Con estos socios...

Como era de esperar desde el minuto uno tras la moci¨®n de censura, los socios parlamentarios de Pedro S¨¢nchez se lo est¨¢n poniendo dif¨ªcil, muy dif¨ªcil. ?Menudos socios!

Empecemos por los nacionalistas catalanes, espiguemos s¨®lo unas muestras de lo que han dicho en los d¨ªas pasados. El presidente de la Generalitat tach¨® al Rey, nada menos, que de ¡°hooligan con Corona¡± y Elsa Artadi, su portavoz y principal consejera, ha calificado de ¡°c¨ªnico¡± el discurso de Felipe VI en Oviedo con ocasi¨®n de la entrega de los Premios Princesa de Asturias. Por su parte, Agust¨ª Colomines, uno de los principales asesores intelectuales de Puigdemont, ha declarado que la ¡°falta de muertos¡± es una de las causas del retraso de la independencia y Antoni Castell¨¤, l¨ªder de un peque?o partido independentista democristiano coaligado con ERC, considera que de no existir la UE el Estado ya habr¨ªa fusilado a los presos independentistas.

Dado que hemos llegado hasta donde hemos llegado, todas estas lindezas ya escandalizan poco; no se sabe si son una ventaja o un inconveniente, aunque me inclino claramente por lo ¨²ltimo ya que degradan el ambiente pol¨ªtico y pervierten el lenguaje al faltar a la verdad, al respeto al otro y al esp¨ªritu de tolerancia que es indispensable para una sana vida pol¨ªtica. Como dijo Pedro S¨¢nchez con acierto, ¡°el problema de Catalu?a no es tanto la independencia como la convivencia¡±. En efecto, se respira un aire insano.

Pero el otro socio principal, Podemos y sus confluencias, tampoco es de fiar. Su l¨ªder anda desbocado, como es habitual en ¨¦l act¨²a de cara a la galer¨ªa, en continua campa?a electoral y en estos ¨²ltimos d¨ªas parece que pretende ejercer de facto el papel de vicepresidente de un Gobierno de coalici¨®n: se entrevista con Oriol Junqueras en la c¨¢rcel para tratar de los presupuestos y de los ¡°presos pol¨ªticos¡± catalanes, conversa por tel¨¦fono durante 45 minutos con Puigdemont y visita a ??igo Urkullu para recomendarle que ayude a mantener el Gobierno socialista con el objetivo de evitar un giro reaccionario en Espa?a. ?Qu¨¦ suerte tiene Pedro S¨¢nchez de tener un protector tan eficaz! ?O bien tienen un socio que le quiere ridiculizar haciendo ver que no sabe defenderse por s¨ª mismo?

Pero incluso el PNV parece estar dispuesto a complicar la vida al Gobierno pretendiendo una reforma estatutaria que profundice en la cuesti¨®n a la manera que lo hizo el plan Ibarretxe. Realmente, Pedro S¨¢nchez carece de socios leales. Y deber¨ªa fijarse en que todos ellos apuntan al mismo objetivo: acabar con la monarqu¨ªa parlamentaria para as¨ª destruir la Constituci¨®n y revertir lo que llaman ¡°r¨¦gimen del 78¡±. Habr¨¢ durado 40 a?os, que han pasado felizmente volando. Cuidado, cuidado.