Claire Foy, la nueva reina de Hollywood

EL TINTINEO de las cajas registradoras me pone. Es un verdadero sue?o. El mejor trabajo que tuve antes de ser actriz fue el de cajera de supermercado. Me encanta venderle cosas a la gente¡±.

Antes de proclamarse reina de la ficci¨®n, Claire Foy reparti¨® comidas a domicilio y revistas gratuitas en el metro. Fue teleoperadora, agente de seguridad en Wimbledon y camarera de pub. Pero el destino de esta plebeya brit¨¢nica ¡ª¡°es bueno ser alguien corriente¡±¡ª, criada en Buckinghamshire, cambi¨® para siempre con su papel de la reina Isabel II de Inglaterra en la exitosa serie The Crown.

Peter Morgan, el dramaturgo brit¨¢nico creador de esta ficci¨®n televisiva, admite hoy que para aquella ?interpretaci¨®n estuvo empe?ado en otros nombres que se niega a desvelar. ¡°Pero en cuanto la vi en una prueba, me pregunt¨¦ por qu¨¦ no la hab¨ªa convocado antes. Fue sensacional. Supe que estaba ante la eclosi¨®n de una nueva estrella. Fue como ver nacer a una nueva Judi Dench. He trabajado con algunas de las grandes de este oficio, y Claire est¨¢ all¨ª arriba con ellas¡±. Sucedi¨® hace poco m¨¢s de dos a?os. Tras el periplo de empleos varios y el salto a papeles de poca monta en la peque?a pantalla, Claire Foy estaba preparada para el asalto de la corona brit¨¢nica.

Peter Morgan, creador de The Crown: ¡°En cuanto la vi en una prueba, me pregunt¨¦ por qu¨¦ no la hab¨ªa convocado antes. Fue como ver nacer a una nueva Judi Dench¡±

Lo hizo con una majestuosa ambici¨®n que la llev¨® a ganar el Globo de Oro a la mejor actriz en una serie dram¨¢tica en 2017. Un galard¨®n al que siguieron el BAFTA y el Premio del Sindicato de Actores de Hollywood. Al recoger el Globo de Oro, Foy dedic¨® el trofeo, entre otras ¡°damas extraordinarias¡±, a la soberana brit¨¢nica. ¡°El mundo estar¨ªa mejor con unas cuantas mujeres m¨¢s al mando¡±. Otra reina, pero del celuloide, Helen Mirren, que tambi¨¦n ha interpretado el papel de Isabel II en el cine, le mand¨® una carta de felicitaci¨®n por The Crown. La admiraci¨®n es mutua, dice Foy. Ella tambi¨¦n tiene como referentes a Emma Thompson, Helena Bonham Carter y Juliette Binoche. A sus 34 a?os, bien podr¨ªa decirse que posee algo de todas ellas. Aunque si tiene que confesar sus obsesiones, en el punto de mira siempre tendr¨¢ a Grace Kelly y Doris Day. ¡°Mi madre me dec¨ªa que no era normal que me pasara todo el d¨ªa viendo sus pel¨ªculas una y otra vez¡±.

Claire Foy anda estos d¨ªas promocionando la pel¨ªcula First Man (El primer hombre), nueva creaci¨®n del oscarizado Damien Chazelle (La La Land), que se estrena en octubre en Espa?a y ha sido recibida con tibieza en la Mostra de Venecia. Si algo ha resaltado la cr¨ªtica de esta cinta basada en la vida del astronauta Neil Armstrong ha sido la interpretaci¨®n de Claire Foy, que comparte protagonismo con Ryan Gosling. ¡°Acabo de empezar a hacer entrevistas a su lado y soy incapaz de superar nada de lo que dice¡±. La brit¨¢nica, divertida, responde a Gosling: ¡°Int¨¦ntalo si puedes¡±. No es el ?¨²nico que ¨²ltimamente se deshace en halagos. ¡°Decir que va a ser dif¨ªcil sustituir a Claire es quedarse corto¡±, ha dicho el creador de The Crown, Peter Morgan, despu¨¦s del abandono de Foy tras la segunda temporada de la serie. En una pirueta de 180 grados, va a convertirse en Lisbeth Salander, la protagonista de la saga Millennium basada en los libros de Stieg Larsson, en una nueva secuela cinematogr¨¢fica cuyo estreno est¨¢ previsto para noviembre en Espa?a. ¡°Quer¨ªa encontrar a mi propia Lisbeth y con Claire lo logr¨¦¡±, ha dicho el director de Lo que no te mata te hace m¨¢s fuerte, Fede Alvarez.

