Avanzar con decisi¨®n

Las pol¨ªticas de austeridad fiscal del Partido Popular nos han dejado un maltrecho Estado de bienestar. Sin embargo, la moci¨®n de censura ha creado una oportunidad para recuperar el terreno perdido, y el acuerdo alcanzado entre S¨¢nchez e Iglesias empieza a materializar dicha posibilidad.

Todo proceso de reconstrucci¨®n lleva su tiempo, por eso, el camino debe iniciarse con decisi¨®n. La restauraci¨®n de los servicios p¨²blicos, la restituci¨®n de los derechos perdidos ¡ªy tambi¨¦n su extensi¨®n¡ª deben ser aut¨¦nticas, no pueden quedarse en meros giros discursivos. Por eso, Podemos exigi¨® en julio una verdadera negociaci¨®n sobre las pol¨ªticas econ¨®micas y presupuestarias, antes de discutir y aprobar el techo de gasto.

Ahora esa negociaci¨®n empieza a dar sus frutos. Hemos acordado ya una hoja de ruta para derogar los reales decretos con los que Rajoy asest¨® en 2012 duros recortes a la sanidad, la educaci¨®n o la dependencia. Igualmente, nuestra agenda com¨²n contempla volver a indexar el crecimiento de las pensiones con la inflaci¨®n y eliminar el copago farmac¨¦utico. Tambi¨¦n avanzar en derechos de nueva creaci¨®n, como la educaci¨®n de cero a tres a?os, o la equiparaci¨®n de los permisos de paternidad y maternidad.

Pero para que esto se haga efectivo Espa?a debe dejar de ser ¡°el pa¨ªs del 38%¡±. Dicha cifra representa nuestra ratio de ingresos p¨²blicos respecto al PIB: ocho puntos por debajo de la eurozona. Si Espa?a recaudase con la eficiencia media con la que recaudan los pa¨ªses de nuestro entorno, las arcas p¨²blicas dispondr¨ªan anualmente de 80.000 millones de euros adicionales. Recaudar, sin embargo, como recaudan los pa¨ªses b¨¢lticos o los balc¨¢nicos conlleva que la reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico se f¨ªe sistem¨¢ticamente a la contenci¨®n de un gasto que ya se sit¨²a seis puntos del PIB por debajo de la media de la eurozona.

Ahora bien, modificar esta situaci¨®n no pasa por subirle los impuestos a quien ya los paga mayoritariamente hoy: las clases medias y trabajadoras, y las pymes. Empezar a resolver nuestro problema de infrafinanciaci¨®n exige eliminar los privilegios fiscales que benefician a las ¨¦lites econ¨®micas y empresariales del pa¨ªs. Adem¨¢s de insuficiente, nuestro sistema fiscal es injusto y poco progresivo, puesto que est¨¢ atravesado ¡ªcual queso de gruy¨¨re¡ª por numerosos agujeros tributarios que permiten una ¨¢gil ingenier¨ªa contable para quien puede permit¨ªrselo.

Si Espa?a recaudase con la eficiencia media de los pa¨ªses de nuestro entorno, dispondr¨ªa de 80.000 millones de euros anuales adicionales

Fue el propio Pedro S¨¢nchez quien recientemente dijo que ¡°no es posible tener un sistema fiscal de tercera para un Estado de bienestar de primera¡±. Y es cierto. Por eso, convendr¨ªa que el presidente no olvidase las promesas que utiliz¨® para alcanzar, primero, la secretear¨ªa general de su partido y, despu¨¦s, la presidencia del Gobierno.

El hoy presidente explic¨® a la ciudadan¨ªa que impulsar¨ªa un impuesto a la banca y otro a las grandes fortunas, un m¨ªnimo no exento del 15% en el impuesto de sociedades y, en materia de IRPF, una aproximaci¨®n en la tributaci¨®n de las rentas del capital respecto a las rentas del trabajo. ?Eran simplemente medidas copiadas de Podemos para hacer una campa?a o expresaban realmente una voluntad pol¨ªtica de fondo?

El PSOE debe mantener su palabra y apostar por esta nueva fiscalidad. Solo as¨ª podremos materializar la hoja de ruta que hoy compartimos, consolidar los avances e ir eliminando privilegios que mayoritariamente disfrutan las ¨¦lites y las grandes empresas. Y solo as¨ª podremos financiar ese Estado de bienestar ¡ªhomologado con los est¨¢ndares europeos¡ª que exige nuestra ciudadan¨ªa.

Si el Gobierno avanza en esta direcci¨®n ser¨¢ posible que la negociaci¨®n en curso llegue a buen puerto. No obstante, el Gobierno podr¨ªa estar tentado de hacer un ejercicio de homeopat¨ªa fiscal: diluir hasta proporciones infinitesimales la restauraci¨®n de derechos erosionados o la eliminaci¨®n de privilegios fiscales, adorn¨¢ndolo de un envoltorio sugerente, pero sin fundamento. En tal caso, lo que hoy es una hoja de ruta compartida podr¨ªa quedar en papel mojado.

Ha llegado la hora de ir m¨¢s all¨¢ de los discursos. Tenemos una oportunidad para construir una nueva mayor¨ªa social, aprovech¨¦mosla. Impulsar un vector de progreso que profundice la democracia, recupere y extienda nuevos derechos, y deje para pr¨®ximas generaciones un suelo de avances cada vez m¨¢s s¨®lido exige valent¨ªa pol¨ªtica y decisi¨®n. Exige, asimismo,?haber comprendido la verdadera dimensi¨®n de la crisis que experimenta desde hace tiempo la socialdemocracia: no habr¨¢ (porque nunca ha habido) avance democr¨¢tico y progreso social sin cierto grado de conflicto con las ¨¦lites dominantes y con sus privilegios. Podemos est¨¢ dispuesto a asumir ese reto. ?Lo est¨¢ el ¡°nuevo PSOE¡±?

Nacho ?lvarez es secretario de Econom¨ªa de Podemos y profesor en la Universidad Aut¨®noma de Madrid.