Beyonc¨¦ blinda su imagen (incluso en ¡®Vogue¡¯)
La cantante ser¨¢ portada del n¨²mero de septiembre de la revista, en la que esta vez conceder¨¢ una entrevista y para la que ella misma ha elegido hasta el fot¨®grafo
Las portadas de las revistas, esas que miramos de reojo al pasar por un quiosco, son su carta de presentaci¨®n, la punta de la pir¨¢mide que refleja cientos de horas de trabajo en decenas de p¨¢ginas. Las portadas de revistas de moda, concretamente, son un producto extremadamente cuidado, y si hablamos de Vogue en su edici¨®n estadounidense, todav¨ªa m¨¢s. Ya si se trata del n¨²mero de septiembre, su mimo es tal que se le ha dedicado incluso un documental, The September Issue.
Anna Wintour, editora jefe de la revista desde 1988, mantiene un f¨¦rreo control sobre los contenidos y las formas de toda la revista, pero en concreto sobre dicho n¨²mero y su portada. El de septiembre es el m¨¢s importante del a?o, al dar cuenta de las novedades de oto?o, el arranque del curso; en ocasiones su grosor es tal que los repartidores que la llevan a domicilio ¡ªun sistema muy habitual en EE UU¡ª se han quejado de que no pueden introducirla en los buzones. Este a?o ser¨¢ todav¨ªa m¨¢s especial: su protagonista ser¨¢ la cantante Beyonc¨¦.
Sin embargo, este a?o Wintour tendr¨¢ que soltar sus f¨¦rreas riendas en pos de la cantante. La artista ser¨¢ la portada de ese m¨ªtico n¨²mero de septiembre precisamente en el a?o en el que Wintour cumple tres d¨¦cadas al frente de la cabecera. Y no tiene intenci¨®n de marcharse: pese a que se la situaba en la casilla de salida de la revista, el presidente ejecutivo de la empresa editora, Cond¨¦ Nast, ha asegurado que se quedar¨¢ ¡°como directora de y directora art¨ªstica de Cond¨¦ Nast de forma indefinida¡±.
Seg¨²n fuentes de la publicaci¨®n, Beyonc¨¦ protagonizar¨¢ ese n¨²mero¡pero con condiciones. No podr¨ªa ser de otra manera: ella siempre manda, en los tiempos y en las dosis, y tiende a estar detr¨¢s de la superficie visible, como demuestra gracias a esta portada. Algo que ya hizo en 2015, cuando ocup¨® tambi¨¦n tan privilegiada ubicaci¨®n. Aunque en aquella ocasi¨®n lo hizo sin la habitual entrevista que acompa?a al reportaje fotogr¨¢fico. Dos fuentes an¨®nimas, citadas por la edici¨®n estadounidense del HuffPost, afirman que esta vez s¨ª que habr¨¢ entrevista, pero que no ser¨¢ Wintour, sino Queen B, quien decidir¨¢ incluso las im¨¢genes de la sesi¨®n que se publicar¨¢n, tanto en portada como en el interior, y nada menos que los pies de foto que las acompa?an.?
Porque Beyonc¨¦ dosifica con cuentagotas las entrevistas. Forma parte de su pol¨ªtica, personal y empresarial, si es que esa separaci¨®n es posible de delimitar. La ¨²ltima, apenas un par de l¨ªneas acerca de arte y joyas, fue en mayo a Vogue en Reino Unido. Antes habl¨® (y fue portada) en abril de 2016 con la revista Elle en EE UU, y fue sobre todo para promocionar su marca de ropa. La anterior hab¨ªa sido en 2014 y por correo electr¨®nico a la revista Out. De hecho, es m¨¢s f¨¢cil que pregunte a que hable: en enero de 2017 fue la?entrevistadora de su hermana Solange Knowles en Interview.
M¨¢s all¨¢ del texto, la gran innovaci¨®n de Beyonc¨¦ Knowles este a?o est¨¢ en la fotograf¨ªa. Es ella quien ha elegido al fot¨®grafo que la retratar¨¢ para la portada. Y est¨¢ muy lejos de los grandes nombres que suelen adornar esas im¨¢genes, como los de Mario Testino (que lo hizo en 2015), Patrick Demarchelier, Mert Alas y Marcus Piggott o Annie Leibovitz (que fotografi¨® a Jennifer Lawrence en el september issue del a?o pasado ante la estatua de la Libertad). En este caso ser¨¢ el joven Tyler Michell, de 23 a?os, que se convertir¨¢ en el primer fot¨®grafo negro que realiza una portada para la publicaci¨®n en sus 126 a?os de historia.
Seg¨²n las mismas fuentes del HuffPost, ¡°la raz¨®n por la que un fot¨®grafo negro de 23 a?os retrate a Beyonc¨¦ para la portada de Vogue es porque la propia Beyonc¨¦ ha usado su poder y su influencia para conseguirle ese encargo¡±. Un encargo que ser¨¢, sin duda, un revulsivo en su carrera: el ejemplar suele rondar las mil p¨¢ginas, con m¨¢s de 600 anunciantes de media y tira m¨¢s de un mill¨®n de ejemplares. Y esta prev¨¦ se superventas.
Su juventud no le quita m¨¦ritos, y demuestra que Beyonc¨¦ (o, para desmitificar su leyenda, sus colaboradores) saben muy bien lo que hacen. Mitchell ¡ªoriginario de Atlanta pero asentado en Nueva York, en cuya universidad estudi¨®¡ª no es ning¨²n reci¨¦n llegado: en 2015 autoedit¨® un libro de fotograf¨ªa sobre Cuba, The New York Times asegur¨® en diciembre de 2017 que con su ¡°intensa mirada¡± era un talento m¨¢s que interesante, y ha trabajado ya para marcas como Givenchy, Ray Ban o Converse. Adem¨¢s, conoce bien a las dos familias: ha hecho trabajos para Solange Knowles, la hermana de la artista; ha firmado reportajes para Teen Vogue (la edici¨®n junior de la revista en EE UU) y ha sido director de v¨ªdeo en Cond¨¦ Nast.
Una forma m¨¢s para la artista de demostrar su poderosa influencia en casi cualquier industria, donde es omnipresente pero del modo en el que a ella le gusta: puede pasar meses sin publicar una imagen, pero luego sacar todo un ¨¢lbum de fotos en su web. En el ¨¢mbito musical se corona con sus ¨¦xitos musicales y sus conciertos (abri¨® el festival de Coachella este a?o tras cancelar en 2017 por su embarazo), pero tambi¨¦n en el ¨¢mbito comercial: su marido, socio y pareja art¨ªstica, Jay Z, es el due?o de la plataforma Tidal, donde ambos estrenan sus trabajos. En las redes sociales, cada una de sus fotograf¨ªas se convierte en viral, y la imagen del embarazo de sus gemelos rompi¨® el r¨¦cord de me gusta en Instagram. Las?fotos de la pareja desnuda?el pasado junio (donde supieron aunar como solo ellos saben lo personal y lo profesional) dieron la vuelta al mundo.?No cabe duda de que su portada en Vogue, m¨¢s suya que nunca, tambi¨¦n est¨¢ avocada a dar que hablar.?
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