El camarote de Downing Street
El rechazo brit¨¢nico a la Uni¨®n Europea forma parte de la xenofobia que recorre Europa y EE UU
Todo el Brexit se bas¨® en mentiras y fantas¨ªas. Las primeras se han reciclado en vender la inocuidad de una ruptura sin acuerdo; las segundas se desvanecen en contacto con la realidad. Ya lo advirti¨® ?scar Wilde: ¡°Los ingleses tienen el milagroso poder de convertir el vino en agua¡±.
El rechazo brit¨¢nico a la Uni¨®n Europea forma parte de la xenofobia que recorre Europa y Estados Unidos. No se puede desligar de los Salvini, del ellos o nosotros. El nacionalismo tiende a generar un relato m¨¢gico que narcotiza la inteligencia colectiva. Sucede tambi¨¦n en las religiones. Nadie con aspiraciones puede discrepar. Sobrevuela el miedo a quedar estigmatizado, a que te tilden de antipatri¨®tico.
La movilizaci¨®n en favor de un segundo refer¨¦ndum ha roto ese techo, est¨¢ dentro del Partido Laborista. El alcalde de Londres, Said Khan, ha sido uno de los primeros dirigentes en pedirlo. Le respalda el 86% de la militancia, seg¨²n una encuesta de YouGov.
El l¨ªder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, que nunca fue valiente en este asunto, busc¨® el equilibrio entre el sentir de las bases y sus aspiraciones. Prefiere elecciones anticipadas, igual que la primera ministra conservadora, Theresa May. ?l ans¨ªa entrar en Downing Street; ella, no salir. Si sumamos a Boris Johnson, rival de May en su partido, se podr¨ªa decir que el n¨²mero 10 parece el camarote de los Hermanos Marx.
As¨ª de c¨®mico est¨¢ un asunto tan serio. Un dato sobre su gravedad: Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra, cifr¨® en julio que el proceso de ruptura ha costado ya 900 libras por familia (m¨¢s de 1.000 euros). Y queda lo peor.
Un segundo refer¨¦ndum no ser¨ªa una repetici¨®n. Lo que se pide es una consulta sobre el acuerdo final, o el no acuerdo; que los brit¨¢nicos tengan la ¨²ltima palabra. La primera ministra lo rechaza. Cree que podr¨¢ sacar adelante su Brexit a la carta pese al varapalo de la UE, que le ha dicho que es inviable.
May trata de convertir la humillaci¨®n a su plan en un ataque a toda Gran Breta?a. Es su l¨ªnea de defensa antes de que se inaugure el domingo la conferencia conservadora. Un escenario id¨®neo para que eur¨®fobos y oportunistas la zarandeen un poco m¨¢s. El plan de los cr¨ªticos es esperar, que asuma el coste pol¨ªtico del Brexit, o del no Brexit, que ya llegar¨¢n los salvadores al rescate. Faltan menos de 200 d¨ªas.
Un segundo refer¨¦ndum tiene dos riesgos: que salga lo mismo o que salga lo contrario. Nadie duda de que cualquier resultado ser¨¢ tan ajustado que no resolver¨¢ el problema. El escritor Bernard Shaw, que era irland¨¦s, tiene una cita que parece una radiograf¨ªa de la actualidad: ¡°El ¨¦xito no consiste en no cometer errores, sino en no cometer nunca el mismo por segunda vez¡±.
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