Esto no est¨¢ sentenciado

Aunque no lo parezca, esto es solo el principio y nada puede darse por probado ni sentenciado de antemano. Para empezar, hay pluralidad de puntos de vista. Donde la Fiscal¨ªa ve rebeli¨®n, a la Abogac¨ªa del Estado le parece que hay sedici¨®n. No es una diferencia menor, no tan solo por las penas, la mitad en muchos casos, sino por el tipo de delito, uno contra el ordenamiento constitucional y el otro contra el orden p¨²blico. Donde hay pluralidad hay flexibilidad, y de ah¨ª que sea plausible una modificaci¨®n de las conclusiones del fiscal al terminar la vista oral.

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Depender¨¢, naturalmente, de la habilidad de las defensas para defender la inocencia de sus clientes. Una de las mayores inc¨®gnitas radica en el tipo de defensas que plantear¨¢n los abogados de los acusados. Si son estrictamente jur¨ªdicas, que se limitan a probar la inexistencia de los delitos de los que se les acusa, y especialmente del car¨¢cter violento o tumultuario que se atribuye al proceso independentista, o si son defensas m¨¢s pol¨ªticas, que reivindican el derecho a organizar un refer¨¦ndum en contravenci¨®n de la Constituci¨®n y luego a declarar unilateralmente la independencia acogi¨¦ndose al derecho de autodeterminaci¨®n.

Puede que estas ¨²ltimas contribuyan a la causa, pero es dudoso que contribuyan a conseguir la libertad de quienes se han visto privados de ella en el ¨²ltimo a?o, que es de lo que se trata. Desde el punto de vista de las defensas y tambi¨¦n desde el punto de vista de la pol¨ªtica catalana. Dig¨¢moslo bien claro. Es m¨¢s que probable que haya habido delitos en un intento de derogaci¨®n unilateral de la Constituci¨®n en una parte del territorio, que comportaba la desposesi¨®n de derechos pol¨ªticos a los ciudadanos catalanes. Y es l¨®gico por ello que se imparta justicia.

De atender al ruido de las reacciones pol¨ªticas suscitadas por las peticiones de la Fiscal¨ªa y de la Abogac¨ªa del Estado, se dir¨ªa que no es el caso, sino que estamos ya ante las sentencias. El tacticismo de rigor se impone sobre el sentido de Estado, escaso entre los partidos que pretenden ser de Gobierno, y al respeto exigible a la divisi¨®n de poderes, que suele escasear por todas partes. Para unos es una buena oportunidad para debilitar al Gobierno, y para los otros, los independentistas, para reavivar un movimiento ex¨¢nime despu¨¦s de su fracaso de hace un a?o. Sonroja la descalificaci¨®n al alim¨®n del Gobierno de Pedro S¨¢nchez por c¨®mplice tanto de los independentistas como del PP y Ciudadanos.

S¨ª, debi¨® resolverlo la pol¨ªtica, aunque ahora ya es un argumento envejecido e inservible. Hoy sigue siendo dif¨ªcil hacer pol¨ªtica con tantos pol¨ªticos en la c¨¢rcel a la espera de juicio y ser¨¢ todav¨ªa m¨¢s dif¨ªcil hacer pol¨ªtica en el futuro si alguno de estos pol¨ªticos tiene que cumplir una larga sentencia de c¨¢rcel m¨¢s tarde. Rajoy dej¨® el clavo ardiendo en manos de la justicia y ahora la justicia no lo soltar¨¢ hasta que no haya terminado su tarea. Quien quiera prohibir cualquier medida de gracia quiere que esta agon¨ªa se prolongue para siempre.