Donatella y Allegra, el futuro de las herederas de Versace
"Gianni estar¨ªa contento", ha dicho la dise?adora que continuar¨¢ ligada a la empresa en la direcci¨®n creativa despu¨¦s de su venta. El papel de su hija est¨¢ en el aire
Desde esta semana la m¨ªtica firma Versace ya no pertenece a la familia italiana ¨Ccon la venta de la empresa al grupo del dise?ador estadounidense Michael Kors por 1.830 millones de euros¨C pero Donatella no dir¨¢ adi¨®s al negocio familiar que se convirti¨® en un imperio. Despu¨¦s de altibajos empresariales y personales consigui¨® sacar a flote la compa?¨ªa que en varias ocasiones se asom¨® al abismo. La mamma de la moda seguir¨¢ al frente de la direcci¨®n creativa y continuar¨¢ imprimiendo su esencia y su particular estilo a las nuevas creaciones de la marca. ¡°Gianni estar¨ªa contento¡±, ha dicho la dise?adora tras la operaci¨®n.
¡°Tengo ganas de expresarme y de hacer hablar a Versace de una manera todav¨ªa m¨¢s amplica, m¨¢s incisiva y fuerte¡±, confi¨® la dise?adora al diario La Repubblica este mi¨¦rcoles. Le rondan varias ideas para explotar su potencial y a?os de experiencia, centrada ahora solamente en la parte creativa. ¡°La moda es una plataforma excepcional para hablar de belleza, pero tambi¨¦n de derechos, de inclusi¨®n, de libertad de expresi¨®n¡±, dice. Y lanza una declaraci¨®n de intenciones: ¡°El fondo que nos ha comprado viene de Am¨¦rica, patria de los derechos y de la discusi¨®n actual sobre la nueva idea de belleza y de inclusi¨®n. Juntos haremos cosas extraordinarias. Versace ahora es m¨¢s potente que nunca¡±.
El asesinato del ic¨®nico Gianni Versace a las puertas de su mansi¨®n de Miami en 1997 cerr¨® de golpe una era en el mundo de la moda, que dec¨ªa adi¨®s al genio que convirti¨® los desfiles en espect¨¢culos y lanz¨® el fen¨®meno de las supermodelos. Despu¨¦s del vac¨ªo, llegaron las disputas por la herencia, el ocaso econ¨®mico, los excesos de Donatella, el miedo y un mundo de desaf¨ªos, como la eterna lucha con las cuentas. Con la sombra del maestro Gianni siempre presente.
Donatella confiesa que durante todo el proceso de venta ha tenido en mente lo que le hubiera dicho su hermano: ¡°Ve adelante, rompe las barreras, ve m¨¢s all¨¢ de las convenciones¡±, dice. ¡°?l arriesgaba siempre. Me volv¨ªa loca, pero me ense?¨® a ser valiente¡±, a?ade. Y confiesa que en esta ocasi¨®n ha llegado m¨¢s all¨¢ de lo que hubiera imaginado. ¡°Precisamente por eso creo que ¨¦l estar¨ªa contento, porque he hecho algo sin precedentes¡±, se?ala al diario italiano.
Sin embargo, el futuro en Versace de Allegra, la hija de Donatella y a quien su t¨ªo leg¨® la mitad de la casa de moda que hab¨ªa fundado en 1978, no es tan cierto como el de su madre. Aunque seguir¨¢ formando parte del accionariado, con la venta se cierra tambi¨¦n un cap¨ªtulo para ella, el de la eterna sucesora que nunca fue.
Allegra, el ojito derecho de Gianni, ten¨ªa solo 11 a?os cuando asesinaron a su t¨ªo. Se convirti¨® en la heredera m¨¢s famosa del mundo de la moda, pero eligi¨® seguir el camino del anonimato, aunque su deseo nunca se llegara a materializar del todo.
Su t¨ªo, al que llamaba ¡°el mago¡± porque convert¨ªa en arte cualquier cosa a la que se acercaba, la adoraba. ¡°Con ella puedo hablar de todo, siempre me dice la verdad¡±, sol¨ªa decir de su ¡®principessa¡¯. ¡°Cuando entend¨ª todo lo que me legaba, tem¨ª que ¨¦l quisiese que yo fuera tan grande como ¨¦l. Pero sab¨ªa que era imposible, que nunca ser¨ªa capaz de parecerme a ¨¦l¡±. Explicaba Allegra al diario La Repubblica en 2011, en una de las pocas entrevistas que ha concedido.
Hija tambi¨¦n del modelo estadounidense Paul Beck, conoci¨® desde bien peque?a el lastre emocional que inevitablemente va ligado a un patrimonio tan excesivo en todos los sentidos. Verlo en sus manos le despert¨® miedo y ansiedad. ¡°Durante a?os he vivido en la oscuridad, no recordaba nada de mi vida antes de ese terrible d¨ªa. Quer¨ªa no ser nadie, que no me reconocieran, no ser perseguida. Pero a cualquier sitio que fuera, era una Versace, solo pod¨ªa escapar y sentirme mal¡±, confes¨®.
"La ni?a mejor vestida de Mil¨¢n", como presum¨ªa de ella su madre, creci¨® rodeada de lujos, glamur y arte. Elton John le regal¨® su primer piano y su t¨ªo Gianni le obsequi¨® con una sesi¨®n de baile con el maestro Maurice B¨¦jart por uno de sus cumplea?os. Gestionar todo lo que hab¨ªa pasado por su vida en tan poco tiempo y lidiar con la carga de su apellido no fue f¨¢cil para ella. En 2007 sus padres explicaron que padec¨ªa trastornos alimenticios y pidieron que los focos se apartaran de ella.
Despu¨¦s de aquello se fue a estudiar a Los ?ngeles y aunque su t¨ªo hab¨ªa pedido que recibiera la herencia al cumplir los 18 a?os, hasta los 24 no asumi¨® sus responsabilidades en la empresa. No figurar sigui¨® siendo su obsesi¨®n.
Su papel en la compa?¨ªa no est¨¢ muy claro, trabaja en la l¨ªnea Versus, la m¨¢s asequible e informal y de la que se ocupaba su madre cuando su t¨ªo viv¨ªa.
Aunque figura como directora de la Gianni Versace S.p.A, un empleado de la empresa revel¨® el pasado enero al diario brit¨¢nico The Sun que pasa por la oficina ¡°una o dos veces al mes¡±. Ella misma ha confesado que al principio no le atra¨ªa nada la idea de entrar en el negocio y que no es la jefa de nadie. Dice que trabaja de igual a igual con sus compa?eros. ¡°Solo que yo soy la ¨²nica que no tiene un sueldo¡±, apunta.
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