Estos trabajos pueden llegar a deprimirle tanto como no tener ninguno

La depresi¨®n afecta a m¨¢s de 300 millones de personas en el mundo, seg¨²n los datos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). La ausencia de trabajo es una de las causas, pero a veces tenerlo tambi¨¦n, seg¨²n concluye un reciente estudio realizado por la Escuela de Salud P¨²blica de la Oregon Health & Science University-Portland State University (OHSU-PSU) y publicado en el American Journal of Epidemology, en el que se han analizado los principales factores que generan depresi¨®n entre los empleados y cu¨¢les son los trabajos que m¨¢s provocan esta enfermedad.

Tras recopilar datos de m¨¢s de 5.300 hombres y mujeres en edades comprendidas entre los 24 y los 33 a?os, los expertos de la OHSU-PSU llegaron a la conclusi¨®n de que los empleos en los que se tiene contacto directo con p¨²blico, en los que las condiciones son m¨¢s precarias ¡ªseg¨²n la investigaci¨®n¡ª, est¨¢n asociados a mayores niveles de estr¨¦s, depresi¨®n y problemas para conciliar el sue?o. Esa sonrisa del camarero tiene un lado oscuro.

"Muchas de las personas que ocupan estos puestos de trabajo no lo hacen por vocaci¨®n, sino porque no consiguen empleo en las profesiones en las que se han formado", explica Elisa S¨¢nchez, psic¨®loga y coordinadora del Grupo de Salud Laboral del Colegio Oficial de Psic¨®logos de Madrid. Esto, contin¨²a, puede generar una frustraci¨®n que derive en depresi¨®n.

Uno de los principales motivos por los que los profesionales del sector de servicios se ven m¨¢s afectados por problemas como el estr¨¦s o la depresi¨®n son, seg¨²n Sarah Andrea, doctoranda en Epidemiolog¨ªa de la OHSU-PSU y autora principal del estudio, los bajos salarios, que adem¨¢s en Estados Unidos est¨¢n ligados a la variabilidad de las propinas que deja el cliente.

Aunque en Espa?a no ocurre lo mismo, varios trabajos de cara al p¨²blico se encuentran entre los m¨¢s precarios seg¨²n el sindicato Comisiones Obreras (CC OO), que hace poco menos de un a?o identificaba 10 empleos como los m¨¢s vulnerables. Entre ellos se encuentran los profesionales de la hosteler¨ªa en establecimientos de comida r¨¢pida, los repartidores a domicilio, los dependientes, los promotores de productos y los reponedores de supermercado.

Se trata de un sector en el que adem¨¢s, indica S¨¢nchez, "no se consideran cualificados a los empleados, por lo que se les suele pagar menos". A los bajos salarios se suman los contratos temporales, que tambi¨¦n aumentan la vulnerabilidad de las personas y el riesgo a caer en una depresi¨®n, aclara la experta.

Las mujeres, las m¨¢s afectadas

En lo que a depresi¨®n se refiere, seg¨²n el estudio, las mujeres se llevan la peor parte. Sufren acoso sexual en sus puestos de trabajo, tanto por parte de clientes como de compa?eros y jefes, que las incitan a vestir de forma m¨¢s provocativa para conseguir mejores propinas. Una situaci¨®n que no es distinta en Espa?a, donde "el 98% de las v¨ªctimas de acoso sexual en el trabajo son mujeres", explica S¨¢nchez. Tambi¨¦n, dice, sufren m¨¢s acoso psicol¨®gico.

El acoso no es el ¨²nico problema al que se enfrentan las mujeres. En Estados Unidos no existe la baja por maternidad remunerada, por lo que muchas, sobre todo aquellas con bajos recursos, se ven obligadas a volver al trabajo despu¨¦s de dar a luz para poder mantener sus puestos y sus ingresos. Los investigadores de la OHSU-PSU ponen el foco en la falta de legislaci¨®n sobre conciliaci¨®n laboral como otro de los factores que aumenta la prevalencia de la depresi¨®n en las mujeres. En Espa?a, tambi¨¦n, ellas dedican el doble de horas que los hombres a los trabajos no remunerados, por ejemplo, los cuidados de ni?os y personas mayores y las tareas del hogar. Algo que contribuye a empeorar su situaci¨®n laboral.

Y la precariedad de los empleos relacionados con el sector tur¨ªstico ¡ªen el que se trabaja de cara al cliente¡ª afecta m¨¢s a las mujeres que a los hombres. As¨ª lo denunci¨® CC OO en un informe publicado el pasado mes de julio, en el que se detalla que la temporalidad de los puestos de trabajo ha crecido entre las mujeres (del 62% al 63% en 2018), mientras que entre los hombres ha ca¨ªdo (del 35% al 34%). Y si hablamos de salarios, la situaci¨®n tampoco es mejor: las mujeres cobran de media el 79,8% del salario medio de los hombres.

Lidiar con el (mal) humor de los clientes

Los bajos salarios y las diferencias de g¨¦nero no son los ¨²nicos factores que generan depresi¨®n en los empleados del sector de servicios, tambi¨¦n lo son los clientes. "Intentar complacer sus caprichos todo el tiempo puede resultar un problema para los trabajadores", apunta Janne Boone-Heinonen, coautora del estudio y contin¨²a: "Mientras la idea de que 'el cliente siempre tiene la raz¨®n' puede ser un buen plan empresarial, nuestra investigaci¨®n demuestra que puede tener un impacto negativo en la salud mental de los empleados".

Adem¨¢s, explica la psic¨®loga, "existe el s¨ªndrome del burnout, que es m¨¢s parecido a una depresi¨®n que a la falta de satisfacci¨®n y que afecta sobre todo a las profesiones asistenciales y, en el sector servicios, a aquellos que se encargan de recibir las quejas y cr¨ªticas de los clientes". S¨¢nchez a?ade que impacta sobre todo a las personas que se atribuyen las culpas cuando el p¨²blico les habla mal.