Las heridas abiertas de Mocedades, el grupo indestructible
Despu¨¦s de 50 a?os de vida, una de las formaciones musicales m¨¢s queridas a¨²n se mantiene en pie aunque fracturada en tres
Mocedades es tan grande que hoy, en 2019, cuando cumplen 50 a?os de vida, admite hasta tres grupos que defienden, con u?as y dientes, su legado. En una de las situaciones m¨¢s rocambolescas de la m¨²sica espa?ola, Eres t¨² se puede escuchar en concierto en la actualidad por tres bandas diferentes, y las tres est¨¢n legitimadas, moral y jur¨ªdicamente: Mocedades (de Izaskun Uranga), Mocedades (de Javier Garay) y El Consorcio (de Amaya y Est¨ªbaliz Uranga, y Carlos Zubiaga).
?C¨®mo conviven en una situaci¨®n tan surrealista? Heridos, pero con la intenci¨®n de resistir. Siempre.
Por Mocedades han pasado desde su nacimiento y hasta hoy hasta 30 miembros. La formaci¨®n m¨¢s aut¨¦ntica, la cl¨¢sica, la que los seguidores se saben de memoria, como esos aficionados futboleros memorizan las de sus equipos campeones, es la que llaman los seis hist¨®ricos. Son los que cantaron en 1973 Eres t¨² en Eurovisi¨®n y quedaron en segunda posici¨®n: tres de los hermanos Uranga (Amaya, Izaskun y Roberto), Javier Garay, Jos¨¦ Ipi?a y Carlos Zubiaga. Este sexteto permaneci¨® unido 11 a?os (de 1973 a 1984), los de mayor ¨¦xito del grupo, donde vivieron casi siempre tutelados por el productor musical Juan Carlos Calder¨®n.
?Pueden existir dos Mocedades? S¨ª, y hasta seis. ¡°Nosotros tenemos el nombre registrado y estamos los seis que estuvimos en Eurovisi¨®n. Cada uno de nosotros puede tener un Mocedades¡±, afirma Javier Garay.?Izaskun Uranga no est¨¢ de acuerdo: ¡°No, no, no. Solo hay un Mocedades, el m¨ªo"
En 2002 este cronista realiz¨® una entrevista a Juan Carlos Calder¨®n en su domicilio madrile?o. Calder¨®n es el autor de Eres t¨² y el inventor de Mocedades. Interesado en hablar de un disco de bossa-jazz que acababa de grabar junto a la cantante Miryam Dom¨ªnguez, a Calder¨®n (que falleci¨® en 2012) le dio pereza que le preguntase por Eres t¨², seguramente la pieza que m¨¢s dinero y reconocimiento le report¨® en su ecl¨¦ctica y extensa carrera. Calder¨®n se mostr¨® desde?oso y ufano. Me dijo: ¡°?Eres t¨²? No la recuerdo. ?Es m¨ªa? Para m¨ª ya no existe¡±.
Obviamente, estaba harto de que aquella composici¨®n suya de principios de los setenta le persiguiera 30 a?os despu¨¦s. Esta historia, la de Mocedades, comienza y termina con esa canci¨®n. En 1969, hace justo medio siglo, Juan Carlos Calder¨®n qued¨® sorprendido por lo bien que empastaban sus voces un grupo de estudiantes de Bilbao que admiraba a formaciones y cantantes folk estadounidenses como Peter Paul and Mary, Joan Baez o Pete Seeger. Se llamaban Voces y Guitarras. Calder¨®n les adopt¨® y se invent¨® otra historia, m¨¢s cercana al pop mel¨®dico. Los llam¨® Mocedades. ¡°Juan Carlos era el s¨¦ptimo Mocedades. ?l lo hac¨ªa todo: compon¨ªa, arreglaba, produc¨ªa¡¡±, se?ala hoy Javier Garay (Bilbao, 1946), uno de los seis hist¨®ricos, desde su casa de Bilbao.
