El precio del pluralismo
La audiencia, como el periodista, ha de cuestionarse de d¨®nde viene cada pieza de informaci¨®n, cu¨¢ndo, qui¨¦n, c¨®mo y por qu¨¦ la produjo
Premisa n¨²mero uno: un debate plural y abierto permite la expresi¨®n de distintos puntos de vista sobre un problema determinado, as¨ª como se?alar aquellos asuntos que otros ignoran. Y, en definitiva, act¨²a como sistema de redistribuci¨®n del poder.
Premisa n¨²mero dos: es necesario que quienes participan del debate p¨²blico como plataformas sean conscientes de su responsabilidad no solo para con la verdad (eso va de suyo), sino tambi¨¦n respecto a la calidad de los argumentos que pasan el filtro.
Hay una tensi¨®n entre ambas premisas, por s¨ª solas imprescindibles para el mantenimiento de una democracia saludable. Porque, adem¨¢s, el pluralismo es parte esencial de la construcci¨®n del filtro: la competici¨®n entre emisores permite que se pongan en cuesti¨®n entre ellos. O as¨ª deber¨ªa suceder, porque si de este debate cruzado desaparece el criterio, lo que queda es ruido y trincheras. Un criterio que se consigue mejor con organizaciones bien estructuradas, con los recursos y los incentivos necesarios para servir a la audiencia.
De todos depende encontrar un equilibrio entre estos dos extremos, de manera que no tengamos un debate p¨²blico concentrado en pocas manos, ni ca¨®tico y parcelado en c¨¢maras de eco.
Depende de la oferta, y en especial de los nuevos medios. M¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s de su fundaci¨®n, los gigantes de las redes (Facebook, YouTube, Twitter, Google) han comenzado a entender que su enorme poder como filtros de contenido para el mundo entero implica una responsabilidad editorial. Por eso, aunque tarde, han comenzado a sacar a algunas personas de sus plataformas que no constru¨ªan pluralidad, sino que cavaban zanjas.
Pero tambi¨¦n depende de la demanda: de que todos y cada uno de los que consumimos informaci¨®n dediquemos un m¨ªnimo de tiempo a cuestionarnos cada cosa que nos llega a los ojos. El ¡°d¨®nde, cu¨¢ndo, qui¨¦n, c¨®mo, por qu¨¦¡± de los periodistas se convierte en el de la audiencia: de d¨®nde viene cada pieza de informaci¨®n, cu¨¢ndo, qui¨¦n, c¨®mo y por qu¨¦ la produjo. A m¨¢s variaci¨®n deseemos, m¨¢s necesario ser¨¢ este trabajo personal. Este peque?o esfuerzo es el precio a pagar por la pluralidad. @jorgegalindo
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