Guerra abierta por el f¨®sil m¨¢s antiguo del mundo
Un nuevo estudio cuestiona supuestos restos de microbios de hace 3.700 millones de a?os
En 2016 se anunci¨® que el deshielo en Groenlandia hab¨ªa destapado restos del ser vivo m¨¢s antiguo conocido. No era un amenazador virus, ni de un peligroso alien¨ªgena, sino una peque?a colecci¨®n de montoncitos c¨®nicos de arena que hab¨ªan quedado fosilizados en la formaci¨®n Isua, con una antig¨¹edad de 3.700 millones de a?os. Seg¨²n sus descubridores, eran estromatolitos formados por microbios que se alimentaban de sedimento en el fondo de un oc¨¦ano poco profundo. La investigaci¨®n, publicada en Nature, abr¨ªa un sinf¨ªn de preguntas sobre el origen de la vida en la Tierra y otros planetas.
Hoy, el sorprendente hallazgo se tambalea, pero no sin enfrentamiento. Un segundo equipo de EE UU y Dinamarca ha viajado a Groenlandia para realizar un estudio independiente de las rocas de Isua, al noroeste de la isla, y llega a una conclusi¨®n muy diferente. Los supuestos estromatolitos, de unos pocos cent¨ªmetros de alto, se formaron en realidad por fen¨®menos geol¨®gicos no relacionados con seres vivos, explican en su estudio, tambi¨¦n publicado en Nature. As¨ª las cosas, los restos de seres vivos m¨¢s antiguos del mundo seguir¨ªan siendo los estromatolitos del crat¨®n de Pilbara (Australia), con una antig¨¹edad de 3.450 millones de a?os. No es casualidad que este nuevo estudio lo firme el equipo responsable del estudio de los f¨®siles australianos, liderado por Abigail Allwood, del Laboratorio de Propulsi¨®n a Chorro de la NASA.
El nuevo estudio aporta pruebas de que los supuestos estromatolitos groenlandeses no tienen capas internas caracter¨ªsticas de estas formaciones. Adem¨¢s hay evidencias de que su forma piramidal no se debe a la acci¨®n de microbios sino a la presi¨®n sufrida por las rocas al ser deformadas por la presi¨®n y la temperatura de procesos geol¨®gicos ¡°muy posteriores¡± a la edad de la roca original. El trabajo tambi¨¦n usa el instrumento de rayos x PIXL para analizar compuestos qu¨ªmicos en la roca, que ir¨¢ montado en el veh¨ªculo de exploraci¨®n que la NASA enviar¨¢ a Marte en 2020. De hecho, dicen los autores del estudio, el caso de los restos de Groenlandia es una advertencia de lo dif¨ªcil y enga?oso que puede ser encontrar rastros de vida en Marte.
Los autores del estudio original no aceptan las conclusiones de sus rivales. Allen Nutman, de la Universidad de Wollongong (Australia), dice que sus muestras s¨ª tienen estructura interna, un fondo plano y un pico irregular que apunta a que lo formaron microbios, adem¨¢s de is¨®topos de carbono que indican que los conos se formaron en un entorno marino. ¡°Nos mantenemos en nuestra interpretaci¨®n¡±, concluye.
En el centro de la pol¨¦mica est¨¢ la dificultad ¡ªsi no imposibilidad¡ª de encontrar pruebas concluyentes de vida en rocas sobre las que han pasado milenios bas¨¢ndose solo en su forma, destaca Mark van Zuilen, geomicrobi¨®logo de la Universidad Diderot de Par¨ªs, en un comentario al estudio. En su opini¨®n, el estudio de Allwood presenta ¡°fuertes evidencias de que la roca tiene deformaciones f¨ªsicas y por tanto que las estructuras que contiene no tienen un origen biol¨®gico¡±.
¡°De momento no es plausible que esas estructuras se hayan formado debido a la acci¨®n de la vida¡±, coincide Juli Peret¨® experto en biolog¨ªa Evolutiva de la Universidad de Valencia, aunque la realidad de fondo que muestran estos estudios no cambie demasiado. La aparici¨®n de vida no es un hecho aislado que s¨®lo pudo ocurrir en un planeta afortunado ¡ªTierra¡ª. ¡°Si aceptamos un origen r¨¢pido y determinista de la vida no hay motivo para dudar que en cualquier otro lugar del universo donde se dieran unas condiciones f¨ªsicas y qu¨ªmicas similares a las de la Tierra primitiva se haya producido o se est¨¦ produciendo ahora mismo una emergencia de la vida. Otra cosa diferente es si alg¨²n d¨ªa podremos tener una evidencia directa de esto¡±, se?ala.
I?aki Ruiz-Trillo, investigador del Instituto de Biolog¨ªa Evolutiva de Barcelona (CSIC-UPF), se?ala que este nuevo an¨¢lisis ¡°adelanta moment¨¢neamente la fecha de los f¨®siles de organismos vivos m¨¢s antiguos, pero incluso siendo hace unos 3.400 millones de a?os, indica que una vez hay condiciones id¨®neas, no parece ser tan sumamente dif¨ªcil que llegue la vida¡±. ¡°No deja de ser demasiado diferente de lo que nos sorprende, a veces, encontrar vida en el hielo, en lugares con salinidad o temperatura extrema. Est¨¢ claro que un nicho como la Tierra, una vez ten¨ªa condiciones adecuadas, no tard¨® en poblarse. Igual no hemos detectado los f¨®siles, pero no quiere decir que no est¨¦n¡±, resalta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.