Era un grupo de unas armon¨ªas vocales excelsas, casi siempre con una solista femenina, Amaya Uranga, una voz c¨¢lida a pesar de los tres paquetes diarios que lleg¨® a fumar durante muchos a?os. Todav¨ªa faltaban unos cuantos para que Franco muriera. La censura se aplicaba a conciencia. Las letras que Calder¨®n escrib¨ªa para el grupo eran inteligentes. Predominaban los textos de amor y de relaciones, pero muchas veces deslizaba ciertos mensajes que ca¨ªan en el oyente como anhelos de libertad: ¡°El agua de ese r¨ªo, es como un grito de libertad¡± (El vendedor), ¡°Vuelvo a mi casa, a mi lugar como una ola vuelve al mar hoy vuelvo yo¡± (Vuelvo a mi hogar), ¡°Toda mi esperanza, eres t¨², eres t¨², como lluvia fresca en mis manos¡± (Eres t¨²).
Mocedades quer¨ªa ser el grupo de todos, de los obreros, de las clases medias y de los que viv¨ªan con lujos. Por eso no entraron en temas sociales o pol¨ªticos, como s¨ª lo hicieron bandas m¨¢s o menos contempor¨¢neas como Jarcha, Aguaviva o Vino Tinto. Sin significarse mucho pol¨ªticamente, el grupo dio algunas pistas, ya en plena Transici¨®n: se niegan a actuar en el Chile de Pinochet; en su disco Mocedades 8 (1977) interpretan Solo era un ni?o, la historia de un cr¨ªo que fue asesinado en una manifestaci¨®n en la plaza de Oriente de Madrid; editan un ¨¢lbum enteramente en euskera (ojo: en 1978, Kantaldia)¡
Mocedades lleg¨® a un pacto. ¡°Entre nosotros hab¨ªa diferentes tendencias pol¨ªticas, pero pusimos una norma: la pol¨ªtica no entra en el grupo¡±, se?ala hoy desde su casa de Muxika (Vizcaya) Izaskun Uranga (Bilbao, 1950). ¡°Yo ideol¨®gicamente estoy en el centroizquierda. Hab¨ªa gente m¨¢s a la izquierda y otros m¨¢s conservadores. Ninguno est¨¢bamos en un extremo. No ten¨ªamos ning¨²n debate sobre pol¨ªtica. Nuestros debates eran musicales¡±, se?ala Javier Garay.
Hay que detenerse para dar alg¨²n dato de una familia, los Uranga, de nueve hermanos, de los cuales seis han pasado por diferentes etapas del grupo. Los Uranga viv¨ªan en un piso de 200 metros cuadrados en la calle Esperanza de Bilbao. Su padre trabajaba de delineante en Aceros Echevarr¨ªa, una de las empresas europeas m¨¢s importantes del sector durante los cincuenta y sesenta. La madre no trabajaba (¡°mi padre no lo habr¨ªa permitido¡±, dice hoy Izaskun Uranga) y era asistida por dos personas que le ayudaban en la casa y con los ni?os. ¡°?ramos clase acomodada, podr¨ªamos decir. S¨ª, mi padre ganaba bien. Viv¨ªamos bien, pero no con lujos. Mis padres eran muy religiosos. Sobre todo mi madre y su familia. Uf, mucho. Estaban muy metidas. Fuimos a un colegio religioso, claro. Nuestra casa estaba enfrente de la iglesia. Hab¨ªa un p¨®rtico. Yo le dec¨ªa a mi madre que iba a misa, pero qued¨¢bamos en el p¨®rtico y cant¨¢bamos¡±, recuerda Izaskun Uranga.
Con los tres primeros discos se sent¨® la base, pero no fue hasta 1973 y Eres t¨² cuando lleg¨® la profesionalizaci¨®n. Despu¨¦s de sonar en Eurovisi¨®n en Luxemburgo, la canci¨®n triunfa en todo el mundo, con n¨²meros uno en M¨¦xico, Espa?a y Suiza y n¨²meros dos en Finlandia, Dinamarca y Noruega. En Estados Unidos se coloc¨® en el nueve de los m¨¢s vendidos. El terreno estaba yermo para triunfar en el mercado estadounidense. Pero estamos a principios de los setenta y en Espa?a: nadie (ni compa?¨ªa de discos ni m¨¢nagers ni intermediarios¡ ni Espa?a) estaba preparado para asumir el desembarco. El talante del grupo tampoco ayuda. Mocedades no tiene una imagen rompedora y su actitud es de antiestrellas. El glamur, utilizado por muchos para subir pelda?os, ni siquiera les roza.
