?Y si los multimillonarios planean dejarnos tirados en este planeta?

Lo contaba Douglass Rushkoff, aquel miembro de la primera hornada ciberpunk que hoy es un respetable profesor universitario. Invitado ¨Cpor una pasta¨C a dar una conferencia sobre ¡°el futuro de la tecnolog¨ªa¡±, se encuentra con que en la sala solo hay cinco millonarios blancos como p¨²blico. Tras unas preguntas que define como ¡°inanes¡±, pasan a lo que realmente les interesa: c¨®mo sobrevivir despu¨¦s de lo que llaman ¡°el acontecimiento¡±. ¡°Este era el eufemismo que empleaban para el colapso medioambiental, la agitaci¨®n social, la explosi¨®n nuclear, la propagaci¨®n imparable de un virus o el momento en que el hacker de Mr. Robot acabe con todo¡±, escrib¨ªa Rushkoff en un art¨ªculo para Medium (traducido al espa?ol por Ctxt), antes de concluir: ¡°Para ellos, el futuro de la tecnolog¨ªa en realidad consiste en una cosa: la capacidad de huida¡±.

No crea que es algo de cuatro locos: ¡°El siglo pasado tuvimos dos guerras mundiales, tres si cuentas la Guerra Fr¨ªa¡±, explicaba Elon Musk en marzo en una conferencia en el festival SXSW de Austin, Texas. ¡°Creo que es poco probable que nunca m¨¢s haya otra guerra mundial¡±. ?l, a?adi¨®, no es que diga que ese conflicto apocal¨ªptico es inminente, pero tiene una soluci¨®n para el hipot¨¦tico caso. ¡°Una base lunar y otra en Marte tal vez podr¨ªan ayudar a regenerar la vida aqu¨ª en la Tierra. Por eso es realmente importante tenerlas antes de una posible Tercera Guerra Mundial¡±.

Musk ha anunciado el nombre del primer turista espacial que dar¨¢ la vuelta a la Luna en 2023 a bordo de un cohete privado de su empresa, Space X: Yusaku Maezawa, un multimillonario japon¨¦s

Musk se explay¨® a gusto en aquella conferencia. Fiel a su papel de cient¨ªfico exc¨¦ntrico que un d¨ªa recuerda a Tony Stark y el siguiente a Lex Luthor, asegur¨® que cuando dijo que su t¨ªtulo en la colonia ser¨ªa el de ¡°emperador¡± estaba siendo ir¨®nico, que la forma de gobierno en Marte ser¨ªa la democracia directa. Tambi¨¦n dijo que no se tratar¨¢ de ¡°un escape para un pu?ado de millonarios¡±. Los primeros expedicionarios se enfrentar¨¢n a situaciones extremas, peligrosas y poco glamurosas, m¨¢s parecidas a las expediciones a la Ant¨¢rtida del XIX que a unas vacaciones en Barbados.

Claro que, como dec¨ªa mi abuela: ¡°Hechos son amores¡±. Y el hecho es que el 17 de septiembre Musk anunciaba el nombre del primer turista espacial que dar¨¢ la vuelta a la Luna en 2023 a bordo de un cohete privado de su empresa, Space X. Yusaku Maezawa es un multimillonario japon¨¦s que pagar¨¢ varios cientos de millones de d¨®lares por la excursi¨®n. Maezawa afirma que invitar¨¢ a acompa?arle, gratis, a ¡°seis o siete artistas¡±. Eso nos da una aproximaci¨®n de c¨®mo podr¨ªa funcionar la base marciana: siete humanos, elegidos de forma discrecional por un millonario. Recuerda al feudalismo.

Al menos, Musk planea una salida global. Pero no todos comparten esa visi¨®n. Los hay que no ven inevitable ¡°el acontecimiento¡±, pero planean su huida individual. No quieren escapar del planeta, sino del presente. Es el caso de los millonarios obsesionados con el paso del tiempo. Peter Andreas Thiel (Alemania, 1967), actual presidente de Clarium Capital, un fondo de inversi¨®n libre que administra m¨¢s de dos mil millones de d¨®lares, fue cofundador de PayPal, se le considera el mentor de Mark Zuckerberg y fue el primer gran inversor de Facebook.

Nectome promueve una especie de suicidio asistido con la promesa de que un d¨ªa todo el contenido del cerebro se cargar¨¢ en un ordenador para que se conserve para siempre

Thiel est¨¢ obsesionado con revertir el envejecimiento y vivir hasta los 120 a?os. En una entrevista identific¨® tres formas principales de afrontar la muerte. ¡°Puedes aceptarla, puedes negarla o puedes luchar contra ella. Creo que nuestra sociedad est¨¢ dominada por personas que est¨¢n en la negaci¨®n o la aceptaci¨®n, y yo prefiero luchar¡±. Thiel le dijo a Bloomberg Television que tom¨® la hormona del crecimiento humano como parte de su r¨¦gimen para llegar a los 120.

Ha entregado m¨¢s de seis millones de euros a la Fundaci¨®n Sens, del geront¨®logo Aubrey de Grey, dedicada a extender la vida humana y apuesta por la parabiosis, un procedimiento que consiste en inyectarse sangre de j¨®venes. Alguna vez ha hablado de Ambrosia, una compa?¨ªa californiana que ha realizado un ensayo titulado Transferencia de plasma de donantes j¨®venes y biomarcadores relacionados con la edad. Los participantes, personas sanas de 35 a?os en adelante, reciben una transfusi¨®n de plasma sangu¨ªneo de donantes menores de 25. Los investigadores les monitorizan dos a?os en busca de indicadores moleculares de salud y envejecimiento. El estudio est¨¢ financiado por los pacientes; los participantes pagaron 8.000 d¨®lares (unos 7.000 euros) para someterse a ¨¦l. Y los resultados son casi milagrosos.

Pero esa salida tiene un problema. Por m¨¢s que la prolongues, toda regeneraci¨®n celular acaba. Si uno quiere durar eternamente ha de desprenderse del cuerpo. Por 10.000 d¨®lares (8.700 euros), un poquito m¨¢s que los pacientes de Ambrosia, Sam Altman, otro megamillonario de Silicon Valley, se ha hecho con parte de Nectome, una empresa dirigida por dos licenciados del MIT, ese lugar donde han estudiado todos los genios-que-toman-por-locos-pero-en-realidad-son-unos-incomprendidos de las pel¨ªculas de Hollywood.

¡°Nuestra misi¨®n es preservar su cerebro lo bastante bien como para preservar sus recuerdos intactos¡±, dice su web. B¨¢sicamente es un suicidio asistido con la promesa de que un d¨ªa todo el contenido del cerebro se cargar¨¢ en un ordenador para que se conserve para siempre. Algo parecido a la idea de Ray Kurzweil, alias la m¨¢quina de pensar suprema, que pretende subir su mente a una supercomputadora. Asegura que llegar¨¢ el d¨ªa en que seamos capaces de hacer una copia de seguridad de nuestro cerebro y subirla a la nube, o crear un avatar id¨¦ntico a alguien ya fallecido. Como se escribi¨® en EL PA?S, ¡°as¨ª de radical es Kurzweil en sus ideas: no solo quiere conseguir la inmortalidad, sino que se atreve a resucitar a los muertos¡±. Aunque quiz¨¢s solo a cad¨¢veres seleccionados.