Espejo
Vamos por el camino de Argentina y si alguien no lo remedia pronto seremos tan can¨ªbales como los hijos de Per¨®n
Fuera bueno en estas vacaciones emplear el ocio para mejorar el negocio. Hay libros que ayudan a elegir ese camino de espinas.
El primer premio Nobel del siglo XXI tiene dos nombres, el m¨¢s com¨²n es el de V. S. Naipaul, pero sus aduladores le llaman sir Vidia porque, nacido en isla Trinidad, nunca olvida que es un producto colonial. A un ufano Garc¨ªa M¨¢rquez que quiso compartir el orgullo de dos caribe?os con el Nobel le respondi¨® sir Vidia: ¡°No, Garc¨ªa, se equivoca, yo soy un s¨²bdito de Su Majestad¡±.
Sir Vidia habla un espa?ol perfecto. Vivi¨® a?os en Argentina y sobre ese pa¨ªs ha escrito p¨¢ginas memorables. Siempre quiso ser el Diablo Cojuelo de las naciones fatuas. Ha levantado techos africanos, hind¨²es, latinoamericanos o yanquiscon una agudeza despiadada. Acaba de publicarse un gran conjunto de reportajes bajo el t¨ªtulo de El escritor y el mundo (Debate), donde Naipaul despelleja tres continentes. Su especialidad son las naciones fracasadas, como es el caso de Argentina, a la que dedica m¨¢s de cien p¨¢ginas en las que no sobra una coma. Esa naci¨®n inexistente donde pelean tenazmente los argentinos por ver si al fin se la quedan unos, matan a los otros, y comienzan a levantar un pa¨ªs que hasta ahora solo ha servido para asesinarse mutuamente.
Supongo que esta historia les suena. Vamos por el camino de Argentina y si alguien no lo remedia pronto seremos tan can¨ªbales como los hijos de Per¨®n. Raz¨®n por la cual les dec¨ªa al comienzo que hay lecturas capaces de mejorar nuestro juicio acerca de nosotros mismos. A la vista del fracaso de Argentina para ser un pa¨ªs habitable, quiz¨¢s nos percatemos de que las simplezas ideol¨®gicas y la guerra al talento, al trabajo, a la tenacidad, nos pueden convertir en una parodia del Cono Sur.
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