Logotipos que fusionan lujo y cultura urbana
Despu¨¦s de Loewe, Burberry y Celine renuevan su imagen gr¨¢fica para atraer a los clientes m¨¢s j¨®venes
La urgencia cultivada en el mundo digital ha acelerado los procesos de renovaci¨®n de las marcas que buscan conservar la fidelidad de sus clientes de toda la vida mientras provocan el inter¨¦s de las nuevas generaciones.Uno de esos s¨ªntomas de renovaci¨®n se pone de manifiesto cada vez que un nuevo director creativo aterriza en una casa de moda y decide replantearla desde su propuesta textil hasta su imagen gr¨¢fica. Prueba de ello es lo que han demostrado los dise?adores JW Anderson, Riccardo Tisci y Hedi Slimane desde su aterrizaje en Loewe, Burberry y Celine respectivamente.
Con la llegada a Loewe de Anderson, hace cuatro a?os, la firma espa?ola renov¨® su logo ¡ª-a cargo del estudio parisino M/M¡ª por decimos¨¦ptima vez desde su nacimiento en 1846. Pero, ?cu¨¢ndo se sabe que la identidad de una marca deja de ser cl¨¢sica para convertirse en antigua? Seg¨²n Charo Izquierdo, directora de la semana de la moda madrile?a (la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid), ¡°las propias tendencias van marcando el camino para la evoluci¨®n y los cambios¡±, asegura. ¡°Lo importante de una marca es que, aunque cambie el logo, la esencia permanezca¡±, a?ade.
Para Domingo Llull y Carolina Barcel¨®, fundadores de la agencia de comunicaci¨®n Project Room, la vida de los logos no tiene por qu¨¦ ser finita: ¡°No creemos que exista una regla escrita. Coca Cola lleva con el mismo logo, pr¨¢cticamente, desde sus inicios; y Pepsi, sin embargo, no ha parado de cambiar. JW Anderson ha entendido que la moda actual necesita renovarse continuamente con los manidos millennials porque: o te actualizas continuamente o dejas de estar¡±.
Quien ha sufrido un redise?o radical, con la llegada de Riccardo Tisci el pasado marzo, es la inglesa Burberry. Su nuevo logo ¡ªprotagonizado por las iniciales de su fundador Thomas Burberry y firmado por Peter Saville¡ª parece culminar el prop¨®sito del creador italiano: sacar a la firma de los salones de t¨¦ para situarla pisando el cemento mojado, muy cerca de la cultura urbana. Para la estilista Alicia Padr¨®n, ¡°Burberry tiene que lidiar con seguir vendiendo a sus clientes de Mayfair [barrio londinense de clase alta] y hacer que los j¨®venes de East London [barrio bohemio] compren peque?os accesorios que sean tendencia y de like f¨¢cil en las redes. Y todo esto, extrapolarlo al resto del mundo¡±. Guillermo Subuno, director de la revista millennial de tendencias, Wag1Mag, considera que este rebranding ¡°supone un golpe en la mesa para dar que hablar y situarse en este nuevo mercado claramente enfocado al p¨²blico joven y a la nueva ola de la fusi¨®n entre la cultura urbana y las marcas de lujo¡±.
Sobre esta reformulaci¨®n del logo de la casa brit¨¢nica, Llull y Casado tienen claro que ¡°la moda debe ser un reflejo de lo que pasa en la sociedad como otras disciplinas art¨ªsticas¡± aunque ¡°querer acaparar a un p¨²blico tan amplio que abarca a m¨¢s de tres generaciones, es un juego de equilibrio tan grande que se nos antoja imposible¡±.
Celine, maison en la que recientemente ha aterrizado Hedi Slimane, ha sido la pen¨²ltima en protagonizar una modificaci¨®n en su logotipo. La eliminaci¨®n de la tilde aguda sobre la primera letra e de su nombre ha devuelto el logo a su versi¨®n de la d¨¦cada de los sesenta, tal y como reza el texto explicativo en su cuenta de Instagram.
¡°Desde el punto de vista de comunicaci¨®n esta jugada es buena, transgresora e inteligente. Ha usado el street style para presentar lo suyo en la calle mientras la ¨²ltima colecci¨®n de Phoebe Philo a¨²n est¨¢ en la tienda¡±, comenta Charo Izquierdo.
Y es que, mientras el presente narra en directo las nuevas apariencias de la moda, el futuro se antoja como un patr¨®n vers¨¢til al que el cuerpo y la mente deben adaptarse continuamente.?
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