Logre que casi todo le importe un pimiento

CUANDO ENTRAMOS en conflicto con alguien o con el mundo en general, consumimos buena parte de nuestra energ¨ªa con enfados, pensamientos negativos, r¨¦plicas y contrarr¨¦plicas. Ser reactivos, adem¨¢s de agotarnos, nos coloca siempre en desventaja, ya que entonces no decidimos nuestras acciones: vamos a remolque de los acontecimientos, tratando de defendernos y justificarnos, buscando que los dem¨¢s corrijan su actitud, se disculpen o hagan aquello que nosotros har¨ªamos en su lugar. Algo que nunca se producir¨¢, ya que nadie est¨¢ en el lugar de nadie.

Contra todo este sufrimiento mental innecesario, el bloguero Mark Manson nos formula la siguiente pregunta: ¡°?Y si logr¨¢ramos que todo nos importara un pimiento?¡±. Este tejano, de 33 a?os, empez¨® escribiendo para s¨ª mismo art¨ªculos que reflejaban su visi¨®n de la vida. La conclusi¨®n a la que llegaba es que pr¨¢cticamente nada de lo que nos preocupa merece la atenci¨®n que le dedicamos. Podemos resumir su filosof¨ªa en estos cinco puntos:

- Los marrones, decepciones y peque?as cat¨¢strofes estar¨¢n siempre presentes en nuestro d¨ªa a d¨ªa. Forman parte de la existencia. Ac¨¦ptelo.

- La felicidad reside en que no te importen demasiado. Es decir, cuanto menos te afecten mentalmente los conflictos cotidianos, m¨¢s libre y satisfecho estar¨¢s.

- Ponerse siempre a prueba e intentar demostrar a los dem¨¢s lo fuerte que somos nos conduce a la infelicidad.

- Dado que vivir consiste en resolver problemas, seleccione al menos los que merezcan la pena.

- El enfrentamiento es necesario. Hay cosas en nuestra vida que necesitan romperse para luego recomponerse y ser mejores.

El blog de este millennial desenfadado y a menudo irreverente empez¨® a cosechar millones de seguidores. Al final Manson acab¨® publicando el best seller titulado El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda (editorial HarpersCollins). La clave del libro es el adverbio ¡°casi¡±: a menos que una persona est¨¦ hundida en una apat¨ªa depresiva, es imposible que todo lo que le suceda le resulte igual. En sus propias palabras: ¡°Aqu¨ª tenemos una verdad escurridiza sobre la vida. No existe eso de que todo nos importe una mierda. Algo debe importarte (¡­) La pregunta entonces es: ?qu¨¦ debe importarme? ?C¨®mo seleccionamos? ?Y c¨®mo puede importarnos una mierda lo que, a fin de cuentas, no importa?¡±.

Las decepciones,?los marrones y peque?as cat¨¢strofes forman parte de la existencia. Ac¨¦ptelo

A lo largo de una sola jornada interactuamos con mucha gente, se producen roces y malentendidos, pero depende de cada persona separar el grano de la paja, ya que nuestro espacio mental es limitado. Si nos dejamos arrastrar por asuntos secundarios, estaremos perdiendo un tiempo y energ¨ªa preciosos para lo que s¨ª es relevante. Lo que es verdaderamente prioritario solo lo puede saber el propio individuo, pero s¨ª podemos identificar muchos distractores que nos absorben las fuerzas y que no merecen el tiempo que les dedicamos. Por ejemplo:

¡ªLa opini¨®n de los dem¨¢s: no podemos influir en la forma en la que nos ven los otros y, en el fondo, tampoco importa una m***** (como dir¨ªa Manson). Lo que s¨ª tiene valor es la opini¨®n que tengamos de nosotros mismos.

¡ªLas afrentas y calamidades: el da?o que hayamos sufrido por parte de terceros no deber¨ªa ocupar nuestro espacio mental, m¨¢s all¨¢ de la decisi¨®n de tomar distancia. Hay que dejar ir lo que no aporta novedad ni valor a nuestra vida.

¡ªLos pron¨®sticos: la ansiedad que nos produce pensar sobre el futuro nos amarga la existencia. Como dice el poema de Constantino Cavafis Esperando a los b¨¢rbaros, mientras se teme la llegada de todos los males, nadie hace lo que tiene que hacer. ?Y si dejamos de inventar excusas y nos ponemos a trabajar en lo que s¨ª depende de nosotros? Terminaremos respondiendo a la segunda pregunta de Manson: ?Y c¨®mo puede importarnos una mierda lo que, a fin de cuentas, no importa? Pues siendo consciente de que hay que saber tirar de la cadena, desactivar las cuestiones accesorias. El psicoterapeuta estadounidense Richard Carlson nos plantea una pregunta que nos puede ayudar: ¡°?Tendr¨¢ esto trascendencia dentro de un a?o?¡±. Si la respuesta es negativa, es una tonter¨ªa dedicarle un minuto m¨¢s. La clave del bienestar es dejar de sentirse v¨ªctima de los acontecimientos para decidir, momento a momento, lo que queremos que sean los elementos relevantes de nuestra vida.?

?Adi¨®s, comecocos!

Sharon M. Koenig, autora del libro Los ciclos del alma (Obelisco), afirma que tenemos 60.000 pensamientos al d¨ªa, y que la mayor¨ªa son recurrentes y negativos: recrean situaciones dolorosas del pasado. Son verdaderos comecocos. Para liberarnos de esta din¨¢mica que nos produce sufrimiento, la pr¨¢ctica del mindfulness es una de las herramientas que han demostrado ser m¨¢s eficaces. Al situarnos como observadores de nuestra propia mente, sin juzgar, retener ni rechazar lo que va pasando por ella, dejamos de identificarnos con nuestros pensamientos. Con ello logramos que no nos importen, lo cual libera energ¨ªa para actuar libremente, en vez de ?analizar y reaccionar dolorosamente.