Volutas de humo que se van, como el tiempo que se escurre entre los dedos; y la ceniza que queda, imagen ignominiosa de la decadencia. La literatura ha encontrado en el tabaco y el vicio de fumar todo un cat¨¢logo de met¨¢foras para hablar de la muerte, el paso del tiempo o lo oscuro. Y sin embargo ni la bibliograf¨ªa m¨¢s t¨¦trica ha logrado una capacidad de influencia m¨ªnimamente comparable a la de las estrategias de la industria del tabaco, "uno de los grandes negocios del siglo XX y del siglo XXI", como remarca Miguel ?ngel Mart¨ªnez-Gonz¨¢lez, catedr¨¢tico de Medicina Preventiva y Salud P¨²blica, en su libro Salud a ciencia cierta.
Cajetillas pintadas de seducci¨®n, determinaci¨®n, independencia, libertad, aventura, y rellenas de enfermedades y, sobre todo, la dosis exacta de esclavitud f¨ªsica, psicol¨®gica, emocional y econ¨®mica que permite mantener la lucrativa rueda. Investigaciones a lo largo del tiempo han destapado las t¨¢cticas m¨¢s maquiav¨¦licas de las tabacaleras, con las que han logrado someter a los fumadores y continuar generando nuevos adictos.Los resultados, aparte de los estrictamente econ¨®micos, son alarmantes: "100 millones de personas han muerto por culpa de los cigarrillos a lo largo del siglo XXI; en Espa?a se calculan 150 muertes al d¨ªa", enumera Mart¨ªnez-G¨®nz¨¢lez. Es m¨¢s, "el c¨¢ncer de pulm¨®n apenas existir¨ªa si no fuera por el tabaco".