Las cifras que rebaten la imagen id¨ªlica de la Transici¨®n
La violencia pol¨ªtica caus¨® entre 600 y 700 muertes en este periodo, un tiempo en el que Pablo Casado afirma que ¡°ni hubo ocultaci¨®n, ni sometimiento, ni miedo¡±
¡°En la Transici¨®n ni hubo ocultaci¨®n, ni sometimiento, ni miedo. Hubo grandeza moral, sentido de la historia, reconciliaci¨®n y concordia¡±. El nuevo l¨ªder del PP, Pablo Casado, describi¨® as¨ª el periodo posterior a la muerte del dictador Francisco Franco en un tuit el pasado 2 de septiembre, el mismo d¨ªa en el que anunci¨® que impulsar¨ªa la ¡°ley de la concordia¡± para ¡°derogar la sectaria relectura de la Historia¡± impuesta, seg¨²n considera, por la Ley de la Memoria Hist¨®rica. Sin embargo, los cientos de vidas que se cobr¨® la violencia pol¨ªtica en aquel periodo, que a falta de un registro oficial los investigadores calculan entre 600 y 700, rebaten esa imagen id¨ªlica de la Transici¨®n.
??En la Transici¨®n ni hubo ocultaci¨®n, ni sometimiento, ni miedo. Hubo grandeza moral, sentido de la historia, reconciliaci¨®n y concordia. Propondremos una Ley de Concordia que reivindique la Transici¨®n y derogue de facto la sectaria relectura de la historia. pic.twitter.com/yN5ljwH6BX
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) September 2, 2018
De sobra son conocidos acontecimientos como la matanza de Atocha, cuando el 24 de enero de 1977 un comando ultraderechista asesin¨® en Madrid a cinco abogados laboralistas, o los cientos de cr¨ªmenes de ETA. Sin embargo, hubo muchas m¨¢s v¨ªctimas. ¡°?Qui¨¦n se acuerda hoy, con la excepci¨®n de quienes las vivieron en propia carne, de las incursiones, extremadamente violentas, e incluso letales, de los grupos de extrema derecha? ?De las manifestaciones que degeneraron en disturbios? ?De los asesinatos de refugiados vascos que perpetr¨® el Batall¨®n Vasco Espa?ol? ?De los guardias civiles que mataron los GRAPO? ?De los civiles segados por los disparos de la polic¨ªa?¡±, se pregunta la investigadora Sophie Baby en el reci¨¦n publicado El mito de la transici¨®n pac¨ªfica: violencia y pol¨ªtica en Espa?a 1975-1982 (Akal, 2018).
Sin la existencia de un registro oficial de v¨ªctimas, el primer problema para determinar el n¨²mero de muertos como consecuencia de la violencia pol¨ªtica durante la Transici¨®n es, precisamente, el tiempo durante el cual se extendi¨® este periodo. Aunque existe un cierto consenso en situar su comienzo en la muerte de Franco, el 20 de noviembre de 1975, no existe un acuerdo que especifique cu¨¢ndo concluy¨®: algunos historiadores consideran que fue un periodo corto que se extendi¨® hasta las primeras elecciones democr¨¢ticas del 15 de junio de 1977 o la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n (el 6 de diciembre de 1978), mientras que otros lo prolongan hasta el intento de golpe de Estado (el 23 de febrero de 1981) o incluso la primera victoria del Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE), en 1982.
El escritor y periodista Mariano S¨¢nchez Soler calcula en una investigaci¨®n publicada en el libro La Transici¨®n sangrienta (Pen¨ªnsula, 2010), que entre 1975 y 1983 ¡°la violencia pol¨ªtica¡± se cobr¨® la vida de 591 personas. De ellas, ETA y el terrorismo de izquierdas fueron los responsables de 344 muertes (58,2%) y el GRAPO de 51 (8,6%). Adem¨¢s, seg¨²n S¨¢nchez Soler, otras 51 murieron en enfrentamientos policiales, 49 fueron asesinadas a manos de grupos de extrema derecha y 54 perdieron la vida a causa de la represi¨®n policial.
Sophie Baby, en El mito de la transici¨®n pac¨ªfica, eleva el n¨²mero de v¨ªctimas mortales a 714, ocurridas entre las ¡°m¨¢s de 3.000 acciones violentas¡± que se produjeron en un periodo comprendido entre 1975 y 1982. De ellas, lo que la investigadora denomina ¡°violencia contestataria¡±, es decir, los actores ¡°que protestaban¡± fueron responsables de 536 muertes, mientras que la ¡°violencia del Estado¡± caus¨® la muerte de 178 personas. Dentro de la ¡°violencia contestataria¡± figuran ETA, con 376 muertos, Terra Lliure (1), GRAPO (66), y la extrema derecha (67), de acuerdo con la investigaci¨®n de Baby.
¡°La violencia pol¨ªtica ocurrida a lo largo de la Transici¨®n constituye un fen¨®meno generalizado. Estas cifras, que no representan m¨¢s que un volumen m¨ªnimo, aquel del que tenemos constancia fehaciente, son lo suficientemente abultadas para afirmarlo¡±, estima Baby. Seg¨²n la investigadora, es preciso desterrar la idea preconcebida de que ¡°la violencia terrorista vasca monopoliza la cuesti¨®n de la violencia durante la Transici¨®n¡±. Aunque fue el grupo m¨¢s mort¨ªfero, es preciso tener tambi¨¦n en cuenta ¡°la violencia antiterrorista perpetrada por la extrema derecha y la violencia imputable a las fuerzas del orden¡±, considera.
?Fue por tanto la Transici¨®n, como afirma Pablo Casado, un periodo en el que ¡°no hubo ni ocultaci¨®n, ni sometimiento, ni miedo¡±? Seg¨²n Sophie Baby, ¡°la violencia estatal es la que m¨¢s se oculta¡± y, en el caso de la Transici¨®n, ¡°una vez consolidado el marco democr¨¢tico, no pareci¨® ya pertinente centrarse en unos gestos que ven¨ªan a poner en peligro los esfuerzos realizados en pro de la legitimaci¨®n del nuevo r¨¦gimen¡±. De este modo, ¡°la violencia estatal se convirti¨® en un espacio de silencio¡±. En cuanto al sometimiento, solo en 1977 hubo cargas policiales en 788 manifestaciones en Espa?a, de acuerdo con los c¨¢lculos de Mariano S¨¢nchez Soler. Medir el miedo no es posible. Pero la muerte de entre 600 y 700 personas como consecuencia de la violencia pol¨ªtica, seg¨²n los estudios de S¨¢nchez y Baby, descarta la existencia de una sociedad libre de temores.
S¨ªguenos en Twitter y en Flipboard
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.