La concursante de ¡®OT¡¯ que fue citada como ejemplo en el Congreso levanta la voz

Marina Jade no se comporta como alguien que ha hecho historia. Ella no fue la primera concursante de Operaci¨®n Triunfo (OT) en besar a su novio ante las c¨¢maras, pero s¨ª la primera cuya pareja es transg¨¦nero. Un hito que jam¨¢s hab¨ªa ocurrido antes en la televisi¨®n p¨²blica de nuestro pa¨ªs y que acab¨® en el Congreso de los Diputados. Marta Sorl¨ª (Comprom¨ªs) sujet¨® en su mano una foto del momento durante el debate de la proposici¨®n de ley para que las personas transg¨¦nero no tuvieran que declararse enfermos (disforia de g¨¦nero) para solicitar su reasignaci¨®n y que tambi¨¦n inclu¨ªa a los menores de edad. ¡°Se?or¨ªas del Partido Popular, la realidad les pasa por delante y ya no pueden frenar m¨¢s la diversidad. [Operaci¨®n Triunfo] le dio un ba?o de realidad al gobierno central con el beso de Marina y su pareja. No s¨¦ qu¨¦ ven aqu¨ª, supongo que imperios extra?os y desviaciones. Yo veo amor, tolerancia, respeto. Veo personas que quieren vivir en libertad. Veo personas valientes que durante mucho tiempo han estado silenciadas¡±, declar¨® Sorl¨ª.

Desde su primera edici¨®n en 2001, OT ha sido muchas cosas (entre ellas, una plataforma para la exaltaci¨®n patri¨®tica: del ¡°?gracias Espa?a!¡± del padre de Bustamante al ¡°?que te den por culo, Europa!¡± de Nuria Ferg¨® tras la derrota en Eurovisi¨®n), pero hasta el a?o pasado el programa no se hab¨ªa asimilado a la narrativa pol¨ªtica de forma tan expl¨ªcita.

¡°Hay cosas que soy incapaz de decir a¨²n, hay cosas que solo sabe mi novio. Te estoy hablando de enfermedades mentales"

El regalo de Alfred a Amaia (el libro Espa?a de mierda, de Albert Pla), las reflexiones feministas de Amaia o Roi, o la pulsera del arco¨ªris de Marina en la gala 0 despertaron una conversaci¨®n y sensibilizaci¨®n entre p¨²blico de todas las edades que, por momentos, desviaron la atenci¨®n respecto a la m¨²sica. ¡°Me levant¨¦ en el hotel por la ma?ana y vi que el beso era noticia, me salt¨® a la cara por todos lados¡±, recuerda Marina (M¨¢laga, 1998), que fue expulsada en aquel mismo quinto programa de la edici¨®n. ¡°Yo no lo entend¨ªa, porque eso no es activismo, sino un s¨ªmbolo de libertad. Creo que el activismo es algo radical que haces sabiendo que va a joder a los grandes¡±, reflexiona. Esa misma naturalidad es quiz¨¢ lo que convirti¨® al beso en cuesti¨®n en algo conmovedoramente subversivo.

¡°Me han llegado a preguntar si fue premeditado. Entiendo que es algo necesario de lo que hay que hablar, pero meses despu¨¦s estaba en una gala de premios de m¨²sica y a todos mis compa?eros les preguntaron por su carrera excepto a m¨ª, que me preguntaron por el beso¡±, lamenta Marina. En aquel momento, la cantante se dio cuenta de que visibilizar su causa pasaba por invisibilizar su carrera musical. Quiz¨¢ por eso ha tardado un a?o en lanzar su primer single, Drinking like I'm sober (Bebiendo como si estuviera sobria), compuesto por ella misma, Ruth Lorenzo y el productor sueco Chris Wahle, y cantado en ingl¨¦s. Lorenzo le recomend¨® a Marina que escribiese la letra sobre su estado de ¨¢nimo, pero ella prefiri¨® enfrentarse a ¨¦l. En dos d¨ªas la tuvo lista.

