?Medusas gigantes!

El r¨¦cord de tama?o entre los invertebrados se lo disputan un calamar gigante y una medusa. La medusa melena de le¨®n ¨¢rtica o medusa melena de le¨®n gigante (Cyanea capillata) puede medir dos metros de di¨¢metro y arrastra una larga cabellera de miles de tent¨¢culos. El ejemplar m¨¢s grande conocido hasta ahora ten¨ªa una umbrela (cuerpo) de un di¨¢metro de 2,3 metros y tent¨¢culos de 36 metros de longitud (lo que lo convierte en el ser vivo m¨¢s largo de la Tierra, superando incluso a la ballena azul, de 30 metros), y se encontr¨® varado en las costas de Massachusetts en 1870. Arthur Conan Doyle utiliz¨® una Cyanea capillata para matar a un profesor de ciencias en el relato corto La melena de le¨®n, pero Sherlock Holmes lo descubri¨® todo.

En las cr¨®nicas del mar abundan los relatos de avistamientos de medusas monstruosas: en 1973, el Kuranda, un barco que cubr¨ªa la ruta entre Australia y Fiji, choc¨® contra una medusa gigante mientras atravesaba el Pac¨ªfico Sur. Seg¨²n el capit¨¢n de la nave, Langley Smith, los tent¨¢culos del monstruoso cnidario superaban los 60 metros de largo, aunque la existencia de ejemplares de tales dimensiones a¨²n no ha sido demostrada por los cient¨ªficos. La medusa melena de le¨®n gigante vive en aguas profundas del ¨¢rtico y el Atl¨¢ntico norte. En julio de 2010, uno de estos ejemplares fue arrastrado por las corrientes a una playa de New Hampshire (Estados Unidos). Aunque estaba muerta y ya se hab¨ªa deshecho, consigui¨® picar a ciento cincuenta personas, y varias fueron ingresadas en el hospital.

Casi tan grande como la melena de le¨®n, la medusa nomura (Nemopilema nomurai) ha provocado varias muertes y accidentes en las cosas del sur de China, Corea y Jap¨®n, donde se han llegado a capturar ejemplares de m¨¢s de tres metros de di¨¢metro y 250 kilos de peso. En Jap¨®n, este monstruoso escifozoo se ha multiplicado de manera alarmante por el aumento de la temperatura del agua y la pesca excesiva de sus depredadores naturales. En 2009, el Diasan Shinsho-maru, un pesquero de arrastre de diez toneladas, se escor¨® y fue a pique por el peso de las nomuras que quedaron atrapadas en sus redes.

Es dif¨ªcil que te encuentres con una melena de le¨®n gigante o una nomura en tu playa, pero seguro que conoces a su prima Pelagia, Pelagia noctiluca, una peque?a y coqueta medusa luminiscente t¨ªpica de aguas templadas como las del Mediterr¨¢neo, al igual que Cotylorhiza tuberculata (o medusa huevo frito, por su forma cuando queda varada en la playa) y Rhizostoma pulmo o aguamala, un cnidario escifozoo de la familia Rhizostomatidae que llega a alcanzar un metro de di¨¢metro. Como su nombre indica, Pelagia suele moverse por h¨¢bitats pel¨¢gicos, all¨ª donde el mar cubre mucho y no haces pie, aunque en verano forma enjambres que llegan a la l¨ªnea de costa para acariciar a los ba?istas con sus ocho tent¨¢culos urticantes, provocar alertas en las playas o inspirar a m¨²sicos como el uruguayo Jorge Drexler, enamorado de su belleza fosforescente: ¡°Brilla, noctiluca, un punto en el mar oscuro donde la luz se acurruca¡±.