Los cigarrillos electr¨®nicos de ¨²ltima generaci¨®n, un arma de la industria para "crear nuevos adictos"

Se disfrazan de opci¨®n saludable dentro de la estrategia de "reducci¨®n del da?o" que ya inici¨® la industria tabaquera con los cigarrillos light. Se venden tambi¨¦n como alternativa para dejar de fumar destinada a quienes ya est¨¢n atrapados por el tabaquismo. Pero los datos demuestran otra cosa: los cigarrillos electr¨®nicos, vapeadores y sus versiones de ¨²ltima generaci¨®n ¡ªpod mods y el tabaco sin combusti¨®n¡ª "se est¨¢n utilizando para captar a nuevos potenciales fumadores entre los j¨®venes y adolescentes".

Lo alerta la Sociedad Espa?ola de Neumolog¨ªa y Cirug¨ªa Tor¨¢cica (SEPAR) en un comunicado enviado hoy, bas¨¢ndose en un reciente art¨ªculo publicado por la prestigiosa revista m¨¦dica The New England Journal of Medicine, donde se analiza la evoluci¨®n del consumo de este tipo de productos entre los adolescentes de Estados Unidos. Si en 2011 menos del 2% de los estudiantes de instituto fumaban cigarrillos electr¨®nicos, "en 2015 el porcentaje se hab¨ªa disparado hasta el 16%. Y aunque las campa?as sanitarias hab¨ªan logrado sostener el crecimiento, e incluso reducirlo hasta un 11% en 2016, el m¨¢rquetin agresivo de estos nuevos dispensadores de nicotina, denunciado entre otros por la p¨¢gina Take a Part, amenaza con un nuevo repunte.

Hace tan solo unos d¨ªas, el comisionado de la agencia estadounidense del medicamento (la FDA), Scott Gottlieb, alertaba de la situaci¨®n: "Hay un uso epid¨¦mico de los cigarrillos electr¨®nicos entre los j¨®venes. Tenemos datos que muestran un pico tan acusado como preocupante. Hemos tenido que tomar medidas, antes incluso de que se puedan hacer p¨²blicos los datos finales, cosa que haremos pronto. Pero tenemos la obligaci¨®n de actuar sobre lo que conocemos y lo que conocemos es alarmante". Por eso, anuncia que dar¨¢n pasos en las pr¨®ximas semanas para atajar esta tendencia.

La principal alerta se centra en el tabaco sin combusti¨®n, pero sobre todo en los pod mods, unos dispositivos con aspecto de USB, entre los que el m¨¢s conocido es Juul, que?ya copa la mitad del mercado de los cigarrillos electr¨®nicos en EE. UU., con un crecimiento del 700% seg¨²n los datos de la consultora Nielsen.

Todav¨ªa no se comercializa en Europa, pero "Juul es lo que viene", alertaba Andr¨¦s Zamorano, vicepresidente del Comit¨¦ Nacional para la Prevenci¨®n del Tabaquismo, durante el congreso anual de la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos Generales y de Familia celebrado en mayo: "Est¨¢ considerado como el iPhone de los cigarrillos electr¨®nicos, como ejemplo de dise?o" [en la imagen]. Es recargable y en un solo cartucho contiene la misma cantidad de nicotina que un paquete de tabaco tradicional, con el aliciente para los adolescentes de que los padres no encontrar¨¢n en la mochila de su hijo la delatora cajetilla.

Pueden incrementar el riesgo de c¨¢ncer, adem¨¢s de normalizar el acto de fumar

"El razonamiento de los defensores del vapeo", explica Miguel ?ngel Mart¨ªnez-Gonz¨¢lez, catedr¨¢tico de Medicina Preventiva y Salud P¨²blica en la Universidad de Navarra, en su libro Salud a ciencia cierta, "es que frente al humo del cigarrillo, donde se han identificado 4.000 sustancias, de las cuales 250 son t¨®xicas y 60 por lo menos son cancer¨ªgenas, el vapeo es solo vapor de agua y nicotina, de manera que se eliminan muchos t¨®xicos. Es una l¨®gica bien pensada, pero en realidad es una enga?ifa para normalizar de nuevo el uso del tabaco, sobre todo entre los j¨®venes. El objetivo: conseguir que se inicien para que, si un d¨ªa vapear no es suficiente, se fumen un cigarrillo".

No es la ¨²nica amenaza. Como se?ala Gottlieb en su carta, "aparte del riesgo de crear una adicci¨®n de por vida, el consumo de nicotina durante la juventud tambi¨¦n es peligroso: tiene efectos directos sobre su salud y su cerebro".

La mayor revisi¨®n de estudios sobre los efectos del cigarrillo electr¨®nico que se ha realizado hasta la fecha, publicada en enero de este a?o, revelaba que existe evidencia probada de que estos dispositivos contienen sustancias t¨®xicas y algunas pueden da?ar el ADN y provocar mutaciones. "Esto es importante", se?alan los autores de la revisi¨®n, "porque se puede inferir de forma plausible ¡ªaunque advierten que a¨²n con evidencia limitada¡ª que el consumo de cigarrillos electr¨®nicos a largo plazo puede aumentar el riesgo de padecer c¨¢ncer". El informe concluye tambi¨¦n que existen evidencias limitadas sobre el riesgo de padecer enfermedades respiratorias, enfermedad pulmonar obstructiva cr¨®nica.