El precio del cine y el IVA

Las industrias culturales, y especialmente la cinematogr¨¢fica, han batallado tenazmente durante los ¨²ltimos seis a?os por la bajada del IVA, una reivindicaci¨®n que ha atendido el Gobierno de Pedro S¨¢nchez. Casi dos meses despu¨¦s de que el tributo aplicado al cine bajara desde el 21% al 10%, su impacto en la reducci¨®n del precio de las entradas no se ajusta fielmente al recorte fiscal. La organizaci¨®n de consumidores Facua ha alertado de que solo un tercio de las salas ha repercutido enteramente en la taquilla la bajada del IVA. En otros casos, el descenso es inferior a los 11 puntos impositivos recortados y algunas salas mantienen inalterados los precios.

Tras el recorte del IVA era esperable que las entradas se abarataran en la misma proporci¨®n (en torno 0,66 euros para un billete que cuesta de media 7,3 euros) y que la medida se notara autom¨¢ticamente en el bolsillo de los espectadores. Un mensaje tan sencillo deber¨ªa haber sido entendido por los exhibidores, aunque algunos de los que no han aplicado la rebaja se escudan en que no subieron las tarifas cuando el impuesto creci¨® hasta el 21%. El Gobierno ya ha reclamado a los cines que ejecuten el descenso del IVA lo antes posible y que lo hagan de manera transparente. Solo as¨ª se despejar¨¢ esa pr¨¢ctica tan habitual en los mercados de repercutir al p¨²blico aumentos tributarios y no hacerlo cuando hay descensos.

Por s¨ª sola, la rebaja en el precio de la butaca no solucionar¨¢ los problemas del cine espa?ol, un sector duramente golpeado por la crisis econ¨®mica y por el impacto de nuevos negocios audiovisuales. La industria tiene ante s¨ª el reto de crear pel¨ªculas de calidad, que conquisten al p¨²blico nacional y tengan proyecci¨®n en el exterior. Requiere, adem¨¢s, encontrar un modelo de financiaci¨®n que vaya m¨¢s all¨¢ de las subvenciones p¨²blicas y de las inversiones que obligatoriamente deben hacer las televisiones.