Uniones que impulsan el Arte

El talento surge en cualquier lugar y circunstancia, de manera natural. La expresi¨®n art¨ªstica, una de las cosas que nos hace humanos, no entiende de restricciones, ¨¢mbitos geogr¨¢ficos o dificultades sociales. Pero, como cualquier otra habilidad especial, el talento tambi¨¦n se beneficia del conocimiento. Si se desarrolla correctamente y se ponen medios a su disposici¨®n puede llegar a alcanzar su m¨¢ximo apogeo, convirtiendo una promesa en una realidad.

Ese camino, de lo que puede ser a lo que acaba siendo, es el que Rolex se propuso allanar para decenas de artistas de todo el mundo con su iniciativa. Como parte de su actividad filantr¨®pica, y como reflejo del esp¨ªritu emprendedor de su fundador Hans Wilsdorf, este programa busca a artistas prometedores de distintas disciplinas para emparejarlos con nombres consagrados, creando un trasvase de conocimientos entre mentor y disc¨ªpulo y un di¨¢logo creativo del que ambas partes consiguen enriquecerse.

A lo largo de sus m¨¢s de 15 a?os, la Iniciativa Arti?stica Rolex para Mentores y Disc¨ªpulos ha reunido en estos procesos creativos a 54 iconos de la cultura con otros tantos j¨®venes prometedores en las disciplinas de arquitectura, artes visuales, cine, danza, literatura, mu?sica y teatro. Cada pareja formada por un mentor y un disc¨ªpulo decide c¨®mo se desarrolla su relaci¨®n, que suele extenderse en largos periodos de interacci¨®n.

El proceso que sigue la iniciativa est¨¢ perfectamente definido, y comienza con un Consejo Asesor compuesto por destacados artistas que se renueva en cada edici¨®n, que propone a los potenciales mentores. Una vez que los mentores se unen al proyecto, cada uno elabora el perfil ideal del artista al que querr¨ªa apadrinar. En ese momento, el Consejo realiza una b¨²squeda que encajen con la definici¨®n dada por cada mentor, y se anima a j¨®venes artistas a enviar la solicitud. Se seleccionan entre tres y cuatro finalistas y, para terminar, el mentor elige a la persona que ser¨¢ su disc¨ªpulo.

Desde el comienzo de la iniciativa, 1.100 jo?venes artistas de 105 pai?ses han sido nominados para participar en ella. 123 artistas y li?deres creativos han hecho de asesores y 253 han formado parte del proceso de selecci¨®n de los artistas. Pero su verdadero impacto no se mide en cifras, sino en las obras y carreras que se han desarrollado a ra¨ªz de cada mentor¨ªa.

Algunos casos de ¨¦xito de estas colaboraciones incluyen a la poeta estadounidense Tracy K. Smith, que logr¨® el Premio Pulitzer despu¨¦s de trabajar junto al alem¨¢n Hans Magnus Enzensberger, el cineasta israel¨ª Tom Shoval, cuya experiencia acompa?ando a Alejandro G. In?a?rritu durante el rodaje de El renacido le sirvi¨® para dar forma a su propio debut como director, o el artista visual Sammy Baloji, cuyo trabajo se ha podido ver en la Bienal de Venecia o la Documenta de Kassel, y que tuvo la oportunidad de compartir experiencias con el dan¨¦s-island¨¦s Olafur Eliasson. Las uniones entre mentor y disc¨ªpulo muchas veces se han convertido tambi¨¦n en colaboraciones estables y, tambi¨¦n, en grandes amistades. Un intercambio de conocimientos que no hace sino extenderse y ayudar a que el talento se desarrolle plenamente.