El d¨ªa que el PP abandon¨® su viaje al centro
Los compromisarios respaldan el giro a la derecha de Casado: "Hemos vivido demasiado tiempo arrinconados por lo pol¨ªticamente correcto"
Alfonso Guerra, con esa habilidad tan suya de descalificar a los adversarios, sol¨ªa preguntarse: "?De d¨®nde vendr¨¢ el PP, que lleva tantos a?os viajando al centro?". Ese largo viaje, real o simulado, que le sirvi¨® tanto a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar como a Mariano Rajoy para superar los 10 millones de votos en las elecciones generales de 2000 y 2011, ha sido cancelado. El s¨¢bado, durante su encendido discurso ante los 3.000 compromisarios del XIX Congreso del Partido Popular, Pablo Casado resucit¨® las viejas consignas de la derecha espa?ola y el auditorio, tan fr¨ªo durante la intervenci¨®n anterior de Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, tan desanimado desde la moci¨®n de censura de Pedro S¨¢nchez, tan preocupado por la amenaza creciente de Ciudadanos, se puso en pie desde el minuto cinco y ya no dej¨® de aplaudir hasta el final. Aquel joven de 37 a?os propuso a la militancia que se sacuda los complejos, que se quite el traje de lo pol¨ªticamente correcto ¡ªque tantas arrugas le ha hecho siempre al PP¡ª y que salga a "reconquistar" el orgullo perdido. Dicho y hecho. "El viernes a las siete de la ma?ana cog¨ª el tren a Madrid amargado y ahora vuelvo a casa feliz", confiesa Carlos Garc¨ªa Llevet, concejal del PP en Esparreguera (Bajo Llobregat).
El d¨ªa anterior, de camino a Madrid, Garc¨ªa Llevet se encontr¨® en el tren a otros compromisarios catalanes. La charla en el bar no pudo ser m¨¢s sombr¨ªa. "Est¨¢bamos deca¨ªdos", recuerda, "y tambi¨¦n muy cabreados con el PP de Madrid porque no estaba defendiendo a los espa?oles en Catalu?a, y eso nos hab¨ªa pasado factura en las auton¨®micas del 21 de diciembre. Que no consigui¨¦ramos ni grupo parlamentario es deprimente". Ya en el Congreso, dice el concejal de Esparreguera, el discurso de S¨¢enz de Santamar¨ªa no mejor¨® las cosas: "Ella nos dej¨® fr¨ªos, pero en cambio el discurso de Pablo Casado fue magn¨ªfico. F¨ªjese lo que le digo: yo milito en el PP desde 1986 y nunca hab¨ªa visto un discurso tan emocionante. Me emocion¨¦. Era nuestro discurso. El de la unidad de Espa?a".
Unas horas antes, justo despu¨¦s de la elecci¨®n de Pablo Casado y mientras los compromisarios abandonan el hotel de las afueras de Madrid donde se ha celebrado el Congreso, la diputada catalana Andrea Levy explica en una sola frase la clave de la victoria de Casado, por qu¨¦ su discurso puso en pie a los compromisarios propios y extra?os: "Hemos vivido demasiado tiempo arrinconados por lo pol¨ªticamente correcto". Seg¨²n Levy, el PP "ha estado volcado simplemente en la gesti¨®n de Gobierno desde el punto de vista administrativo" y se ha olvidado de la pol¨ªtica, "de la conexi¨®n emocional" con sus votantes. La diputada admite que la conexi¨®n de Casado con los compromisarios se estableci¨® porque "su discurso se acerca m¨¢s al imaginario colectivo del PP, basado en ideas de derechas, aunque eso no tiene por qu¨¦ implicar una derechizaci¨®n". Tanto la diputada catalana como la gran mayor¨ªa de partidarios de Casado confiesan que el regreso a las esencias del PP de Manuel Fraga y de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar busca tambi¨¦n un objetivo pr¨¢ctico: cortar la hemorragia de votos ¡ªel PP obtendr¨ªa hoy la mitad de los obtenidos en 2011¡ª y recuperar a los votantes que se han ido a Ciudadanos e incluso a Vox. Y a?ade: "Cuando los partidos no son vistos como herramientas que cubren las demandas sociales de los ciudadanos, surgen plataformas alternativas como puede ser el caso de Trump. Tenemos que empatizar con las demandas sociales que podamos recoger bajo nuestras siglas".
La tarde anterior, unos minutos despu¨¦s de que Mariano Rajoy pronunciara su discurso de despedida, un relevante cargo del PP expresa su gran inquietud por la deriva que puede tomar el partido. Aunque a¨²n falta un d¨ªa para el ya famoso discurso del nuevo presidente, el compromisario hace la fotograf¨ªa de lo que est¨¢ a punto de suceder: "El PP utiliz¨® en el pasado un discurso de confrontaci¨®n. Lo que no puede ser es que volvamos a pol¨ªticas de los 90 cuando Espa?a est¨¢ en 2018 y cuando el mundo se ha transformado. Y cuando son objetivamente mentira. El PP no tiene un problema de reubicaci¨®n ideol¨®gica. El gran ¨¦xito del PP es que es un partido que abarca un gran abanico ideol¨®gico y solo desde el entendimiento de esa pluralidad se puede ensanchar la masa social, la masa electoral. Y tambi¨¦n porque a trav¨¦s de esa moderaci¨®n se debe templar a la sociedad. Porque una de las responsabilidades que tenemos los pol¨ªticos es el de templar los ¨¢nimos, no el de excitarlos. El discurso de Pablo, de quien rodea a Pablo y de la trastienda de Pablo, que sin duda alguna est¨¢ vinculado con el aznarismo, con FAES, busca tensar el partido popular para conseguir la victoria interna y posteriormente tensar Espa?a tambi¨¦n para conseguir la victoria. Esto es un gran peligro".