Este oto?o, todos quieren a la nueva reina de Hollywood. El viento sopla a favor del hurac¨¢n Foy. Sus dos nuevos papeles ¡ªLisbeth Salander y Janet Armstrong, esposa del primer hombre que pis¨® la Luna¡ª aspiran a confirmar su cetro. ¡°Nunca tuve grandes expectativas¡±, explica Foy en medio de este subid¨®n en el hotel Beverly Hilton de Los ?ngeles. Menuda y calzando sus sempiternas zapatillas Converse, rememora sobre sus inicios: ¡°Fui a la escuela de arte dram¨¢tico porque hab¨ªa visto millones de pel¨ªculas de peque?a y pens¨¦ que estar¨ªa bien. Ni tan siquiera pensaba en hacerlas. Me met¨ª porque quer¨ªa contar historias y lo que esperaba era el fracaso. Pero si al menos consegu¨ªa ganarme la vida, todo ir¨ªa bien. S¨¦ que uno ?tiene que comer y para ello hay que trabajar y ganar dinero. Pero luego vino el Globo de Oro y todo cambi¨®. Cuando est¨¢s rodando, vives como en una burbuja. Solo te haces a la idea del alcance de estas cosas cuando ?pisas Estados Unidos. Y en particular Los ?ngeles [?California]. En esas galas es cuando te ves subida en un pedestal, con la gente pidi¨¦ndote aut¨®grafos. Es?peran que seas Dios, cuando todos estamos hechos de la misma forma¡±.

Su infancia transcurri¨® en una ¡°ruidosa familia irlandesa¡± sin ninguna inclinaci¨®n art¨ªstica. Ella es la menor de tres hermanos. Con unos padres que se divorciaron cuando ten¨ªa ocho a?os, desarroll¨® una capacidad de observaci¨®n a la que se aferra al preparar hoy cada nuevo trabajo. ¡°Es como una documentalista, siempre tan bien preparada, habiendo investigado todo lo necesario sobre su personaje¡±, dice Ryan Gosling. Como rememora David Rankin-Hunt, consejero de la casa real brit¨¢nica que colabor¨® con la serie The Crown, fue lo mucho que Foy indag¨® en la vida de la soberana brit¨¢nica lo que le permiti¨® llegar a parecerse tanto. ¡°A medida que la serie fue avanzando, Claire fue despojando a su personaje de quien era para convertirla en la reina¡±, recuerda Matt Smith, que interpret¨® en la trama al duque consorte, Felipe de Edimburgo.

Pese a la pompa que le acompa?a hoy, lo ¨²nico que le ha alterado los esquemas a esta int¨¦rprete ha sido la peque?a Ivy Rose, de dos a?os. Acudi¨® embarazada de ella a la audici¨®n con Peter Morgan que le cambi¨® la vida. ¡°Fue ideal, porque durante la gestaci¨®n no ten¨ªa la cabeza para otra cosa. No fui capaz de darme cuenta de que estaba aceptando el mayor trabajo de mi carrera mientras me preparaba para el mayor cambio en mi vida, a punto de tener una hija¡±. Conoci¨® a Stephen Campbell Moore, el padre de Ivy Rose, en 2011. Tambi¨¦n actor, se casaron en 2014, justo un a?o antes de la llegada de la peque?a. A la historia no le faltaron las notas dram¨¢ticas. Adem¨¢s de sufrir un parto traum¨¢tico con hemorragia, durante aquel tiempo su marido fue diagnosticado con un tumor benigno en la base del cerebro. Anteriormente, Foy hab¨ªa tenido problemas de salud, v¨ªctima de artritis juvenil y de un tumor en el fondo del ojo. La superaci¨®n le insufl¨® coraje. En 2018 anunci¨® su separaci¨®n tras tres a?os de matrimonio y siete de vida en com¨²n. Ahora, como dijo al recoger el Globo de Oro, toda su vida gira en torno a una ¨²nica protagonista: su hija.

La directora de su primer trabajo principal en la serie La peque?a Dorrit (2008), Dearbhla Walsh, recuerda lo que todos piensan cuando se ponen frente a Foy: vaya ojazos de plato. Walsh tambi¨¦n habla de la ¡°fragilidad¡± de una actriz de mirada extraordinaria. Un rostro que tambi¨¦n lleg¨® a los titulares de prensa arrastrada por la ola Me Too. Su sueldo en The Crown, indiscutible protagonista de la serie, era sustancialmente inferior al de su compa?ero de reparto y pr¨ªncipe consorte en la ficci¨®n. ¡°Este asunto forma parte de un extenso debate y ha plantado la semilla para reevaluar, no solo en nuestra industria, sino en todos lados, la forma en la que se estipulan los salarios¡±, reflexion¨® el actor ante la prensa. Su sueldo no ha trascendido. El de Foy se acercaba a los 35.000 euros por episodio. Otras actrices brit¨¢nicas descubiertas en la televisi¨®n como Lena Headey cobran por encima de los 400.000 euros por cap¨ªtulo en una serie coral como Juego de tronos. A Foy no le gusta abordar el asunto, pero tampoco lo esquiva. No solo se alegra de que salga a relucir por ella misma. M¨¢s bien, dice, por su hija. ¡°Tengo la fortuna de ser mujer hoy porque es extraordinario poder hablar con libertad de estos temas¡±.