¡°En Drinking like I'm sober le hablo a mi parte negativa, a la parte de m¨ª misma que me machaca haga lo que haga y diga lo que diga. La canci¨®n dice 's¨ª, lo estoy haciendo mal, pero ?y qu¨¦? No necesito que me machaques m¨¢s, yo voy a seguir sinti¨¦ndome como una mierda pero se acab¨®, ya est¨¢¡±, explica.

Marina, que lleva en tratamiento psicol¨®gico desde los 10 a?os (tiene 20), habl¨® abiertamente en la academia de OT sobre sus problemas de ansiedad y autoestima al igual que otros compa?eros como Alfred o Aitana. De momento, todav¨ªa no se siente fuerte para compartir todos sus monstruos as¨ª que prefiere canalizarlos a trav¨¦s de su ¨¢lter ego musical Marina Jade (el apellido art¨ªstico hace referencia al segundo nombre de Amy Jade Winehouse): ¡°Hay cosas que soy incapaz de decir a¨²n, hay cosas que solo sabe mi equipo desde hace nada porque ten¨ªa que saberlo, o cosas que solo sabe mi novio. Te estoy hablando de enfermedades mentales. Es muy dif¨ªcil exponer algo as¨ª. Prefiero que est¨¦n conmigo. Me encantar¨ªa tener la fuerza para poder hablar sobre ellas y sobre lo que me ha pasado para ser una ayuda. Pero ahora mismo no lo soy¡±, concluye.

Marina teme que confesar en p¨²blico sus enfermedades mentales recibir¨ªa tanto apoyo como ataques y burlas: ¡°No me hace falta que la gente me haga da?o, ya me lo hago yo sola¡±

Su fama brusca y su ¡°adicci¨®n t¨®xica¡± a poner su nombre en el buscador de Twitter le siguen dando lecciones (la m¨¢s importante, que si alguien habla de ti sin mencionarte directamente no es para decir cosas bonitas) y Marina teme que confesar en p¨²blico sus enfermedades mentales recibir¨ªa tanto apoyo como ataques y burlas: ¡°No me hace falta que la gente me haga da?o, ya me lo hago yo sola¡±. Durante su reci¨¦n terminada adolescencia en Montequinto (Sevilla), Marina pasaba todo su tiempo libre en el conservatorio (cinco horas diarias) y en su casa, el lugar donde se siente m¨¢s c¨®moda. Pero ahora se ha mudado a Madrid y tiene una carrera musical que sacar adelante, lo cual incluye construir unas habilidades sociales que nunca ha tenido que utilizar.

Para eso tiene a un equipo creativo apoy¨¢ndola, que la aconseja sobre qu¨¦ publicar en redes sociales y qu¨¦ no, gestiona su carrera y dise?a su nueva est¨¦tica (lo que los millennials llaman branding). Porque a los 20 a?os, Marina est¨¢ chapada a la antigua. ¡°Yo soy muy 2012. La m¨²sica que me gusta es Paramore, as¨ª que en la grabaci¨®n del videoclip me dec¨ªan: 'Marina no, porque ese concepto la gente que era muy peque?a en 2012 no lo va a entender, hay que amoldarlo a 2018'. Y lleg¨® un punto en el que dije: 'Bueno, hacedlo todo vosotros y yo me pongo ah¨ª, pero quiero bombas de humo'. La chica de la tienda me dijo que prendiese la llama y saldr¨ªa humo, pero en ning¨²n momento esa muchacha me dijo que iba a salir fuego. Yo estaba en un bosque con un vestido de gasa, un velo de novia, flores de pl¨¢stico y luces de led. Pod¨ªa haber acabado como una falla¡±, recuerda.

Ahora Marina Jade ha dejado de buscarse en Twitter, defiende a las chicas que no son feministas porque tambi¨¦n las considera sus compa?eras (¡°si no est¨¢n deconstruidas es por la educaci¨®n heteropatriarcal, pero si las atacamos por ello no van a querer escuchar¡±) y est¨¢ dispuesta a demostrar que las revoluciones m¨¢s efectivas son las que se hacen bailando.