Los dos lados de la historia

Un veterano periodista dec¨ªa que se debe tener mucho cuidado con los superlativos, que escribir ¡°la ciudad m¨¢s grande del mundo¡± o ¡°el peor desastre natural¡± entra?a muchos peligros porque las cifras bailan y la realidad es mucho m¨¢s escurridiza, compleja y variable de lo que podemos pensar. Adem¨¢s, evitar los superlativos es una forma de humildad, de reconocer los l¨ªmites del conocimiento. Cuando nos referimos a la historia esto es especialmente cierto, porque si algo cambia es el pasado.

Esta semana, gracias a la aparici¨®n de una inscripci¨®n, se ha confirmado que la erupci¨®n de Pompeya no tuvo lugar el 24 de agosto, como dej¨® escrito Plinio el Joven, sino que se produjo m¨¢s tarde, en oto?o. Numerosos indicios apuntaban en este sentido, como la aparici¨®n de frutas propias de esa estaci¨®n o la ropa de abrigo que vest¨ªan las v¨ªctimas, pero hasta ahora no se hab¨ªa encontrado ninguna prueba. Esto va a obligar a cambiar los libros de historia... una vez m¨¢s.

Si alguien adem¨¢s tuviese la peregrina idea de hablar, por ejemplo, del mayor hito de la historia de la humanidad ser¨ªa sensato no solo tener en cuenta la dificultad de someter la historia a una gradaci¨®n de este tipo, sino que hito no es un concepto necesariamente positivo porque los grandes acontecimientos hist¨®ricos suelen tener dos caras. Por ejemplo, es evidente que la destrucci¨®n de Cartago represent¨® un hito para el dominio del Mediterr¨¢neo por parte de Roma y para la construcci¨®n de su imperio. Pero, claro, desde el punto de vista cartagin¨¦s fue un desastre que aniquil¨® su civilizaci¨®n.

Lo mismo podr¨ªa decirse de la llegada de los brit¨¢nicos a Australia en 1770 (es curioso, pero los ingleses tambi¨¦n descubrieron un continente). Para Inglaterra no represent¨® gran cosa, de hecho, ten¨ªan tan poco claro qu¨¦ hacer con el nuevo mundo que lo convirtieron en una c¨¢rcel. Para los abor¨ªgenes australianos, que hab¨ªan llegado all¨ª hace 60.000 a?os y que estaban solos desde entonces (el Homo sapiens alcanz¨® Australia mucho antes que Europa) fue una cat¨¢strofe sin paliativos, ya que pasaron de ser los due?os de la tierra a ser asesinados en masa y esclavizados. La historia debe ser le¨ªda como un mundo variable, y, sobre todo, teniendo en cuenta que siempre va a existir otro punto de vista tan verdadero como el nuestro.