La ola de cretinismo

Se habla mucho del humor negro como recurso para interpretar esta ¨¦poca y defenderse de la producci¨®n industrial de falsedad. Pienso que ser¨ªa m¨¢s preciso recuperar la denominaci¨®n de humor amoratado. As¨ª defin¨ªa ?lvaro de Laiglesia, el legendario director de La Codorniz (¡°La revista m¨¢s audaz para el lector m¨¢s inteligente¡±), el humor de Roland Topor: ¡°M¨¢s que negro, el humor de este humorista es amoratado. Como el hematoma que queda en la piel despu¨¦s de recibir un pu?etazo¡±.

Topor agit¨® el arte de los a?os sesenta con el movimiento P¨¢nico, una vanguardia que hasta disent¨ªa de s¨ª misma, y en la compa?¨ªa de ilustres provocadores como Fernando Arrabal y Jodorowsky, que compart¨ªan la idea de Flaubert de que ¡°en este mundo traidor lo ¨²nico serio es la risa¡±. El activismo P¨¢nico se inspiraba en el dios Pan, la divinidad de los bufones, y era el arte de sabotear el dogmatismo. El arte de la intranquilidad frente al ¡°cretinismo circundante¡±.

Uno sale magullado de la lectura de la prensa de cada d¨ªa. Con los ojos a la virul¨¦. Si empezamos por el m¨¢s poderoso, cada frase de Donald Trump deja un morat¨®n en la piel del mundo

Todo esto lo explica muy bien el cr¨ªtico Fernando Castro Fl¨®rez. Gracias a ¨¦l puedo devorar el genial libro de Topor La cocina can¨ªbal, tambi¨¦n muy ¨²til para analizar c¨®mo en este tiempo mundial en que los depredadores humanos andan impacientes se renueva el viejo axioma de Hobbes: ¡°El hombre es un lobo para el hombre¡±. Hoy sonar¨ªa algo m¨¢s esperanzador: ¡°El lobo es un hombre para el lobo¡±. La versi¨®n de Topor: ¡°El hombre es el mejor alimento para el hombre¡±. No tardaremos en verlo en MasterChef.

El p¨¢nico de Topor pertenece a la melancol¨ªa del arte rebelde, pero el p¨¢nico que causa p¨¢nico es la expansi¨®n del ¡°cretinismo circundante¡±. Existe un humorismo amoratado, vi?etas que son pu?etazos de luz, y ah¨ª est¨¢ El Roto, la mirada ind¨®mita, descerrajando lo que no se puede ver, desvelando lo que no est¨¢ ¡°bien visto¡±. Est¨¢ El Roto y los rotos, los que se pelean contra las mordazas, legales o ilegales. Pero el cretinismo, y no hablo de la enfermedad, sino del talante est¨²pido, va ocupando espacio como pensamiento grosero, vociferante, pelotudo. Es la piel del mundo la que est¨¢ tumefacta, no por el humorismo amoratado, sino por ese cretinismo circundante.

Uno sale magullado de la lectura de la prensa de cada d¨ªa. Con los ojos a la virul¨¦. Si empezamos por el m¨¢s poderoso, cada frase de Donald Trump deja un morat¨®n en la piel del mundo. En el ¨²ltimo viaje a Reino Unido, trat¨® con m¨¢s consideraci¨®n a la pelota de golf que a su aliada preferente Theresa May. Y eso que el ¡°ama de llaves¡± brit¨¢nica forma parte de la misma operaci¨®n: descalabrar la Uni¨®n Europea. Trump ha puesto a Europa la etiqueta de ¡°enemigo¡±. Es una caracter¨ªstica inconfundible del cretinismo ese desparpajo can¨ªbal para crear enemigos.

Ahora mismo no sabemos el rumbo que va a tomar la derecha, la vieja y la nueva, en Espa?a. Si va a recaer en un cretinismo enojado o abrirse a una inteligencia democr¨¢tica y dialogante.

En una ¨¦poca hist¨®rica muy amoratada, la descrita en La desintoxicaci¨®n de Europa, Stefan Zweig se quejaba de una atm¨®sfera en la que ¡°tanto los individuos como los Estados parecen m¨¢s bien dispuestos a odiarse mutuamente; la desconfianza mutua se revela infinitamente m¨¢s fuerte que la confianza¡±.

Una cierta desconfianza puede ser conveniente para la supervivencia. Conviene mirar el c¨®digo de barras, no solo para informarse de la caducidad de los alimentos. Tambi¨¦n de las ideas. Pero para mantener y renovar un espacio de civilizaci¨®n democr¨¢tica es imprescindible la confianza b¨¢sica.

En Espa?a, por ejemplo, una confianza b¨¢sica indispensable es la de poner fin a la pesadilla del franquismo, cerrar con justicia hacia las v¨ªctimas el holocausto espa?ol. Por ejemplo, ?por qu¨¦ todav¨ªa hay voces, y algunas muy influyentes, que se oponen a que el Estado asuma la exhumaci¨®n de los desaparecidos? ?Por qu¨¦ hay personas justamente sensibles ante unas v¨ªctimas y fr¨ªamente indiferentes ante otras? No es una cuesti¨®n de partidos ni de ideolog¨ªas. Lo que se dirime es la humanidad o la inhumanidad.

Mientras tanto, hemos sabido que la Fundaci¨®n Francisco Franco ha estado recibiendo todos estos a?os subvenciones estatales. Dinero p¨²blico, de los contribuyentes. Hasta le hemos pagado una m¨¢quina trituradora de papeles. Es lo propio del cretinismo primitivo, autoritario: triturar papeles. Y negar la mayor evidencia. Se dice en un ¨²ltimo comunicado: ¡°La represi¨®n franquista es una falsedad¡±. Qu¨¦ manera franquista de faltarle al respeto al franquismo que naci¨® y muri¨® torturando y matando. Ese negacionismo del cretinismo criminal que todav¨ªa nos tiene amoratados.?