Oda al rosa, el color m¨¢s controvertido

El rosa siempre est¨¢ en observaci¨®n. Parece tener la responsabilidad de ser a la vez delicado y fuerte; recatado y rebelde. Durante d¨¦cadas se ha usado como una referencia espec¨ªficamente femenina, pero quien intenta imponerlo como un cors¨¦ puede encontrarse con una sublevaci¨®n liberadora. Ese contradictorio viaje lo explora la exhibici¨®n Pink: The History of a Punk, Pretty, Powerful Color (La historia de un color punk, bonito y poderoso)?del Museo del Instituto de Moda y Tecnolog¨ªa de Nueva York (del 7 de septiembre al 5 de enero), que adem¨¢s publica un libro de ensayos que indagan sobre la relaci¨®n que tiene con el g¨¦nero y la sexualidad.

¡°Es un color que no se toma en serio, indicativo de c¨®mo se ve a las mujeres¡±, declara Valerie Steele, directora del museo. A lo largo de su estudio sobre el color, que hizo leyendo al historiador Michel Pastoureau, se dio cuenta de que era el tinte m¨¢s utilizado en la moda, especialmente en la ¨²ltima d¨¦cada. Esa reciente popularidad se debe, probablemente, a los j¨®venes que desde 2014 llenan perfiles de Instagram y p¨¢ginas de Tumblr con objetos, comida y ropa de un tono suave, casi salm¨®n, a veces con un sentido ir¨®nico. El rosa millennial, le llaman.

Por eso la colecci¨®n que presentan en Manhattan est¨¢ cargada de prendas contempor¨¢neas. Hay piezas de Christian Dior, Yves Saint Laurent y Gucci, entre otros. Vestidos principalmente, como el rosa claro de mangas sobrecargadas de volantes y minifalda de Comme des Gar?ons, que es parte de la colecci¨®n de 2016 llamada Punk del siglo XVIII. En contraposici¨®n, otro vestido del grupo, original del siglo XVIII, en el que el rosa se combina con amarillo y muestra c¨®mo este tono fue cobrando protagonismo.

Porque definitivamente el rosa ha dejado de ser solo para ni?as. ¡°No est¨¢ tan estigmatizado como antes, al menos en hombres¡±, dice la doctora Dominique Grisard, directora del Centro Suizo de Investigaci¨®n Social, que colabor¨® con el libro que acompa?a a la exposici¨®n y que ser¨¢ parte de un simposio sobre el tema en el Instituto el pr¨®ximo 19 de octubre. ¡°Pero cuando lo usan los hombres sienten que deben explicar por qu¨¦. Especialmente si son heterosexuales. Vemos camisetas con frases como ¡®Los t¨ªos rudos usan rosa¡¯. Tienen que reafirmar su masculinidad, su rudeza".

Grisard explica que la asociaci¨®n del pigmento con los hombres gais y la feminidad viene de la Segunda Guerra Mundial y el tri¨¢ngulo rosa con el que se marcaba a los homosexuales en los campos de concentraci¨®n (igual que el tri¨¢ngulo rojo usado para marcar a los socialistas y el amarillo para los jud¨ªos). ¡°No hay otro tan ligado a un g¨¦nero y a una sexualidad. El azul puede decirse que est¨¢ unido a los hombres, pero en mucha menor medida¡±, agrega.

Y de esa imposici¨®n discriminatoria viene su relaci¨®n con el punk y las rebeliones. Cuando se organiz¨® en Estados Unidos la marcha de las mujeres el a?o pasado, se hizo un llamamiento a usar gorros de un rosa intenso. La imagen defini¨® el movimiento, aunque tambi¨¦n gener¨® controversia. ¡°Por favor, hermanas, al¨¦jense del rosa¡±, inst¨® la periodista Petula Dvorak, en un art¨ªculo publicado por el Washington Post. En ¨¦l se quejaba de que los problemas que motivaban la protesta fueran trivializados con un color ¡°lindo¡±.

Pero otros grupos como Code Pink, que organiza campa?as de protesta cargadas de humor y flirteo, ya han logrado usarlo a su favor. Y justamente el objetivo de la exhibici¨®n es demostrar que el rosa ha tenido tantos significados que es imposible que pueda ser se?alado como una sola cosa. ¡°La sociedad crea el color y le da significado. Y la sociedades van cambiando¡±, sostiene Steele, ¡°y en Occidente, cada vez se convierte m¨¢s no solo en un color bonito, sino andr¨®geno y cool¡±.

La exhibici¨®n tambi¨¦n tiene varias prendas que han quedado marcadas en la cultura popular de Estados Unidos. Por ejemplo, el traje que Janelle Mon¨¢e utiliz¨® en su v¨ªdeo musical PYNK. ¡°Porque chico, est¨¢ bien si t¨² tienes azul. Nosotros tenemos el rosa¡±, canta mientras baila en distintos escenarios con un grupo de mujeres. Otro muy recordado es Elvis Presley, que alguna vez utiliz¨® un traje de este tono, aunque la doctora Dominique Grisard explica que ¨¦l era un s¨ªmbolo sexual tan grande que se pod¨ªa permitir esas excepciones en su ¨¦poca sin consecuencias. ¡°Igual que algunos raperos ahora no tienen que preocuparse porque su imagen ya es hipermasculina¡±, concluye.