Pasado ese tren, la formaci¨®n se concentra en el mercado espa?ol y en Latinoam¨¦rica. Su popularidad se dispara. Ya no son aquellos estudiantes que tambi¨¦n eran amigos. Javier Garay describe la situaci¨®n: ¡°Al principio todo iba bien. Se impon¨ªa una democracia. Incluso los hermanos no estaban de acuerdo siempre y no hac¨ªan pi?a. Vot¨¢bamos las decisiones y se hac¨ªa lo que quer¨ªa la mayor¨ªa. Pero metidos en la vor¨¢gine de finales de los setenta¡ Ah¨ª ya ten¨ªamos un m¨¢nager que decid¨ªa. Y nosotros lo acept¨¢bamos. Ten¨ªamos una relaci¨®n de un grupo que va a tocar y cuando termina cada uno se va a su casa. Y punto¡±. Las relaciones no son las mejores, pero son pragm¨¢ticos. Izaskun Uranga: ¡°Muchos grupos se han separado porque se ca¨ªan mal entre ellos. No lo entiendo: no vives con los otros del grupo, no te acuestas con ellos. Se trata de ensayar un tiempo y luego salir a cantar. Y, despu¨¦s, cada uno por su lado. Nosotros, adem¨¢s, ¨¦ramos familia. Es que entre hermanos hay m¨¢s follones...¡±.
Son mediados de los setenta y empiezan a ganar dinero. Las giras son continuas. ¡°Tuvimos unos a?os de no parar. Entraba en un hotel y no me acordaba de si era la habitaci¨®n del anterior. No pod¨ªamos parar. Y se alarg¨® hasta mediados de los ochenta, porque Amor de hombre [1982] fue un pelotazo¡±, explica Garay.
A principios de los ochenta ocurre una desgracia que marcar¨ªa el devenir del grupo. El coche que conduce Roberto Uranga y en el que viajan varios miembros de un grupo cae por un terrapl¨¦n. El golpe es importante. Lola, pareja de Roberto, pierde el hijo que estaba esperando. Izaskun: ¡°Psicol¨®gicamente Roberto qued¨® tocado. Amaya tambi¨¦n estuvo mal. Se le clavaron cristales por la cara y otras partes del cuerpo¡±. Poco tiempo despu¨¦s lleg¨® el ob¨²s: Amaya Uranga (Bilbao, 1947), la voz principal de Mocedades, les comunica que quiere abandonar el grupo.
De los nueve hermanos Uranga seis han pasado por Mocedades. ¡°?ramos clase acomodada. Mi padre ganaba bien. Eran muy religiosos. Nuestra casa estaba enfrente de la iglesia. Yo le dec¨ªa a mi madre que iba a misa, pero qued¨¢bamos en el p¨®rtico y cant¨¢bamos¡±, recuerda Izaskun Uranga
La cantante alega cansancio. Se quiere alejar de los escenarios por agotamiento. Su hermana Izaskun tiene otra teor¨ªa: ¡°Ella llevaba mucho tiempo con gente alrededor que le estaba comiendo la oreja para dejar el grupo y lanzarse en solitario. Pero yo siempre estaba convencida de que Amaya era m¨¢s gregaria, m¨¢s de grupo que solista. Y yo tambi¨¦n, ojo. Mi marido me dec¨ªa: ¡®Si se va Amaya qu¨¦ vais a hacer¡¯. Yo le dec¨ªa: ¡®Ya saldremos adelante¡¯. Y as¨ª fue¡±. ¡°Fue un palo. El grupo estaba lanzado y pas¨® esto. Amaya era nuestra solista. Todo se fue al traste¡±, comenta Garay, y confiesa que desde aquel 1984 no ha vuelto a hablar con Amaya. Poco m¨¢s de un a?o despu¨¦s de la ruptura Amaya edita su primer disco en solitario, Volver (1986). Hay algunos trabajos m¨¢s en solitario, pero su carrera no despega.
