Monaguillos y espectros

La disonancia entre los tiempos pol¨ªticos y los judiciales explica que el expolio de las tarjetas Black haya prorrumpido en la actualidad como la resaca de una tempestad antigua cuyos residuos evocan los a?os de la ¡°verdadera corrupci¨®n¡± frente al escr¨²pulo de la ejemplaridad contempor¨¢nea. Y no es cuesti¨®n de aliviar la importancia que revisten los m¨¢steres, los plagios o las psicofon¨ªas del excomisario Villarejo, sino de relativizar la envergadura de estos episodios respecto a la degradaci¨®n del h¨¢bitat que caracterizaba las edades precedentes.

La pol¨ªtica nacional, escrutada y desprestigiada m¨¢s que nunca, trata de hacerse tolerar exagerando el umbral del cadalso en que deben consumarse los sacrificios y los escarmientos ¡ªhan ca¨ªdo ministros, se ha urgido la dimisi¨®n de Casado y de S¨¢nchez¡ª, pero el pasado no ya reciente sino inmediato nos recuerda a semejanza de una r¨¦plica tel¨²rica la depauperaci¨®n del sistema en su expectativa de impunidad y de inmunidad.

Ninguna autoridad pol¨ªtica envuelta en un esc¨¢ndalo conced¨ªa su renuncia. Se hab¨ªa establecido un principio de resistencia y de obstinaci¨®n que subordinaba el deber ¨¦tico al victimismo. Y que fiaba la huida hacia adelante a las desverg¨¹enzas mim¨¦ticas del enemigo o a la piedad de los tribunales de casaci¨®n en la fabulaci¨®n de la presunci¨®n de inocencia.

No le quedan a Rodrigo Rato instancias en las que redimirse. La sentencia que lo remite a la c¨¢rcel restaura el principio de igualdad en la opini¨®n p¨²blica y retrata una ¨¦poca de corrupci¨®n y de miseria cuya fervorosa omert¨¤ no discriminaba partidos, sindicatos ni vedettes del sistema financiero. Todos atracaban el cajero con n¨²mero secreto. Y las black tanto sufragaban un billete de metro como una masajista, un collar de perlas o una cacer¨ªa de hipop¨®tamos en el lago Tanganica.

Se antoja complicada y pintoresca la convivencia del plano judicial pret¨¦rito y de la pol¨ªtica contempor¨¢nea. Se ir¨¢n amontonando las sentencias que trasladan los horrores de la ¨²ltima d¨¦cada ¡ªlos ERE, la G¨¹rtel, la P¨²nica, Catalunya Caixa...¡ª al tiempo que la nueva pol¨ªtica castiga con desmesura los pecados veniales en la promesa de la perfecci¨®n.

Es un contexto mucho m¨¢s favorable a Ciudadanos y a Podemos de cuanto pueda resultarlo para los intereses del PP y del PSOE, expresiones hegem¨®nicas del bipartidismo cuyos anclajes en el fango de la corrupci¨®n ir¨¢n apareciendo con el peligro o los s¨ªntomas de una bomba re relojer¨ªa. La pureza que reivindican para s¨ª Casado y S¨¢nchez no solo va a resentirse de sus ardides universitarios, sino de las sombras que conspiran en el akelarre de la vieja pol¨ªtica. Los monaguillos coexistir¨¢n con los espectros en una coreograf¨ªa delirante que amenaza el esfuerzo de la catarsis.