Maridos y mujeres
?Por qu¨¦ ser¨¢ que no nos imaginamos al marido de Merkel en la situaci¨®n del c¨®nyuge de Cospedal?
Ana Mato, exministra de Sanidad, aleg¨® que desconoc¨ªa las actividades de su exmarido y tuvo que ser la justicia quien le recordara que ella tambi¨¦n se lucr¨® de la trama G¨¹rtel. La infanta Cristina tampoco sab¨ªa exactamente de d¨®nde sal¨ªa el dinero de sus compras hasta que la justicia fall¨® su responsabilidad a t¨ªtulo lucrativo en los delitos por los que fue condenado Urdangarin. La misma espesura pareci¨® nublar la conciencia de Rosal¨ªa Iglesias, esposa de B¨¢rcenas, que no por desconocer lo que hac¨ªa desde su cuenta en Suiza se libr¨® de una condena a c¨¢rcel eludible bajo fianza. Las tres enarbolaron discursos de ignorancia, de inconsciencia, de yo no sab¨ªa, yo confiaba, pero el Estado de derecho pone a cada uno en su sitio, y a cada c¨®nyuge, m¨¢s all¨¢ de la autoproclamada ceguera, ante su responsabilidad. En su papel de secundaria, ninguna ha hecho favor alguno a la causa de la igualdad de la mujer, y provoca sonrojo que hayan tenido que ser los tribunales quienes se la recordaran, en este caso para mal. Iguales ante la ley. Iguales ante la justicia. Iguales ante la c¨¢rcel. No hay mujeres florero cuando hablamos de responsabilidad judicial.
Otro c¨®nyuge se ha convertido en noticia y no precisamente por esas razones, sino por las contrarias. Las grabaciones del excomisario Villarejo han recogido las gestiones extraordinariamente protag¨®nicas de Ignacio L¨®pez del Hierro, marido de Cospedal. El alcance de este caso no es judicial (o no de momento), pero s¨ª pol¨ªtico y, sobre todo, moral. L¨®pez del Hierro organiz¨® la cita de Villarejo y Cospedal y particip¨® en reuniones con un exceso de confianza en su poder que desbordaba cualquier recelo razonable ante la calidad de su interlocutor. Fango era fango, pero ¨¦l se encargaba. Sin ning¨²n cargo ni posici¨®n en el PP, organiz¨® encuentros, contrat¨® servicios para el partido, habl¨® de dinero, mencionaba ¡°al jefe¡± y defendi¨® incluso la ?menguada? caja popular.
Los cuatro casos citados no tienen nada que ver, pero los cuatro nos dejan, desde el punto de vista de la relaci¨®n conyugal de personas con la visibilidad del poder, los t¨®picos m¨¢s manoseados que nos habr¨ªa gustado superar. ?Por qu¨¦ ser¨¢ que jam¨¢s nos imaginar¨ªamos al marido de Merkel en semejante situaci¨®n?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Opini¨®n
- Caso grabaciones Cospedal
- Ana Mato
- Ignacio L¨®pez del Hierro
- Caso Villarejo
- Grabaciones ilegales
- Mar¨ªa Dolores de Cospedal
- Jos¨¦ Villarejo
- Audiencia Nacional
- Blanqueo capitales
- Cohecho
- Corrupci¨®n policial
- PP
- Delitos econ¨®micos
- Tribunales
- Investigaci¨®n judicial
- Casos judiciales
- Poder judicial
- Corrupci¨®n
- Partidos pol¨ªticos
- Fuerzas seguridad
- Delitos
- Proceso judicial
- Pol¨ªtica
- Justicia
- El acento