La falacia republicana

El nacionalismo catal¨¢n, en su fase actual, la que lideran Puigdemont y Torra, insiste mucho en su aspiraci¨®n a una Rep¨²blica. Naturalmente, si pretenden un Estado independiente no puede ser m¨¢s que republicano ya que no existe una dinast¨ªa catalana. Pero esa aspiraci¨®n, que consideran indiscutiblemente m¨¢s democr¨¢tica, pretende atraer a ciudadanos catalanes que no se sienten mon¨¢rquicos sino republicanos, olvidando que esa disyuntiva es hoy una falacia porque una rep¨²blica no es necesariamente m¨¢s democr¨¢tica que una monarqu¨ªa: hay monarqu¨ªas y rep¨²blicas no democr¨¢ticas, as¨ª como tambi¨¦n monarqu¨ªas y rep¨²blicas democr¨¢ticas. Veamos.

Las actuales monarqu¨ªas europeas, entre ellas la espa?ola, no son como las existentes antes de la segunda guerra mundial y, sobre todo, antes de la primera: hoy son monarqu¨ªas parlamentarias, entonces eran monarqu¨ªas constitucionales. La distinci¨®n es sustancial. En las constitucionales el rey ten¨ªa poderes legislativos, ejecutivos, judiciales e incluso constituyentes. En las parlamentarias, no tiene poderes.

En Espa?a fue as¨ª (con el par¨¦ntesis de la I Rep¨²blica) en todos los per¨ªodos constitucionales hasta el advenimiento de la II Rep¨²blica en 1931. Todos los reyes de esta ¨¦poca, si bien sometidos a las respectivas constituciones liberales, tuvieron en mayor o menor cuant¨ªa poderes pol¨ªticos. Entonces, la divisoria entre quienes eran dem¨®cratas y quienes no lo eran pasaba por ser republicano o mon¨¢rquico. Los mon¨¢rquicos, fueran conservadores o liberales, no aceptaban que el Rey no tuviera poderes pol¨ªticos. Entonces ser republicano era ser dem¨®crata y ser mon¨¢rquico era, en alguna medida, ser aut¨®crata.

En las monarqu¨ªas parlamentarias, las ¨²nicas que han durado en Europa hasta hoy, el rey no tiene poderes. La voluntad del rey no vincula nunca a los ciudadanos ni a los otros poderes. Una definici¨®n sucinta, pero exacta, de la figura del Rey es que es el titular de un ¨®rgano del Estado denominado Corona y, si bien ejerce la funci¨®n de jefe del Estado, el responsable de sus actos pol¨ªticos es el presidente del Gobierno o, en un supuesto muy concreto, la investidura, el presidente de las Cortes.

Por tanto, se puede preferir una Rep¨²blica ¡ªcomo la francesa, italiana, alemana o la de EE UU¡ª a una Monarqu¨ªa ¡ªcomo la sueca, la danesa, la brit¨¢nica o la espa?ola¡ª, pero no porque las rep¨²blicas sean m¨¢s democr¨¢ticas que las monarqu¨ªas sino por otras razones. Que se expongan estas razones pero que no se utilice el argumento de que las monarqu¨ªas parlamentarias son menos democr¨¢ticas que las rep¨²blicas parlamentarias. En cuanto a su grado de democracia, son iguales, y decir otra cosa es una simple falacia.

Francesc de Carreras es catedr¨¢tico de Derecho Constitucional y cofundador de Ciudadanos.