La capacidad de asombro es ilimitada

Primero, en octubre de 2016, no lo vimos venir; luego, confiamos en que la presidencia le conferir¨ªa la gravitas que no pose¨ªa; y m¨¢s tarde, en que el Partido Republicano, el representante de Wall Street, el cl¨¢sico partido conservador, anti aislacionista, le reconducir¨ªa a la moderaci¨®n. Y, por ¨²ltimo, que el sistema constitucional estadounidense de checks and balances (limitaciones y equilibrios), corregir¨ªa sus ocurrencias. En el Tribunal Supremo ha logrado introducir dos jueces vitalicios que pueden blindar una mayor¨ªa conservadora por d¨¦cadas. Hoy, m¨¢s de dos a?os despu¨¦s de su elecci¨®n como el 45 presidente de Estados Unidos ninguna de estas razonables previsiones se ha cumplido.

Donald Trump ha roto el molde cl¨¢sico de la presidencia. Miente una media de nueve veces al d¨ªa. Redobla su campa?a contra los medios de comunicaci¨®n a los que llama ¡°enemigos del pueblo¡±, borrando la frontera entre la verdad y la mentira. Rompe alianzas y tratados comerciales o nucleares, como El INF, firmado por Reagan y Gorbachov en 1987, que limitaba los misiles nucleares de medio alcance. Y reitera su admiraci¨®n por los l¨ªderes fuertes, Putin, Xi, Erdogan, o los dirigentes saud¨ªes.

Am¨¦rica, primero, y tambi¨¦n Trump, primero, sus intereses empresariales y familiares, haciendo tabla rasa de la separaci¨®n de lo p¨²blico y lo privado. El presidente y su desempe?o del poder confirman que la capacidad de asombro de la humanidad es ilimitada. Porque Trump puede hacer todo esto y mantener un alto nivel de fidelidad entre sus votantes, que medir¨¢n las elecciones legislativas del 6 de noviembre. Est¨¢ en juego su presidencia y la posibilidad de que repita un segundo mandato, o incluso m¨¢s all¨¢ la del trumpismo, la amalgama de ret¨®rica populista y nacionalismo econ¨®mico, sin Trump. No olvidemos Brasil, el Brexit y la pulsi¨®n nacional populista en Europa. Los comicios del 6N para renovar las dos c¨¢maras del Congreso son un term¨®metro plebiscitario para el presidente m¨¢s ins¨®lito de EE UU.

Medir¨¢n el descontento, o no, con Trump, y la salud pol¨ªtica del descentrado partido dem¨®crata. La buena marcha de la econom¨ªa es la principal baza para los republicanos. El 78% de los posibles votantes en los distritos claves donde se jugar¨¢ la suerte de la elecci¨®n el 6N califica la situaci¨®n econ¨®mica como buena o excelente. La resiliencia del apoyo a Trump no se explica solo por el apoyo continuado de los trabajadores, especialmente varones, blancos con pocos estudios, habitantes del coraz¨®n de la Am¨¦rica profunda. A muchos otros les chirr¨ªa su estilo, pero agradecen que cumpla sus promesas electorales.

El presidente alienta la polarizaci¨®n, utilizando la caravana de migrantes procedente de Honduras, en la que viajan, afirma sin prueba alguna, criminales y personas dudosas procedentes de Oriente Medio. Env¨ªa 1.000 soldados para detenerla y sopesa utilizar una orden ejecutiva para sellar por completo la frontera con M¨¦xico en una acci¨®n sin precedentes como traca final para galvanizar a sus bases y salvar la prueba del 6 de noviembre. Todo es bueno para el convento.

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