Compromiso con la creaci¨®n en Europa

Tres meses despu¨¦s de la adopci¨®n de un texto de acuerdo por parte del consejo, la negociaci¨®n del proyecto de directiva sobre los derechos de autor en el mercado ¨²nico digital entra en una fase decisiva a las puertas de un nuevo voto en el Parlamento Europeo.

Los ministros de Cultura europeos tenemos el deseo de que esta negociaci¨®n crucial para el futuro de la diversidad cultural y del pluralismo en los medios de comunicaci¨®n de Europa se produzca con serenidad.

Confiamos en que las discusiones venideras permitan alcanzar acuerdos apropiados que reflejen un equilibrio justo entre los diversos intereses en juego y, a la vez, conserven la esencia de la reforma.

Reconocemos de plano que la negociaci¨®n en curso sobre los derechos de autor apela de manera directa a lo que queremos que sea la Uni¨®n Europea y a la capacidad de la Europa del futuro para defender sus intereses colectivos y sus valores en el entorno digital.

Una oportunidad ¨²nica para la diversidad cultural en Europa.

Las industrias culturales y creativas, que representan el 4,2% del PIB europeo y m¨¢s de siete millones de empleos, dan fe del extraordinario talento y de la creatividad de los artistas y las empresas de nuestro continente.

Con la reforma del derecho de autor, tanto los creadores como las empresas y el p¨²blico deber¨ªan beneficiarse de un marco legal m¨¢s equilibrado, con el fin de mejorar el funcionamiento del mercado digital.

No deber¨ªamos fomentar un mundo en el que un pu?ado de compa?¨ªas globales atesoren en el entorno digital la mayor parte del valor generado por las obras creadas por otros.

Son necesarias nuevas reglas para que el n¨²mero de obras disponible en l¨ªnea aumente y para que los derechos de autor puedan ser utilizados de manera efectiva como fundamento de una remuneraci¨®n justa a los creadores y editores por cada uso de sus obras en Internet, en particular por las grandes plataformas que se han convertido en las principales v¨ªas de acceso a los contenidos en l¨ªnea. Paralelamente, la libertad de expresi¨®n y los intereses del p¨²blico y de los usuarios de las obras deben ser tenidos en cuenta mediante soluciones equilibradas, nuevas excepciones espec¨ªficas y la simplificaci¨®n del acceso al contenido.

Un reto crucial para el pluralismo y la independencia de los medios.

Creemos necesarios nuevos derechos conexos que faciliten a los editores negociar el uso de los art¨ªculos de prensa por parte de los gigantes de Internet. El fin ¨²ltimo es mantener un paisaje medi¨¢tico plenamente diverso.

Para mantener la independencia de la prensa y el pluralismo medi¨¢tico, estamos convencidos de que Europa supone el nivel adecuado para la intervenci¨®n, que es a¨²n m¨¢s necesaria, desde el punto de vista democr¨¢tico, en vista de los riesgos que comporta la proliferaci¨®n de noticias falsas.

Una pieza esencial en una l¨ªnea de trabajo dirigida a garantizar la soberan¨ªa de Europa a la hora de asumir algunos de los retos que plantea el entorno digital.

El proyecto de directiva sobre los derechos de autor es parte esencial de una acci¨®n sostenida que, al mismo tiempo que abraza plenamente la revoluci¨®n digital y sus importantes beneficios para la sociedad, busca asegurar que Europa sea capaz de defender su propio modelo y de imponer mayor responsabilidad y equidad a los gigantes digitales, a pesar de los esfuerzos de los lobbies.

La revisi¨®n de la directiva sobre servicios de comunicaci¨®n audiovisuales tambi¨¦n supondr¨¢ una mayor equidad al introducir nuevas obligaciones para ciertas plataformas en l¨ªnea. Estas obligaciones tienen como objeto proteger a los menores de contenidos perjudiciales y a todos los ciudadanos de la incitaci¨®n al odio y a la violencia, a la vez que aseguran que los nuevos servicios audiovisuales bajo demanda favorecen la producci¨®n y la distribuci¨®n de obras europeas.

La equidad y la diversidad cultural est¨¢n en el coraz¨®n de la reforma de los derechos de autor y de lo que deseamos para Europa.

El resultado de esta reforma dir¨¢ mucho de nuestra capacidad para definir libremente las normas aplicables a nuestro mercado de m¨¢s de 500 millones de consumidores. Necesitamos un marco jur¨ªdico que aliente y recompense la creaci¨®n, por el bien del conjunto de la sociedad, de la diversidad cultural y del pluralismo en los medios de comunicaci¨®n.

Jos¨¦ Guirao es ministro de Cultura y Deporte de Espa?a. Monika Gr¨¹tters es ministra de Estado de Cultura de Alemania. Fran?oise Nyssen es ministra de Cultura de Francia. Nina Obuljen Korzinek es ministra de Cultura de Croacia. Myrsini Zorba es ministra de Cultura de Grecia. George Ivascu es ministro de Cultura de Ruman¨ªa. Alda Greoli es vicepresidenta y ministra de Cultura del Gobierno de la Federaci¨®n Valonia-Bruselas de B¨¦ligica y Bo?l Banov es ministro de Cultura de Bulgaria.