Andaluc¨ªa, adelanto electoral clave

Hay un asunto clave tras la cita de la presidenta andaluza con el presidente en Moncloa, m¨¢s all¨¢ del morbo de la foto de los dos pol¨ªticos que desenterraron el hacha de guerra en el socialismo espa?ol. Se trata de algo m¨¢s perentorio que los 4.000 millones que la actual ministra de Hacienda demandaba al Ministerio de Hacienda hasta ocuparlo ella misma, y que el bal¨®n de ox¨ªgeno de 500 millones, el Plan de Empleo, la agenda de infraestructuras o la pol¨ªtica agraria com¨²n y los aranceles de EE UU. Y es, claro, el adelanto de las elecciones. Hay un horizonte electoral de dos a?os, incluyendo Catalu?a, que va a poner a prueba todos los liderazgos; y a los dos les conviene abrir ahora el mel¨®n. Para S¨¢nchez, ser¨ªa el primer triunfo de la marca PSOE desde la moci¨®n multilateral, asegurando el granero andaluz; para Susana D¨ªaz, la posibilidad de recuperar m¨²sculo aprovechando ¡®el efecto Moncloa¡¯ que ya se proyecta en las encuestas.

El calendario electoral es toda una especialidad andaluza, casi una se?a de identidad. En 1996, en la ola emergente del aznarismo, adelantaron en mitad de la legislatura con la coartada de la pinza y ganaron otra d¨¦cada de hegemon¨ªa; en 2012, Gri?¨¢n supo alejar al l¨ªmite las urnas tras el triunfo arrollador de Rajoy, para que los primeros recortes dr¨¢sticos de este frustrasen el triunfo de Arenas; y en 2015 Susana D¨ªaz ya tuvo ¨¦xito al maniobrar con Podemos liderando el CIS: provoc¨® una crisis con IU, su socio de Gobierno, y sorprendi¨® a la oposici¨®n con Moreno Bonilla aterrizando en Andaluc¨ªa, y la nueva pol¨ªtica (Podemos y Ciudadanos) en fase de asentamiento sin estructuras s¨®lidas. Esa estrategia se va a repetir.

Hay una motivaci¨®n t¨¢ctica, prioritaria, para este calendario: la sentencia de los ERE para el invierno de nuestro descontento. Ese esc¨¢ndalo ¨Cb¨¢rbaro aunque tambi¨¦n, en algunos sentidos, distorsionado hasta la caricatura¨C tiene una potencia explosiva muy amenazante. Y habr¨¢ condenas, aunque tambi¨¦n absoluciones. La presi¨®n sobre los l¨ªderes socialistas, tras defenestrar a Rajoy por la corrupci¨®n, ser¨¢ dura; pero esa presi¨®n resultar¨¢ m¨¢s llevadera con el aval de las urnas como cortafuegos. Y adem¨¢s el tablero proporciona un contexto propicio: por la derecha, Ciudadanos ha perdido ox¨ªgeno, cuando ya casi disfrutaba del sorpasso, y en el PP, a falta de constatar si hay ¡®efecto Casado¡¯, no acaba de cuajar un liderazgo ganador, tanto que la presidenta se ha permitido una condescendencia hacia Moreno Bonilla casi humillante; y por la izquierda, entretanto, Podemos, que ha ejercido de l¨¢tigo de la agenda social, anda en un ¨¢spero conflicto interno con la direcci¨®n nacional y con la p¨®lvora mojada tras el pacto de Iglesias con S¨¢nchez. Mejor escenario, imposible.

As¨ª que Susana D¨ªaz solo necesita, una vez m¨¢s, culpar a su socio de dificultar la aprobaci¨®n de los Presupuestos ¨Ca Ciudadanos incluso le caer¨¢ la del pulpo¨C y de ah¨ª a las urnas. De hecho, d¨ªas atr¨¢s ya emprend¨ªa esa tarea en Canal Sur, con una frase que presagia la proximidad del fin: ¡°lo que quiero, como todo gobernante, es agotar la legislatura, pero no depender¨¢ solo de m¨ª¡±. Con semejante pretexto, se anunciar¨¢ la convocatoria para noviembre, quiz¨¢ octubre, apelando a que un nuevo Gobierno afrontar¨¢ mejor la legislatura ¡°con un presupuesto netamente socialista para la salida definitiva de la crisis". Est¨¢n siguiendo el manual. En Ciudadanos lo saben y han corrido a confirmar a su candidato, arropado por Rivera, entre cierto ruido de sables; y Casado viajar¨¢ all¨ª el s¨¢bado, en su segundo desplazamiento, a participar en la operaci¨®n ¡®Salvar al soldado Juanma¡¯. La divisi¨®n del electorado conservador les perjudicar¨¢ mientras el PSOE recupera dominio en la izquierda.

El discurso satisfecho de Susana D¨ªaz no es contradictorio con el adelanto. Al rev¨¦s.Cuando el PP bloquee la senda d¨¦ficit como anuncia Casado, ella podr¨¢ tirar de su arsenal favorito: proclamar que la derecha castiga a Andaluc¨ªa y atacar a Moreno Bonilla a machamartillo. Eso es oro puro para la maquinaria electoral. Si antes de la moci¨®n de censura, con el PSOE desfondado en las encuestas, ya se daba por hecho el adelanto oto?al; ahora, con viento de cola, es una tentaci¨®n irresistible. Y las promesas de Moncloa suman. En definitiva se le han puesto las cosas como se le pon¨ªan, en la mesa de billar, a Fernando VII: para que nada pueda fallar.