Sin culpables. Smith es su amigo y lo ser¨¢ ¡°para siempre¡±. Sus v¨ªnculos como actriz con aquellos con quienes trabaja son estrechos. Y tambi¨¦n es consciente de que Smith ya formaba parte de The Crown cuando ella entr¨®. El int¨¦rprete ya era conocido por una de las ¨²ltimas encarnaciones de Doctor Who, serie por la que el actor firm¨® un contrato durante cinco a?os por m¨¢s de un mill¨®n de euros hace una d¨¦cada. ¡°Pero me sorprendi¨®; siendo la protagonista, me vi en el centro de la pol¨¦mica¡±, reafirm¨® la actriz titular de la trama.

De momento, m¨¢s all¨¢ de las disculpas p¨²blicas, asegura que no ha recibido ninguna bonificaci¨®n que acorte las diferencias, como los productores indicaron que har¨ªan. Los 237.000 euros extras mencionados para equilibrar su salario por The Crown nunca han llegado a su bolsillo. Y la paridad salarial para la nueva temporada no le afectar¨¢, ahora que Olivia Colman ha pasado a interpretar en la misma serie a una soberana de mayor edad. En este campo, Foy es consciente de que queda mucho por avanzar. ¡°En un mundo ideal todo ir¨ªa m¨¢s r¨¢pido. Pero el terreno sigue sin asfaltar. Soy un poco idealista y conf¨ªo en la igualdad, en el empoderamiento, aunque nos queda mucho por hacer. Encontrar el valor para mantener esta conversaci¨®n, para impulsar a las que vienen y apoyarnos en las que estuvieron antes en esta misma batalla, conseguir que se piense en la mujer y en la femineidad de otra forma¡­ Es extraordinaria la apertura que estamos disfrutando a la hora de hablar, pero el cambio llevar¨¢ tiempo¡±.

Entre los aspectos que no est¨¢ dispuesta a modificar de su vida se encuentra la casa en la que vive en Wood Green, Londres, donde el ¨²nico capricho que luce es un piano de segunda mano. Apenas lo toca para no despertar a su hija, que duerme justo en la habitaci¨®n de la planta de arriba. Sus otros vicios son un buen fuego ¡ª¡°en la chimenea¡±, puntualiza¡ª y una copa de vino tinto. Su vida personal no ha cambiado. Su postura no es m¨¢s regia por haberse metido en la piel de una reina. Tampoco est¨¢ deseando ir a Marte, a pesar de haberse convertido en la esposa de un astronauta en el cine. ¡°?Yo? Ni de co?a. Me gusta volar, pero tambi¨¦n lo odio. ?Como para subirme en un cohete!¡±. Tampoco ha heredado los tatuajes de la ind¨®mita hacker Lisbeth Salander, territorio este virgen para ella. ¡°Teniendo en cuenta la cantidad de amigos que tengo con tatuajes, no debo ser lo suficientemente cool¡±, dice entre risas.

¡°A menos que seas Julia Roberts, nunca eres la ¨²nica opci¨®n para un director. Jam¨¢s dudo de que hay 45 actrices id¨¦nticas aspirando al mismo papel¡±

Si algo parece definir su carrera es la capacidad de mantener los pies sobre la tierra. Un f¨¦rreo pragmatismo ante las mieles del ¨¦xito y la demoledora maquinaria de Hollywood. ¡°A menos que seas Julia Roberts, nunca te conviertes en la ¨²nica opci¨®n para un director. Nunca dudo de que hay otras 45 actrices id¨¦nticas, de la misma edad, el mismo look, el mismo todo, aspirando al mismo papel¡±. Foy, que afirma tener ¡°cero esp¨ªritu competitivo¡±, desbanc¨® a la mism¨ªsima Scarlett Johansson en la pugna por convertirse en la nueva Lisbeth Salander. Poco antes del vendaval que va a girar en torno a ella este oto?o, asegura necesitar tiempo para asimilar todo lo que se le ha venido encima. Para descansar y, sobre todo, organizar la vida antes del hurac¨¢n. ¡°De lo contrario, no tienes nada que contar. Adem¨¢s, nunca s¨¦ lo que voy a hacer hasta que no lo tengo delante de mis narices¡±.?