El tri¨¢ngulo de Quebec

"Quebec es un ejemplo de que la pol¨ªtica puede buscar soluciones", dijo el presidente S¨¢nchez en Montreal. Y s¨ª, el caso quebequ¨¦s trae ense?anzas para cualquier pa¨ªs que lidie con la posibilidad de una secesi¨®n. Pero son m¨¢s, y m¨¢s complejas, de lo que algunos pretenden.

Para empezar, los canadienses mostraron que es artificial distinguir entre soluciones pol¨ªticas y jur¨ªdicas. Cualquier ley es producto de una negociaci¨®n entre representantes elegidos dentro de un territorio soberano. Tambi¨¦n aquellas que obligan al respeto por quienes las hacen cumplir. En el Canad¨¢ de los a?os noventa se recurri¨® a un fallo del Tribunal Supremo que determin¨® n¨ªtidamente que la secesi¨®n unilateral no era posible bajo la Constituci¨®n ni la ley internacional, y que la secesi¨®n negociada solo ser¨ªa viable previa reforma constitucional.

A esto hay que a?adir que los instrumentos democr¨¢ticos solo tienen sentido dentro de un marco de soberan¨ªa. Antes que escoger una pregunta, un umbral de mayor¨ªa, o siquiera de plantear la posibilidad de un refer¨¦ndum, es imprescindible delimitar qui¨¦n tiene el poder de decidir sobre todo ello. No de votar en el plebiscito, no, sino de dise?arlo. El Gobierno se bas¨® en el fallo del Supremo para su Ley de Claridad, en la cual es el Parlamento canadiense y el conjunto de las provincias quien mantiene poder de veto sobre todo ello. En otras palabras: la soberan¨ªa podr¨ªa llegar a ser de Quebec en alg¨²n momento, pero inicialmente reside sobre el conjunto de la ciudadan¨ªa de Canad¨¢.

Hay un ¨²ltimo aspecto fundamental: el mencionado fallo del Supremo contemplaba la posibilidad de que una parte del territorio quebequ¨¦s decidiera quedarse en Canad¨¢, admitiendo por tanto que la secesi¨®n era una calle de doble carril que deb¨ªa garantizar el derecho de las minor¨ªas en el interior de Quebec.

Estos tres puntos forman un tri¨¢ngulo que acota cualquier soluci¨®n pol¨ªtica: debe partir de la ley actual, as¨ª como del poder de veto de quienes decidieron sobre ella (la ciudadan¨ªa espa?ola soberana), con lo que se mantiene tambi¨¦n la capacidad de decisi¨®n de la porci¨®n no independentista de Catalu?a. Es cierto que el anterior Gobierno ni siquiera delimit¨® el tri¨¢ngulo. Pero no lo es menos que el Govern decidi¨® salirse del mismo, sin ¨¦xito. Cabe suponer que, si ahora ha quedado dibujado, ser¨¢ porque todos est¨¢n dispuestos a respetar el campo y las reglas del juego. @jorgegalindo