Un d¨ªa despu¨¦s, el discurso de Pablo Casado es tal como hab¨ªa imaginado el compromisario. "Hay una tentaci¨®n que acecha al PP", advierte, "y es la de agarrarse a un discurso populista que enarbola s¨ªmbolos para patrimonializarlos y utilizarlos en contra de otros. Porque hay dos formas de utilizar los s¨ªmbolos. Leg¨ªtimamente, como algo positivo, o para atrincherarte y que la gente se meta en tu trinchera. Se est¨¢ emitiendo un discurso err¨®neo. El problema del PP no es un problema de principios y valores, sino del desprestigio que nos ha dejado la corrupci¨®n. No creo que nadie nos haya dejado de votar por no reformar la ley del aborto de Zapatero¡".
Otros compromisarios sostienen que no hay peligro de una derechizaci¨®n. Que Casado ha evolucionado, que en ese nuevo PP de las esencias tienen que caber todos, que es importante reafirmar los principios, pero que hay asuntos sobre los que es imposible la marcha atr¨¢s, porque est¨¢n consolidados y son derechos asumidos. El nuevo presidente, aseguran, "ser¨¢ pragm¨¢tico y se dejar¨¢ rodear y aconsejar por mucha gente. Que algunos de sus colaboradores, como Javier Maroto y Andrea Levy, pertenecen al ala m¨¢s moderna y joven del PP y que no permitir¨¢n un regreso a posiciones ultramontanas como las de Hazte O¨ªr.
Una noche larga
La noche del viernes al s¨¢bado va a ser larga. Sobre todo para los dirigentes y para los miembros de los respectivos equipos. Est¨¢n alojados en el hotel y aprovechan sus salas para mantener reuniones internas y, sobre todo, para intentar reba?ar votos in extremis. Por parte de Pablo Casado, la negociaci¨®n la lleva el diputado murciano Teodoro Garc¨ªa y el vitoriano Javier Maroto, y por parte de Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, su eterno n¨²mero dos, Jos¨¦ Luis Ayll¨®n, y el gaditano Antonio Sanz. Tambi¨¦n juega un papel relevante Javier Arenas, a quien los partidarios de Casado temen como al diablo por su habilidad y su experiencia. Tienta a los no convencidos y ofrecen un voto a cambio de la nueva ejecutiva. Las malas lenguas dicen que, en la reuni¨®n que mantuvieron los candidatos en la sede de la calle G¨¦nova para ver la posibilidad de una candidatura ¨²nica, Casado pidi¨® a S¨¢enz de Santamar¨ªa que en el discurso del s¨¢bado ninguno desvelase cu¨¢l ser¨ªa el organigrama para poder negociar luego la integraci¨®n. "La lectura que nosotros hacemos", explica un partidario de la exvicepresidenta, "es que Pablo le ha ofrecido tanto a tantos que si se conoce su candidatura la gente a la que le ha ofrecido alg¨²n cargo se dar¨ªa cuenta del enga?o".
Es un juego de estrategia y nervios. Uno de los dirigentes del PP cuenta que ha recibido una llamada del alto cargo del PSOE que se encarga de la seguridad del Congreso: "Me ha dicho en tono de broma: si quieres te mando m¨¢s polic¨ªas, que vosotros sois nuevos en esto, pero yo s¨ª s¨¦ lo que son unas primarias¡". La sangre no llega al r¨ªo, sobre todo porque, cinco minutos despu¨¦s de subirse al escenario, Casado convierte su discurso en un mitin y enciende al auditorio. Las estimaciones de unos y otros calculan que el joven pol¨ªtico ha conseguido con su intervenci¨®n 200 o 300 votos m¨¢s de los previstos. Uno de los hombres que ha sido pieza clave en la campa?a de la exvicepresidenta reconoce que el golpe ha sido terrible: "Soraya a¨²n tiene que masticar las razones de una derrota que ha sido muy dura, porque ella realmente cre¨ªa que iba a ganar, y al final perdi¨® por esa lealtad a la ideolog¨ªa de Mariano Rajoy y por una intervenci¨®n que fue buena parlamentariamente si hubiera estado en el Congreso pero Casado estuvo m¨¢s acertado, porque hizo un mitin pero para compromisarios del PP. Al final del acto se produce una escena que pasa inadvertida pero que es muy elocuente. Juan Manuel Moreno, el l¨ªder del PP en Andaluc¨ªa, af¨ªn a S¨¢enz de Santamar¨ªa, se acerca a Pablo Casado y lo abraza. Durante unos segundos, se hablan al o¨ªdo.
¡ª Tenemos que ponernos a trabajar ya. No habr¨¢ ning¨²n problema para tu gente en Madrid.
¡ª Ni para la tuya en Andaluc¨ªa. Tienes mi palabra.
Son las tres de la tarde del s¨¢bado 21 de julio y la era Rajoy ha terminado. En el Gobierno y en el PP. Se marcha sin subir al escenario ni hacer declaraciones. Pablo Casado, su sucesor, pide un ¨²ltimo favor a los compromisarios: "Cuando volv¨¢is a casa, contad lo que ha pasado aqu¨ª".
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