El hombre que se hizo multimillonario vendiendo aspiradoras

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El rey de las aspiradoras tiene m¨¢s tierras que Isabel II

James Dyson afirma que el dise?o embellecedor es fraudulento

¡°Fuente de riqueza: aspiradoras, hecho a s¨ª mismo¡±. As¨ª describe la revista Forbes el origen de la fortuna de James Dyson, el inventor, ingeniero y visionario que Reino Unido considera su particular Steve Jobs. Un retrato m¨¢s que preciso, dado que Dyson se convirti¨® en millonario gracias a su obsesi¨®n por dise?ar la aspiradora perfecta, aunque casi lo perdi¨® todo en el intento. Convencido de que se aprende m¨¢s de los errores que de los aciertos, ha hablado en muchas ocasiones de los cinco a?os y 5.127 prototipos que necesit¨® para crear su primer modelo G-Force en 1983, o de la traves¨ªa del desierto que le supuso encontrar quien quisiera manufacturarlo y comercializarlo (acab¨® fundando su propia empresa, Dyson Ltd., para no tener que depender de otros). Hoy, su compa?¨ªa tiene registradas 7.500 patentes, produce un aspirador cada 12 segundos, y ha sumado a ese producto ¨Cal que despoj¨® de bolsas y cables¨C otros tan a priori poco glamurosos como los secamanos (sus Airblades est¨¢n virtualmente en todos los aeropuertos), los ventiladores sin aspas, los humidificadores o los secadores de pelo. Miles de personas est¨¢n dispuestas a desembolsar una peque?a fortuna por el reci¨¦n presentado Airwrap, que riza, ondea y alisa sin utilizar calor y que ha requerido seis a?os de investigaci¨®n, una inversi¨®n de 27 millones de euros y 642 prototipos.

En 2017, los 58 productos que produce Dyson generaron m¨¢s de 4.000 millones de euros en ventas, y la empresa invierte 9 millones de euros semanales en I+D (Investigaci¨®n y Desarrollo). Su nuevo desaf¨ªo pasa por irrumpir en la compleja liga de los coches el¨¦ctricos ¨Cpara lo que ¨¦l ha aportado 2.000 millones de libras de su propio bolsillo¨C, y se espera que en 2021 desvele su primer modelo de autom¨®vil. Pero la decisi¨®n de establecer la planta de producci¨®n de esta nueva l¨ªnea de negocio en Singapur ha desatado una oleada de cr¨ªticas en su pa¨ªs, dada la encendida defensa de Dyson del Brexit duro. As¨ª resum¨ªa su posici¨®n hacia Europa el pasado agosto en una entrevista en GQ: ¡°Nos vamos a marchar y si quieres vendernos tus coches y tus lavadoras y tu vino y tu champ¨¢n, hablaremos, pero mientras te sigas comportando as¨ª, no lo haremos¡±. Curiosamente, y siempre en nombre de la rentabilidad econ¨®mica, en el pasado fue uno de los adalides de la conveniencia de adoptar el euro.

Dyson fue nombrado caballero en 2006 y, seg¨²n The Sunday Times Rich List 2018, la fortuna de la familia asciende a casi 11.000 millones de euros. Tiene propiedades en Gloucestershire, Londres o la Provenza; uno de los mayores yates del mundo; avi¨®n y hangar privado; y sus 33.000 acres de tierras, que utiliza para el cultivo de alimentos, lo convierten en el mayor terrateniente de Inglaterra, por delante incluso de la reina. Pero no siempre ha nadado en la abundancia. Dyson naci¨® en un hogar de clase media en Norfolk, y a los 9 a?os perdi¨® a su padre, que era profesor de cl¨¢sicas, como consecuencia de un c¨¢ncer. Estudi¨® dise?o de muebles en el Royal College of Art, y lleg¨® a hacer turnos de noche en una gasolinera para llegar a fin de mes. Lleva 50 a?os casado con la misma mujer, Deirdre, a quien considera su gran pilar. ¡°Mi esposa vendi¨® sus cuadros e imparti¨® clases de arte, y pedimos un pr¨¦stamo tras otro. Cultiv¨¢bamos nuestras propias verduras y ella cos¨ªa ropa para los ni?os¡±, explic¨® en Fortune sobre sus complicados inicios. Hoy, Deirdre Dyson tiene un negocio de ¡°alfombras exclusivas¡±, ha abierto una galer¨ªa y ha publicado un libro, Walking on Art. ¡°A veces todav¨ªa oigo una voz que me dice: 'Venga, puedes tenerlo, te lo puedes permitir¡¯¨Cexplicaba ella en The Times?en 2015¨C. Pero toda una vida de comprar solo lo que necesitas no es algo que te abandone f¨¢cilmente¡±. Tienen tres hijos: Emilia, dise?adora de moda y due?a de una boutique en Notting Hill; Samuel, que es m¨²sico y posee su propio sello discogr¨¢fico; y Jake, ingeniero especializado en iluminaci¨®n y, con toda probabilidad, el futuro sucesor de su padre.

Adem¨¢s de reinventar aburridos electrodom¨¦sticos hasta lograr transformarlos en objetos de deseo, Dyson tambi¨¦n se ha propuesto estimular la innovaci¨®n tecnol¨®gica creando hasta su propia universidad, el Dyson Institute of Engineering and Technology, donde los alumnos no solo no pagan tasas, sino que reciben un sueldo. Tambi¨¦n ha establecido el James Dyson Award, un concurso internacional de ¡°dise?o que resuelva problemas¡± dirigido a reci¨¦n licenciados y cuyos nuevos ganadores se dar¨¢n a conocer el 15 de noviembre. En su faceta de empresario, tiene vetados los memorandos para que sus empleados se comuniquen directamente, no env¨ªa m¨¢s de seis correos al d¨ªa, odia la palabra marca, le gusta contratar a gente joven y sin experiencia y no cree tanto en el golpe de inspiraci¨®n como en el trabajo continuado. Y, a sus 71 a?os, no podr¨ªa estar m¨¢s alejado del clich¨¦ del vendedor de aspiradoras. Aunque una de ellas sea lo que le ha tra¨ªdo hasta aqu¨ª.