Como respuesta al disco de Amaya, Mocedades le env¨ªa un mensaje en forma de disco, Sobreviviremos (1987). Como Amaya no consigue triunfar como solista deja su aventura en solitario y forma en 1993 El Consorcio, al que se une el d¨²o Sergio y Est¨ªbaliz (esta ¨²ltima, otra Uranga) y luego otros exmiembros de Mocedades como Carlos Zubiaga (de los seis hist¨®ricos). El Consorcio s¨ª funciona. Mientras, el aficionado no sabe con qu¨¦ quedarse: ?es El Consorcio lo mismo que Mocedades? El Consorcio se fabrica su propio repertorio, pero en directo interpretan una docena de ¨¦xitos de Mocedades. Paralelamente, Mocedades contin¨²a.
En 2014 esta historia sufre un nuevo giro de guion. Los dos l¨ªderes de Mocedades, Javier Garay e Izaskun Uranga, se pelean. Desde ese momento, existen dos grupos que se llaman Mocedades
En 2014 esta historia sufre un nuevo giro de guion. Los dos l¨ªderes de Mocedades, Javier Garay e Izaskun Uranga, se pelean. ?La raz¨®n? Alguien externo les promete un futuro lleno de ¨¦xitos con una condici¨®n: les imponen m¨²sicos y la direcci¨®n del proyecto. Izaskun acepta, Garay no. Desde ese momento, existen dos grupos que se llaman Mocedades. ¡°No he vuelto a hablar con Izaskun, y es que no quiero. Ocurrieron varias cosas, se habl¨® muy mal de m¨ª. Ante esas cosas prefiero quedarme tranquilo, que ya tengo una edad... Se dijo que mi grupo era un fraude, que no era el original¡ Hay una persona en ese grupo que se dedic¨® a mentir y a decir cosas contra m¨ª que no son ciertas. Este a?o hacemos 50 a?os. Y yo me considero Mocedades de por vida. Porque los mejores a?os de mi vida los he vivido siendo Mocedades. Eso no me lo va a quitar nadie¡±, dice Garay, que tiene tres hijos y ocho nietos.
?Pueden existir dos Mocedades? S¨ª, y hasta seis. ¡°Nosotros tenemos un nombre registrado como Mocedades desde los setenta. Y estamos los seis que estuvimos en Eurovisi¨®n. Legalmente cada uno de nosotros pueden tener un Mocedades. Ella [Izaskun] est¨¢ legal, lo mismo que yo¡±, afirma Garay. La otra parte, Izaskun Uranga, no est¨¢ de acuerdo: ¡°No, no, no. Solo hay un Mocedades. El de Izaskun. El de Javier Garay no es Mocedades. Eso es Javier Garay, que estuvo en Mocedades. Mocedades es Izaskun y El Consorcio es Amaya. Y a m¨ª no vas a hacerme decirte otra cosa porque es as¨ª. Lo m¨¢s importante es que suenes a lo que quiere la gente. Nosotros tenemos una seriedad. No acepto que cualquiera lo pueda hacer. No, no, ni por el forro¡±. ?Hay alguna posibilidad de reconciliaci¨®n? ¡°No hay necesidad de reconciliaci¨®n¡±, responde Izaskun, que tiene una hija y tres nietos.
De los seis hist¨®ricos, los que podr¨ªan llamarse Mocedades, aparte de los dos enfrentados, Javier Garay e Izaskun Uranga, est¨¢n: Amaya Uranga y Carlos Zubiaga (ambos en El Consorcio),?Jos¨¦ Ipi?a (retirado hace a?os) y Roberto Uranga (fallecido en 2005). ?
Est¨ªbaliz Uranga, miembro de El Consorcio, se une a la fiesta: ¡°Hay m¨¢s esencia de Mocedades en El Consorcio que en el Mocedades actual¡±. ?Pero cu¨¢l de los dos, Est¨ªbaliz?
Le preguntamos a Izaskun: ?Usted se lleva bien con su hermana Amaya, se habla con ella? ¡°Hombre, ella vive en Madrid y yo en Bilbao. No tenemos mucha relaci¨®n. Excepto en fiestas, que est¨¢n ah¨ª. Es que han sido muchos a?os. Qu¨¦ bien que cada uno tenga su parcelita y sea feliz¡±.
Amaya Uranga no ha querido hablar para este reportaje¡
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