a ampliar el concepto de violencia de g¨¦nero, no solo vamos a atender a las mujeres que son v¨ªctimas de la violencia en pareja, sino a todas las v¨ªctimas de violencia sobre la mujer. Por lo tanto, los recursos van a tener que extenderse. Y eso significa dinero: asistencia psicol¨®gica, econ¨®mica, juzgados y cuerpos policiales especializados, educaci¨®n de g¨¦nero... Si queremos que se implemente el Pacto de Estado tal y como est¨¢ es imprescindible que haya m¨¢s recursos. Ojal¨¢ se aprueben estas medidas en esta legislatura. Pero yo estoy convencida de que, tarde o temprano, el Pacto se va a traducir en un cambio legislativo. Es algo por lo que clama la sociedad.