Soy un intelectual

Queridos lectores hay cosas que son mejor al rev¨¦s, o mejor dicho: marcha atr¨¢s.

Por ejemplo, si ustedes revisan la pel¨ªcula Tibur¨®n de Steven Spielberg, pero lo hacen de atr¨¢s hacia delante ser¨¢n part¨ªcipes de un gran hallazgo: el monstruo asesino de los mares es en realidad un ¨¢ngel. Un ba?ista bracea disgustado en el mar porque no tiene piernas, llega el escualo y vali¨¦ndose solo de sus fauces le fabrica unas nuevas de carne y hueso. Un barco a punto de zozobrar con su proa destrozada, llega el marrajo bienhechor y, otra vez solo con su boquita, arregla la cubierta y salva a la tripulaci¨®n. Adem¨¢s, son acciones desinteresadas, no recibe recompensa alguna.

?Qu¨¦ les parece? ?No se han quedado con el culo torcido twisted ass?

Seguramente ahora mismo se estar¨¢n preguntando: ?Qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de esta genial ocurrencia? ?De qui¨¦n es la mente capaz de llegar a semejante conclusi¨®n?

Respuesta a la primera cuesti¨®n: Yo, mismo.

Respuesta a la segunda cuesti¨®n: Es m¨ªa.

Y tengo que decirles que no fue producto de sesudas reflexiones, no me tuve que devanar el seso, la idea vino a m¨ª en un momento de solaz y esparcimiento, vamos, mientras jugaba al Fortnite.

Y ahora la pregunta que es la madre del cordero: ?No se podr¨ªa afirmar que soy un intelectual sin ning¨²n genero de dudas?

Pues que sepan que el fin de semana pasado asist¨ª a las converses literaries que se celebran cada a?o en Formentor. Y fui, como todos los participantes ¡ªMircea Cartarescu, Judith Thurman, Emanuelle Carrere¡­ much¨ªsima gente que yo no conoc¨ªa de nada¡ª, para hablar de literatura. Pero desde el primer momento note en las miradas de la gente suspicacia ¡°?Qu¨¦ har¨¢ este aqu¨ª?¡± parec¨ªan preguntarse por sus gestos de desaprobaci¨®n. ?Y claro! Normal que tuviera lagunas en mi charla y que me equivocara en los nombres que citaba y que perdiera el hilo y divagara y balbuceara palabras sin sentido¡­ y me meara encima, normal.

Pero vamos, que yo soy un intelectual.