Respuesta responsable

A primeros de agosto, la prestigiosa revista norteamericana Proceedings of the National Academy of Sciences public¨® uno de los art¨ªculos m¨¢s importantes sobre el cambio clim¨¢tico de la ¨²ltima d¨¦cada. Los autores ¡ªWill Steffen, Johan Rockstr?m, ambos del Instituto de Resiliencia de Estocolmo, y otros 16 expertos¡ª son l¨ªderes mundiales en el debate cient¨ªfico sobre los l¨ªmites ecol¨®gicos planetarios y pioneros en el estudio de los efectos de retroalimentaci¨®n positiva del cambio clim¨¢tico. Su tesis central es que incluso en un escenario de limitaci¨®n del incremento de la temperatura de 2 ¡ãC no puede descartarse un efecto domin¨® de las din¨¢micas de retroalimentaci¨®n, efectos en cascada que podr¨ªan conducir a una desestabilizaci¨®n irreversible del sistema clim¨¢tico a largo plazo. El art¨ªculo supone una alerta clim¨¢tica en toda regla y cabe esperar que sus ecos lleguen hasta el informe especial que el IPCC presentar¨¢ la primera semana de octubre. Y es que los borradores filtrados alertan de que, con la tendencia actual de las emisiones, el incremento de 1,5?¡ãC en la temperatura media de la superficie de la Tierra se alcanzar¨¢ a finales de la d¨¦cada de 2030.

La UE, consciente de las implicaciones de ese principio de realidad que llega desde la comunidad cient¨ªfica, ha tomado la decisi¨®n de actualizar su hoja de ruta para la descarbonizaci¨®n de la econom¨ªa en el horizonte 2050. Esa mayor ambici¨®n se traducir¨¢ en el compromiso de lograr a mediados de siglo una econom¨ªa neutra en carbono. Y es que del an¨¢lisis realista y riguroso de la geopol¨ªtica clim¨¢tica a la luz de la experiencia de las tres ¨²ltimas d¨¦cadas se deduce que no es posible reconducir la trayectoria de las emisiones mediante una descarbonizaci¨®n masiva, acelerada y sist¨¦mica de la econom¨ªa global, si la UE no persevera en su posici¨®n de compromiso y liderazgo, a la par que configura con China un n¨²cleo de responsabilidad estrat¨¦gica hacia la crisis clim¨¢tica. Para el ¨¦xito de ese desempe?o ser¨¢ preciso que ambas potencias atraigan con recursos econ¨®micos, tecnolog¨ªa y diplomacia a India, la mayor demograf¨ªa mundial en 2030 con 1.500 millones de personas. En ese gran juego no se podr¨¢ contar, sin embargo, de forma estable con la Casa Blanca, si bien s¨ª con la sociedad civil estadounidense, su comunidad cient¨ªfica y la mayor¨ªa de la Am¨¦rica corporativa. Y es que el Partido Republicano ha sido capturado por las posiciones extremistas y anticient¨ªficas de sus sectores m¨¢s oscurantistas. En esas circunstancias, Europa es un actor crucial para proporcionar un nuevo impulso pol¨ªtico al Acuerdo de Par¨ªs que se traduzca en mayores compromisos nacionales de mitigaci¨®n.

En t¨¦rminos concretos, la reconducci¨®n de la crisis clim¨¢tica requiere reducir para el a?o 2030 el 25% de las emisiones totales actuales de gases de efecto invernadero estimadas en, aproximadamente, 56.000 millones de toneladas de CO<MD->2<MD> equivalente. La ¨²nica manera realista de aproximarse a ese nivel de mitigaci¨®n es mediante la retirada masiva del carb¨®n del sistema energ¨¦tico global (dicho combustible origina el 40% de las emisiones del sistema energ¨¦tico y el 25% de las emisiones totales mundiales). El phase out del carb¨®n no es, en consecuencia, una ocurrencia de ecologistas exaltados sino la respuesta pol¨ªtica (no ret¨®rica ni hueca) en defensa del bien com¨²n de la humanidad, no s¨®lo de esta generaci¨®n sino de las generaciones venideras. As¨ª, entre los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea que ya han aprobado un programa de retirada ordenada de sus centrales de carb¨®n est¨¢n el Reino Unido, Francia, Italia, Holanda Portugal, Austria y Finlandia.

La reconducci¨®n de la crisis clim¨¢tica requiere reducir para el a?o 2030 el 25% de las emisiones totales actuales de gases de efecto invernadero

Este es el contexto estrat¨¦gico internacional que explica por qu¨¦ el Gobierno socialista de Pedro S¨¢nchez ha dado un paso al frente ante el cambio clim¨¢tico. El incremento de emisiones de nuestro pa¨ªs en 2017 ha sido del 4,46%, el mayor de todas las naciones industrializadas. Dicho aumento, el m¨¢s elevado de los ¨²ltimos quince a?os, se ha debido al aumento del consumo de carb¨®n y gas en la generaci¨®n el¨¦ctrica (el 56% de las emisiones totales del sector el¨¦ctrico en 2017 las ha generado la combusti¨®n de carb¨®n). En esas circunstancias, el Ejecutivo se ha comprometido a presentar al Congreso de los Diputados un ambicioso anteproyecto de ley de cambio clim¨¢tico y transici¨®n energ¨¦tica antes de fin de a?o, el Plan Nacional Integrado de Energ¨ªa y Clima 2021-2030 que entregar¨¢ a la Comisi¨®n Europea en esas mismas fechas, as¨ª como la Estrategia de Transici¨®n Justa para que el cambio de modelo energ¨¦tico se lleve a cabo de manera ordenada y solidaria. Considerados de forma conjunta esos compromisos pol¨ªticos y normativos se?alar¨¢n un punto de inflexi¨®n en la respuesta de Espa?a ante la crisis del clima, la principal amenaza sist¨¦mica que enfrenta el mundo y frente a la cual estamos ¡°cerca de cruzar un punto de no retorno¡±, seg¨²n ha manifestado hace unos d¨ªas Ant¨®nio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas.

Antxon Olabe Ega?a es economista ambiental y ensayista. Asesor en el gabinete de la ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica.