Mimi Marchand, la ¡®Rasputina¡¯ del El¨ªseo

No deja de ser ir¨®nico que haya sido una foto robada el detonante del fin, al menos oficialmente, de la colaboraci¨®n m¨¢s interesante ¡ªe inquietante¡ª de la reina de los paparazis en Francia, Mich¨¨le Marchand, con el presidente Emmanuel Macron y su mujer, Brigitte. La instant¨¢nea, tomada con su propio m¨®vil, muestra a esta mujer rubia de 71 a?os, a quien todos, tanto los que la adoran como los que la temen, llaman simplemente Mimi, posando sonriente y haciendo el signo de la victoria tras el escritorio de la oficina presidencial del El¨ªseo en junio de 2017, unas semanas despu¨¦s de la victoria de Macron.

En aquel entonces, y al menos durante el siguiente a?o, Mimi Marchand, la mujer de las mil vidas y con una de las mejores agendas de Francia, fue la asesora en la sombra de la pareja presidencial. Entraba regularmente al El¨ªseo y acompa?aba a los Macron en actos tanto oficiales como privados. De paso, su agencia, Bestimage, se asegur¨® un acceso privilegiado al presidente y la primera dama que hizo rechinar los dientes de los dem¨¢s fot¨®grafos asignados al El¨ªseo.

Estos no eran los ¨²nicos inquietos. Muy a pesar de Mimi y quiz¨¢s de los Macron, poco a poco la prensa fue desvelando la influencia de esta asesora. Aunque nunca fue formalizado mediante un contrato, el palacio presidencial ha reconocido que acud¨ªa una vez por semana a la oficina de la primera dama para asesorarla y tambi¨¦n se sabe que ha sido la organizadora de eventos como el funeral nacional del roquero Johnny Hallyday. De hecho, seg¨²n Lib¨¦ration, a finales de junio, Marchand estuvo a punto de poner a la venta su agencia de paparazis para dedicarse al cien por cien al asesoramiento de los Macron. Pero entonces lleg¨® el disgusto del ¡°patr¨®n¡±, como Marchand llama al presidente, por la publicaci¨®n de esa foto robada en el despacho presidencial. Eso, junto a la noticia de la inminente publicaci¨®n de Mimi, una biograf¨ªa no autorizada que repasa su pasado ¡ªantigua gerente de clubes nocturnos y hasta tres estancias en prisi¨®n por negocios fraudulentos, entre otros¡ª acabaron por obligar al El¨ªseo a cortar formalmente lazos con esta potencial Rasputina a la francesa.

A pesar de ello, se?alan los autores de Mimi, que sali¨® a la venta esta semana, el da?o estar¨ªa ya hecho. Lo que llev¨® a los periodistas Jean-Michel D¨¦cugis y Marc Leplongeon a escribirlo junto con la escritora Pauline Gu¨¦na es, cuentan en una entrevista con corresponsales europeos en Par¨ªs, el ¡°peligro para la democracia¡± que, afirman, supone tener ¡°en el coraz¨®n del poder y como guardiana de la presidencia¡± a esta controvertida reina de los paparazis sobre la que, dicen, casi nadie se atreve siquiera a hablar. Es algo, advierten, que "le puede estallar en las manos" en cualquier momento al mandatario.

Los Macron no son los primeros que han echado mano de la prensa del coraz¨®n ni, mucho menos, de Mimi Marchand. La ¡°Mata Hari de los paparazis¡±, como la llama Le Monde, manten¨ªa una estrecha relaci¨®n con Nicolas Sarkozy y Carla Bruni. Pero hasta con ellos Mimi se quedaba a las puertas de un El¨ªseo que con los Macron, que la reclutaron durante la campa?a electoral para acabar con los insistentes rumores de homosexualidad de un candidato casado con una mujer 24 a?os mayor, se le abrieron de par en par. Y eso, advierte en el libro otro expresidente curtido en el tema paparazis, el socialista Fran?ois Hollande, es muy arriesgado. ¡°Imag¨ªnese que un adversario de Macron sea v¨ªctima de una tentativa de desestabilizaci¨®n o de intimidaci¨®n. Bestimage podr¨ªa aparecer como el brazo armado de esa acci¨®n, incluso si Macron no tuviera ni idea de ello¡±, advierte. ¡°No se puede tener en el El¨ªseo a alguien que se dedica a revelar la vida privada¡± de las personas, zanja.

La propia Brigitte Macron asegur¨® este verano a los autores de Mimi que la relaci¨®n ha terminado. Aun as¨ª, estos no se acaban de creer que se hayan cortado todos los lazos con la influyente mujer. Porque no se lo pueden permitir, consideran. "Al principio, Macron afirm¨® que no iba a revelar su vida privada. Salvo que ha hecho todo lo contrario", explica D¨¦cugis. Con los Macron, acota Leplongeon, la prensa del coraz¨®n se ha convertido en "el canal principal para acceder a la notoriedad". Y ahora, contin¨²a D¨¦cugis, "no pueden dar marcha atr¨¢s, est¨¢n obligados a continuar". Con Mimi o con un sustituto. Porque gracias a Marchand, los Macron "han servido a los medios una imagen muy edulcorada" de su cuestionada pareja que de alg¨²n modo, sostienen, deber¨¢n mantener durante otros cuatro a?os. Y Mimi, dicen convencidos los dos periodistas, "va a continuar ayud¨¢ndoles". Aunque sea en la sombra.