La iglesia que ha devuelto la fe al joven Hollywood
Hillsong, con pastores h¨ªpster y servicios que parecen conciertos, cuenta con Justin Bieber o Hailey Baldwin como feligreses
¡°El hombre que halla esposa encuentra un tesoro y recibe el favor del Se?or¡±. El pasado 10 de julio, Justin Bieber eligi¨® este proverbio b¨ªblico para anunciar en su cuenta de Instagram (102 millones de seguidores) su compromiso con la modelo Hailey Baldwin, que comparte sus creencias cristianas. No es infrecuente que sus planes de domingo incluyan acudir a alguno de los servicios religiosos impartidos por una nueva corriente de movimientos evang¨¦licos cuyos carism¨¢ticos pastores est¨¢n logrando conectar con la fe millennial. De entre ellos, el m¨¢s famoso es Hillsong, una iglesia pentecostal fundada en Australia en 1983 y de cuya sucursal en Nueva York Bieber y Baldwin son habituales; hasta el punto de que, en una entrevista con The Cut, la modelo afirm¨® de sus cabecillas: ¡°Han llegado a ser como mi familia¡±. No son las ¨²nicas insta-celebritiesde su congregaci¨®n. Seg¨²n la prensa norteamericana, Kylie y Kendall Jenner, Selena Gomez y Hailee Steinfeld o jugadores de la NBA como Kevin Durant y Carmelo Anthony han acudido a sus ceremonias dominicales.
Ni sexo prematrimonial, ni aborto, ni homoxesualidad
La aparente falta de ortodoxia de Hillsong en las formas se desdice en el fondo. Su doctrina se basa en una interpretaci¨®n literal en la Biblia, que consideran "veraz, autoritativa y aplicable a nuestra vida diaria". Defienden el diezmo (aunque aseguran que no lo imponen) y creen en el poder del Esp¨ªritu Santo para dotarnos de dones divinos como la glosolalia (capacidad sobrenatural de hablar lenguas que se desconocen). Los pastores m¨¢s medi¨¢ticos, como Lentz, insisten en que todo el mundo es bienvenido e intentan no pronunciarse sobre asuntos polarizantes, aunque en GQ este admiti¨® que considera el aborto o la homosexualidad un pecado y, en The New York Times,record¨® que "el sexo prematrimonial no es ni remotamente una opci¨®n".
Adem¨¢s de asientos VIP, ?qu¨¦ ofrece Hillsong, que lleg¨® a la Gran Manzana en 2010, para haberse convertido en im¨¢n de famosos y templo de peregrinaci¨®n de la juventud neoyorquina? Gran parte de su tir¨®n hay que atribu¨ªrselo a su at¨ªpico l¨ªder, Carl Lentz, a quien la editorial que public¨® el a?o pasado su primer libro, Own The Moment, describe as¨ª: ¡°Cuando piensas en un pastor cristiano, probablemente no visualizas un treinta?ero tatuado que viste cazadora motera, escucha hip-hop y hace referencia a The Walking Dead y Black Lives Matter en sus sermones¡±. Con m¨¢s de diez tatuajes en el cuerpo, un armario donde no escasean las prendas de Saint Laurent y otras firmas de lujo (en Hillsong no hay voto de pobreza) y 616.000 seguidores en Instagram (donde combina estampas familiares con selfies con Oprah), a Lentz, que tiene 39 a?os y tres hijos, lo han llamado el ¡°pastor influencer¡±. Se le considera el consejero espiritual de Justin Bieber, a quien conoci¨® en 2007, y ha contado en alguna ocasi¨®n que, para esquivar a los paparazzi que hab¨ªan recibido el soplo, acab¨® bautizando por inmersi¨®n al cantante una madrugada en la ba?era del jugador de baloncesto Tyson Chandler. En una entrevista con GQ en 2015, el pastor no neg¨® su relaci¨®n especial con los famosos. ¡°La gente dice que atendemos a los famosos. Y yo digo, s¨ª, lo hacemos. Ellos merecen una relaci¨®n con Dios, merecen un lugar de oraci¨®n¡±.
El concepto l¨²dico y la est¨¦tica de los servicios religiosos de Hillsong parecen haber sido concebidos para atraer a un p¨²blico joven y cool (en The New York Times, Vanessa Hudgens los compar¨® con un concierto de la banda Arcade Fire). Adem¨¢s de en iglesias, se celebran en recintos musicales tan conocidos como el neoyorquino Hammerstein Ballroom. Las canciones son parte central de la experiencia: hay una banda que toca en directo, espect¨¢culos de luces y se proyectan las letras de los himnos para que todos las canten a voz en cuello. Los sermones de sus predicadores est¨¢n salpicados de humor y an¨¦cdotas con las que es f¨¢cil identificarse. El look de los asistentes podr¨ªa alimentar cualquier web de street style. Sus feligreses dejan cr¨ªticas en Yelp. Y han desarrollado un canal digital y una app, Hillsong Give, con la que se puede pagar el diezmo con tarjeta o PayPal. Adem¨¢s, Hillsong (que est¨¢ presente en 21 pa¨ªses, Espa?a incluida) se ha convertido en un gran conglomerado que cuenta con su propia plataforma de televisi¨®n, un campus de formaci¨®n de pastores y un sello musical que ha lanzado a tres bandas superventas de pop-rock religioso (una de ellas incluso gan¨® un Grammy en enero).
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