C¨®mo una noche de lluvia, rechazo y coca¨ªna cre¨® la canci¨®n disco m¨¢s exitosa de la historia
El grupo Chic utiliz¨®, hace 40 a?os, la rabia que ten¨ªa por no poder entrar en Studio 54 para componer en media hora una pieza seminal del pop, 'Le Freak'. La banda acaba de publicar nuevo ¨¢lbum
Nochevieja de 1977. Nile Rodgers, guitarrista del grupo Chic, y Bernard Edwards, bajista, est¨¢n esperando a entrar en Studio 54 por la puerta trasera, la que se reserva a los invitados m¨¢s insignes. Grace Jones, que act¨²a all¨ª esa noche, se ha declarado fan de la banda y de su primer disco, publicado ese mismo a?o. Siete a?os despu¨¦s de conocerse, de formar una banda, de cambiar varias veces de nombre y de colaborar en ¨¦xitos de terceros, Chic hab¨ªa conseguido publicar un ¨¢lbum y colocar sus primeros ¨¦xitos en las listas: Dance, Dance, Dance lleg¨® al seis en la lista de los sencillos m¨¢s vendidos en Estados Unidos.
Pero el plan no funciona: ni sus elegantes trajes blancos ni sus indicaciones de que est¨¢n en la lista de puerta de la mism¨ªsima estrella de la noche hacen que les permitan entrar en Studio 54, la discoteca neoyorquina donde pasa todo. Y este error por parte de la discoteca y de sus due?os no es el ¨²nico inconveniente de la noche: la helada de 1977 deja uno de los inviernos m¨¢s duros que se recuerdan en el Estado de Nueva York. La nieve cae con fuerza sobre Manhattan esa noche.
Cabreados por no haber podido entrar en Studio 54, se volvieron a casa y all¨ª improvisaron una melod¨ªa con la guitarra y una l¨ªnea de bajo mientras gritaban cosas dedicadas a la gente de la discoteca, por ejemplo: ¡°?Que os jodan!¡±
Rodgers y Edwards (que no eran los ¨²nicos miembros de Chic, pero s¨ª sus fundadores) decidieron entonces, tal y como cuenta con detalle La historia secreta del disco, de Peter Shapiro (publicada en espa?ol por la editorial argentina Caja Negra), irse al apartamento de Rodgers, no demasiado lejos de la discoteca. Eso s¨ª, decididos a no tirar por la borda la oportunidad de una fiesta en Nochevieja, compraron champ¨¢n, marihuana y coca¨ªna por el camino.
All¨ª, animados por la furia que a¨²n sent¨ªan por c¨®mo la noche se hab¨ªa torcido y probablemente venidos arriba por las sustancias que se hab¨ªan llevado a casa, se pusieron a improvisar una melod¨ªa en la guitarra y una l¨ªnea de bajo mientras gritaban cosas dedicadas a la gente de Studio 54, por ejemplo: ¡°?Que os jodan!¡± (en ingl¨¦s, ¡°Fuck off¡±). Ese ¡°fuck off¡± se convertir¨ªa en el elemento principal de una canci¨®n todav¨ªa en estado embrionario que Rodgers describe como ¡°una sucesi¨®n de puras obscenidades¡±, pero ¡°con melod¨ªa y textura¡±.
As¨ª que decidieron grabarla y convertirla en una maqueta, convencidos de que aquel delirio de una noche et¨ªlica ten¨ªa verdaderas posibilidades para ser un ¨¦xito. Eso s¨ª, el camino hacia el ¨¦xito pasaba por limpiar y cambiar aquella letra faltona. Nada de ¡°fucks¡± ni de insultar al p¨²blico del templo de la m¨²sica disco. Por eso el ¡°fuck off¡± del estribillo pas¨® a ser el m¨¢s decoroso (y, a la larga, pegadizo) ¡°Freak out!¡± (Algo as¨ª como ¡°?Alucina!¡±).
La letra, eso s¨ª, mantiene a la discoteca Studio 54 en el centro y fluct¨²a entre la burla y el homenaje. En el texto, ¡°le freak¡± es presentado como un baile que se lleva a cabo en el local m¨¢s exclusivo de la ciudad. ¡°Los j¨®venes y los viejos lo bailan, me han dicho / si lo haces una sola vez t¨² tambi¨¦n estar¨¢s vendido¡±. Si esta carta de amor a la discoteca a la que no les dejaron entrar (y que se menciona expl¨ªcitamente en la letra, ¡°Simplemente ac¨¦rcate al 54¡±) es real o tiene algo de sorna nunca lo hemos sabido, pero el p¨²blico la recibi¨® como una pieza de baile inmaculada y la llev¨® al n¨²mero uno de la lista de sencillos de Estados Unidos.
El resultado fueron seis millones de unidades vendidas y, seg¨²n La historia secreta del disco, el tercer tema m¨¢s exitoso en lo que respecta a licencias de uso de los derechos de autor. ?Qu¨¦ quiere decir esto exactamente? Que la base de Le Freak es una de las m¨¢s sampleadas en la historia de la m¨²sica moderna, o sea, que decenas de canciones se han inspirado en ella. Seg¨²n la web WhoSampled, que rastrea miles de canciones pop para saber qu¨¦ elementos han tomado de temas ya existentes, hasta 103 composiciones se han inspirado en la pieza de Chic. Algunas de ellas interpretadas por artistas tan exitosos como Kylie Minogue (Shocked), Enigma, ABC (The night you merdered love), Dee-Lite (Say Ahh) o Art of Noise (Backbeat).
Seg¨²n algunos datos, Le Freak (que se edit¨® en septiembre de 1978, hace justo 40 a?os) es el tema m¨¢s exitoso de la historia de la discogr¨¢fica Warner, aunque seg¨²n otras fuentes ese r¨¦cord se lo arrebat¨® 13 a?os despu¨¦s otra pieza seminal del g¨¦nero de baile: Vogue, de Madonna. Una casualidad encantadora: Rodgers hab¨ªa sido el productor del primer n¨²mero uno de Madonna, Like a virgin, en 1984, despu¨¦s de que ella le pidiese su colaboraci¨®n por la admiraci¨®n que ten¨ªa al trabajo que Rodgers hab¨ªa hecho con su grupo Chic y con su producci¨®n de?Let¡¯s dance, de David Bowie, publicado un a?o antes.
Chic, ya sin Edwards (muri¨® en Tokio, con 43 a?os, despu¨¦s de un concierto y de una neumon¨ªa) en su formaci¨®n y con Rodgers (Nueva York, 1952) con absoluto control, acaba de publicar su primer disco en 26 a?os, It¡¯s about time. Ha recibido?unas cr¨ªticas que, si bien no son un¨¢nimemente entusiastas, ensalzan que m¨¢s de 40 a?os despu¨¦s Chic a¨²n tiene pulso para hacer bailar a los nietos de los que pudieron haber estado aquella Nochevieja de 1977 en Studio 54 mientras ellos, bajo la nieve, se volv¨ªan a casa furiosos para componer un cl¨¢sico en treinta minutos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.